No entendía nada de la situación; el comportamiento de Saint, su propio enojo, su propia desesperación, simplemente todo...
Frustrado, Perth entró al baño a ducharse, necesitaba aclarar sus pensamientos. Una vez dentro observo los restos de pétalos resecos, los cuales quedaron pegados en la tina después de drenar el agua al terminar la sesión sensual que Saint y él tuvieron ayer. Por el rabillo del ojo Perth notó algo al lado de la tina y al voltear lo observó detenidamente, llegó a la conclusión de que aquella tela eran los pantalones mojados de Saint gracias a su travesura de anoche. Perth salió del baño aún sin haberse duchado, no podía aguantar la curiosidad.
Al salir se dirigió directamente al vestidor/closet y encontró una nota en uno de los cajones altos, colocado para que lo pueda encontrar a simple vista.
*Voy a prestar un pantalón tuyo, gracias a tí el mío está empapado en agua. No te preocupes te lo devolveré*
Perth observó su armario mientras sostenía la nota en sus manos. Definitivamente uno de sus pantalones no estaba.
—Pero... su ropa interior también debió de haberse mojado— murmuró.
En la cara de Perth floreció una sonrisa al pensar en la valentía de Saint de salir del cuarto de hotel sin ropa interior, aunque tenía un abrigo que lo podría tapar, pensar en que Saint se ha puesto sus pantalones sin ropa interior lo excito.
—Me sigues provocando con tus encantos ¿eh?— Perth bufo.
Toda frustración y enojo había desaparecido, parecía que hasta había olvidado toda razón de estar malhumorado. Por lo visto, Saint tenía un gran efecto en él, el problema es que Perth todavía no se ha dado cuenta, ni siquiera parecía pensar en ello. Pero su cara volvió a ser seria al pensar en su patética situación de no poder haber visto algo tan sensual como aquello.
***
Después de su baño, Perth sin siquiera haber desayunado, estaba sentado en el sofá en la sala del suite, observando el ordenador sobre la mesa de estar que mostraba miles de palabras en la pantalla, aún así su atención estaba completamente fija mirando el reloj digital. Tenía que esperar ocho horas más para las siete de la noche, el tiempo no pasaba rápido como a él le hubiera gustado.
En ese instante el servicio llegó y la empleada abrió la puerta con la llave maestra, sin embargo el ver a Perth en la sala la aturdió. —disculpe señor Tanapon venimos a hacer la limpieza, ¿desea que regresemos más tarde?—
Perth se recostó en el respaldo del sofá cerrando los ojos, para luego responder en su tono de voz particular, calmado pero firme. —Prosiga—
La camarera de piso entró seguida de su compañero a hacer la limpieza en silencio dividiendo estratégicamente los deberes. Mientras, robaban un par de miradas a Perth que seguía en su lugar.
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IRRESISTIBLE
FanfictionSaint pensaba que sería una aventura de una noche, pero ese hombre lo vuelve a buscar y le propone algo inesperado. "Dame la oportunidad de tener tres encuentros contigo" "¿Lo que quieres son tres encuentros o acostarte conmigo tres veces?" "Por sup...