Capítulo 8

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El restaurante se ve lleno de personas al ser un domingo al mediodía. Entre esas personas hay un grupo de amigos que se han encontrado el día de hoy en una reunión de compañeros de preparatoria. Ya en el lugar están presentes tres de los cuatro en el círculo de amigos. Entre ellos ya no existe una atmósfera caótica y ruidosa de cuando eran unos colegiales inmaduros, sin embargo, reunidos están quejándose sobre la demora del último miembro del grupo.

Suspirando uno de los tres presentes habló —Parece que Saint no puede vivir sin llegar tarde—

Cada cuando tenían una reunión Saint siempre llegaba tarde. En este caso incluso tuvieron que mover el encuentro de un Sábado a Domingo ya que Saint había dicho que necesitaba ir a trabajar ese día. El resto de amigos siempre tienen que satisfacerse con el hecho que Saint al menos llegue a mostrar su cara en uno de estos encuentros planeados. Lo irónico es que el ojimiel, quien siempre es puntual en el trabajo, llega tarde en cuanto se trata de sus amigos con quienes tiene confianza y comodidad.

Es en este momento que Saint, con una vestimenta más cómoda de lo usual, se ve entrando al restaurante de forma apresurada mientras miraba a su alrededor buscando la mesa de sus amigos. Sammy es quien levanta la mano para ayudar a Saint guiarse.

El ojimiel toma su asiento disculpándose por llegar tarde —Lo siento, me quedé dormido—

Viendo el estado en el que estaba, Sammy preguntó —¿Cuánto tiempo has dormido?—

—He llegado a las 4 de la mañana a mi casa— responde Saint bostezando.

Los presentes se miraron entre sí preocupados por el horario suicida que Saint mantiene en el trabajo. No obstante, nadie comentó sobre ello, ¿para qué? si el ojimiel se inmutaba a sus regaños y consejos.

Saint entonces volteó su mirada a su amigo quien había permanecido callado hasta ahora —Por cierto Pha, te ves mejor desde la última vez que nos hemos visto eh—

Pha sonríe tímidamente —¿Tú crees?—

—Claro que se ve bien, es inevitable no verse bien al tener una vida perfecta de recién casado con su marido— Sammy embroma.

—Será porque he estado yendo a pilates con mi esposo— dijo Pha alegremente

La conversación sigue energéticamente hasta que Yatch se dedica a hablar —Supongo que no has desayunado, pide lo que quieras, ya hemos ordenado un platillo principal para todos y uno individual cada uno—

—jeje— Saint demuestra una sonrisa brillante, se podría decir que hasta idiotica. Una apariencia que pocos ven en el ojimiel, sin embargo muy familiar para sus amigos; lo cual demuestra como fuera de su jornada de trabajo el ojimiel es un chico normal y corriente.

El ojimiel y los tres otros presentes fueron amigos durante sus últimos años de estudio en secundaria hasta que llegaron a la universidad, que es cuando Saint salió al extrangero a estudiar por ocho años, tiempo que perdieron contacto. Los tres restantes siguieron con su amistad y al oír la noticia que el ojimiel volvió al país lo volvieron a incluir en su grupo. Saint sentía gratitud hacia sus amigos, eran leales y las únicas personas con quien Saint se sentía cómodo para ser el mismo. Sin embargo, aún siendo ellos el ojimiel no había podido mencionarles sobre la aventura sexual que estaba teniendo recientemente.

Después de pedir su orden el ojimiel se excusa para ir al baño dejando atrás sus pertenencias. Desafortunadamente, es durante su ausencia que su celular suena.

Al ver que el nombre que aparece en la pantalla era el de Pranon los tres amigos mostraron una sonrisa traviesa.

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