La era de hielo ( Tú eres mi familia)

CAPITULO 2

Eran días de primavera, las familias salían a disfrutar, nada mejor que ir al parque de diversiones, donde nuestro pequeño Sid se auto nombro niñera, negociando que cuidaría a los niños de una escuela a cambio de una hamburguesa, un gran negocio para el  joven.

-okey niños, soy su supervisor y hoy sera el mejor dia de sus vidas, porque yo el increíble Sid, sera quien los cuide- "buuu" se escucho de parte de unos niños del fondo, causando risas a los demás -que chistoso, haber, quien quiere ir a los juegos de pequeños-

-nadieee, ¡¡queremos ir a los juegos extremos!!- grito otro niño, se escucho al unísono un "siii" de parte  todos.

Se le estaba saliendo de las manos.

-he dicho que ¡no!- grito con autoridad, creyendo que así, tendría el control de nuevo, cerro los ojos mientras se cruzaba de manos sonriendo, alardeando que logro mantener el orden, pero no era de esperarse que al abrir los ojos solo encontró unas miradas cómplices -niños?-

Sin tiempo de reaccionar, cayo al suelo con sus pies amarrados, miro con enojo a los pequeños demonios

-¡ordeno que me liberen!-

-¡¡Hay que llevarlo al juego más alto y tirarlo por la borda!!-  Sid dio un grito ahogado.

-haber ¿que esta pasando aquí ?- se escucho una voz grave, llamando la atención de todos, para la fortuna de Sid era Manny y Diego.

-Manny!! Diego!! Amigos, saquen me de aqui- suplico mientras se movía como un caracol, causando una carcajada al rubio.

-ugh... bien, haber pequeños regresen con su familia- hablo Manny mientras agarraba a Sid de cabeza.

- ¡No espera! Están a mi cargo-

-pero ni siquiera puedes cuidarte a ti mismo-

-esa hamburguesa se veía deliciosa- 

Manny soltó sin delicadeza a Sid, en verdad que ese niño se metía en lios sin darse cuenta. Queria matarlo pero sintió una mano en su espalda, a quien le pertenecía a su amigo Diego, olvidando que hace unos momentos quería matar a Sid.

-tranquilo Manny, sabes que Sid es... Sid-

-jehehe es verdad, que se le puede hacer-

-exacto- metió su cuchara el más pequeño, quien a ver a sus dos amigos tan juntos, se sintió por un momento excluido, pero era obvio que solo es su imaginación, ¡el hizo la manada!

Luego de obligar a Sid a que dejara a los pequeños con los profesores, Manny y Diego fueron por una soda, en el camino ninguno hablaba pero no era un silencio incomodo, para ambos era pacifico, los dos en su mundo.

-Diego...- hablo por primera vez el más alto en su recorrido teniendo la atención del mencionado -tú... te has enamorado una vez?- dijo sin pensarlo.

-bueno... e salido con unas cuantas chicas- al decir esto, Manny sintió una punzada en su pecho -pero... ninguna de ellas tuve ese sentimiento de... amor- completo.

-ya veo...-

- y tú?- ahora era Diego el curioso

-b-bueno, digamos que jamas me intereso una mujer... mejor dicho... no me había dado el tiempo en pensar eso- admitió

No supo que decir ante eso para animar a su amigo pero prefirió darle su espacio y solo seguir caminando, ahora cada uno en su mundo, uno preguntándose si alguna vez encontrara a su alma gemela,mientras que otro, recordaba a sus ex parejas, se le hacia raro ver a su amigo así, con la mirada perdida, por favor, siempre estaba con el orgullo y la seguridad por las nubes, hasta llegar a lo testarudo y necio, lo admiraba... o eso creía.

Palabras de la autora
Okey admito que si se salió un poquito de la historia original jsjsj