Un gato de casa, un Dios callejero, y una cola.

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La escena empieza en un salón de clases, diferentes estudiantes en un examen, pensamientos, en su mayoría negativos pululando en la pantalla

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La escena empieza en un salón de clases, diferentes estudiantes en un examen, pensamientos, en su mayoría negativos pululando en la pantalla. La escena se corta rápidamente y muestra una mancha roja abriendo un par de ojos, luego la imagen de una niña rubia aislada, sus compañeros hablando de ella.

──Mira, está tratando de parecer genial.

──Al menos es del promedio...

──A nadie le importa una perdedora como tú.

──¿Cuál es su problema?

Las personas en la sala pusieron atención cuando empezó el episodio, algunos observaron la escena intentando ver si era el suyo o algo parecido, pero ninguno encontraba similitudes.

──Oh ──una voz los sacó de su intento fallido de poner origen. El chico con chándal junto con el niño rubio y la chica observaba la pantalla, reconocimiento flotando en sus ojos. Algunos juraron internamente, si no fuera por la niña los otros dos pasaban por completo desapercibidos  ──Ese es nuestro mundo.

──¿El nuestro?  ──murmuró Hiyori dando un vistazo. No conocía la escuela.

──Jmm, ya era hora  ──asintió Yukine observando con curiosidad qué mostrarían, apenas los estaba conociendo.

──¿Y ustedes qué son de todas maneras?  ──preguntó Rin observando al trio.

Hiyori parecía querer decir algo, pero fue cortada por Yato quien meneo la cabeza divertido. Oh, chico, se iban a sorprender tanto, sobre todo Edward (quien consideraba amigo) después de esto. A su lado Yukine bufó.

──Que idiotas ──gruñó Itadori al ver la escena en pantalla.

──Y que lo digas  ──se cruzó de brazos Nobara. Odiaba ese tipo de gente.

La escena vuelve a cortarse, la misma macha roja, pero ahora con más ojos apareciendo. La escena regresa a la niña quien agachaba la cabeza y mirada de reojo a su alrededor.

──Se perdió unos cuantos días de escuela, y ahora todos la tratan como la gran cosa.

──Y usa un suéter en lugar del uniforme.

──¿No sería genial obligarla a suicidarse?

La escena se sobrepone, el mismo mundo y salón de clases, pero ahora un ayakashi observando por la ventana donde antes no había nada.

──Me sacas de quicio  ──El ayakashi mueve la boca y las palabras sale de su boca. Luego se observa al fantasma por completo, lo suficientemente grande para rodear la escuela.

La niña abre los ojos aterrada y se vuelve a encoger en su asiento, junta las manos y cierra los ojos.

──¡Ayúdame, ayúdame, Dios!

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⏰ Última actualización: Feb 21 ⏰

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