"Damage" - Katsudeku

Capítulo I

"Deja de molestar"

Izuku se encontraba en una tienda de pasteles, hoy era un dia importante, al menos para él, puesto que su alfa y él cumplían 8 años juntos, ya empezaba a ser una cifra grande, y significativa, por lo que un pastel era lo mínimo que tenía preparado, estaba emocionado de saber que era lo que pensaba Katsuki de aquello, no era muy sentimental, pero cada aniversario Katsuki se ponía muy cursi, lo mimaba como si fuese un niño.

El chico de pelo esmeralda recogio su pastel con emoción, todo estaba listo, Izuku corrió a su apartamento, estaba cerca la hora de la llegada de su esposo a casa.

Sus ojos al abrir la puerta se posaron en la cocina, la cual se veía a penas entrar, por lo que acomodó todo como deseaba, conocía los gustos de su alfa, por lo que todos los colores y regalos eran en torno a lo que le gustaba a él,  8 años ya era una cifra grande.

Serpentinas, globos, un gran pastel en la mesa, todo estaba  acorde y listo para su esposo, sobretodo la noticia de que ya no serían solo 3 personas en su familia, se agregaría un pequeño cachorrito, katsuki aún no quería un hijo, los tramites de adopcion de la mascota estaban casi listos, sería un nuevo cambio de aire.

Llego la hora donde el rubio debía salir del trabajo, por lo que lo primero que hizo fue enviar un mensaje.

Pasaron los minutos, y el mensaje aún no fue respondido, ni siquiera le había llegado. Con un poco de preocupación, su esposo eligió esperar, era normal que se atrasara en algo así, quizá qué planeaba para su día.

Decidió tomar un café,  mientras esperaba,  vio una película,  las noticias,  el canal de arte, y aún su esposo no llegaba, mientras hacía todo, lo llamaba como un loco preocupado, el pecoso se angustió, puesto que los mensajes ni las llamadas eran respondidas.

"deja de molestar" Sonó la notificación,  del pequeño omega quien tenía una angustia insoportable, al abrir el chat de su esposo y leer aquel mensaje, no lo comprendió, 《lo olvidó...》 pensó,  se repetía mil veces esa idea, pero no era capaz de aceptarlo, sobretodo con el tono agresivo del mayor.

No se hizo esperar que las lágrimas del pequeño omega se hicieran presentes, 《bueno, al menos lo verá mañana》 se dijo así mismo para apagar las luces de la oscura sala, se dirigió a su habitación para meterse entre los pijamas del mayor, y sacar uno, se lo colocó rápidamente, en él podía sentir su perfume, por lo que dormir en él era muy cómodo para el tierno pequeño.

Entre lágrimas, pudo conciliar el sueño...

[...]

Por otro lado, un gran alfa se presentaba en un pequeño bar, vino junto a su empresa para celebrar el gran logro corporativo del grupo 5, quien lo dirigía el orgulloso rubio cenizo.

El alfa estaba en su salsa, lleno de omegas soltando feromonas por donde sea, todos esos olores no eran tan fuertes debido a que era un alfa con una marca en su cuerpo, por lo que la regulación  de feromonas era grande, más aún podía distinguir.

-Nos vemos denuevo- dijo un seductor omega, aquel chico era un pequeño rubio, quien cargaba con todo tipo de ropas provocativas para cualquier alfa.

-Tsk... te dije que ya no nos veríamos - soltó aquel alfa mientras tomaba tragos de la barra.

-oh, creo que aún no lo entiendes- dijo el pequeño, mientras se acercaba al mayor mientras le susurraba al oído y su mano bajaba al bulto ya erecto del alfa - Aquí tu no tienes derecho de mandar, yo mando, y si no te gusta, adiós - dijo desafiante mientras su mano hacia bruscos movimientos.

-M...Monoma.... basta...- soltó entrecortado el alfa,《oh, bueno, le diré al pequeño sobre la fiesta,  no creo que llegue después de las 4 de la madrugada 》 pensó,  mientras ambos se dirigían a una de las habitaciones del mismo.

Un beta pelirojo, quien se encontraba con los demás de la empresa, miraba la escena de su amigo con desaprobación y decepción.

Pasó toda una noche, mientras ambos rubios daban todo de si para complacerse, pasaban las horas y seguían, pero en algún momento debía acabar, ¿verdad?

Ahí yacía un imponente alfa, a quien alumbraba los rayos del sol, la mañana se hizo presente, despertando al rubio cenizo, sus ojos se entre abrieron queriendo cerrar las ventanas para seguir durmiendo. Su pupila se dilató al encontrarse con un tierno bulto a su lado, sonrió,  y lo movió un poco para despertarlo.

Su sorpresa llegó al ver unos rubios cabellos asomarse, no era Izuku. 《ahgg, la cagué,  la cagué,  la cagué 》 se repetía tocando su sien, mientras se vestía rápidamente, no despertó a aquel bulto que llacia en esa cama, más voló saliendo de esa habitación.

《Le diré que pasé la noche con Eijiro, no puede holer las feromonas de Monoma en mi, así que todo esta bien 》 repetía el rubio con una sonrisa triunfante, mientras mensajeaba al menor para una próxima vez.

Katsuki abrió la puerta sigilosamente, al entrar, no logró ver rastro del menor así que se hizo paso adelante. Grande fue su sorpresa al encontrar la sala decorada, las serpentinas estaban en el suelo, globos que ya se encontraban desinflados, un pastel en perfecto estado en la mesa principal,  su corazón se detuvo por un momento. 《mierda...》 entró a su habitación, en ella se encontraba un pequeño peli verde sentado en la cama, ya vestido, mientras observaba perdidamente el suelo.

- B...buenos días, perdón por preocuparte cachorrito...., tuve una fiesta y me quedé con Eijiro - dijo rascándose la nuca, mientras esquivaba la mirada del menor.

《Kirishima me preguntó por ti ayer en la madrugada...》 trató de decir más las palabras no salían de su boca. - no te preocupes, si no haz desayunado, hay pastel en la mesa. - dijo sonriendo el menor, Izuku pasó toda la noche pensando en donde pudo haber ido, quizá tuvo complicaciones,  más al oír la respuesta del mayor,  dolió cada maldita palabra. El menor supuso que quizás solo fue un tonto error,  o que estaba suponiendo mal.

- l-lo... l-lo siento, por... por olvidarlo. - dijo victimizandose el alfa, quien por dentro sonreía al ver que si era efectivo.

-no te preocupes, aún quedan muchos años- dijo sonriendo el pecoso.

-Gracias- dijo abrazando al pequeño mientras le daba tiernos besos en su cabeza.

《cree que no notó esas marcas...》 pensó Izuku mientras abrazaba con más fuerza a su alfa, no lo iba a dejar ir por un simple error.

Continuara...

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Dios, que tenso todo, bueno, los próximos capítulos se vienen bien buenos, por lo que esperen, muchas gracias por leer, hasta la próxima!