"Damage" - Katsudeku

Capítulo IV

"El plan funcionó,  pero a que costo"

- Mira, no me quiero meter mucho, pero hay algo que no soy yo el que debo decirtelo. Si quieres saber bien las cosas y te sientes preparado para  enfrentarlo, debes hacer lo que te digo.- dijo cambiando su semblante a uno serio, el omega captó la mirada seria del mayor, por lo qué decidio prestarle atención, pocas veces se veía así. - Puede ser duro, pero no puedo soltar ninguna palabra por lealtad, lamentablemente,  te tengo cariño, y Katsuki no aporta en esto. - dijo con una mirada de desagrado al nombrar a este.

El pelirojo continuó. - Mañana, di que vas a salir, di que vas a llegar muy tarde, todo esto será mentira. - volvió a dirigir su mirada al omega, cualquiera hubiera captado a ese punto, más el pequeño era muy ingenuo. - vas a llegar mucho antes de lo planeado, debes ir solo, ahí lo entenderás.- Suspiró nervioso, puesto que el mayor se veía a lo lejos llegar desde el baño. cambio su semblante al que llevaba regularmente con una sonrisa, el omega entendió por que lo hizo, más su cara aún seguía procesando todo. 《vi esas marcas aquella vez, más confio plenamente en él de que quedo atrás,  no se que será de lo que habla Eijiro, aún pensaré si hacerlo.》 dijo pensativo.

De un momento a otro sin darse cuenta, Katsuki se encontraba a su lado,  mientras que kirishima se despedía coordialmente del omega.

La cena pasó totalmente normal, Katsuki pasó gran tiempo en su celular, pero sin dejar de halagar lo bello que se veía su omega. Izuku se encontraba en las nubes, aún seguía pensativo, mas se decidió por ver como acababa la noche, todo dependía de esta noche.

La pareja salió después de pagar la cuenta, ambos se encontraban felices, Izuku lo demostraba con esa sonrisa que podrías distinguir a kilómetros, esa sonrisa que hasta el día de hoy provocaba latidos al rubio alfa, quien cada paso que daba marcaba territorio y miraba ferozmente a quien posaba un ojo sobre los ojos esmeralda.

Se encontraban camino a casa, el camino fue silencioso, más nada incómodo,  Katsuki llevaba de la mano a Izuku durante todo el viaje. Provocando que las pecas del menor se mezclarán en un mar carmesí,  acompañado de un "-Te amo...-" dicho por el menor.

Subieron al departamento, ambos estaban entusiasmados,  sabían que podría pasar esa noche, tendrían su intimidad después de mucho tiempo.

Entraron al departamento, Katsuki se abalanzó con fuerza al omega, quien sorprendido, cruzó sus brazos al rededor de la nuca del mayor. Comenzando a hacer bruscos movimientos, Katsuki tomó en brazos al menor, quien cruzó sus piernas en la cintura del alfa. Llegaron a la habitación de la misma forma, Katsuki lanzó con delicadeza a Izuku sobre la cama, acorralandolo contra el colchón.

La cara de Izuku estaba sonrojada, sus ojos no eran más que lujuria y pasión, su celo se estaba adelantando, estaba perdiendo la cordura. Izuku se abalanzó nuevamente a su alfa, esta vez el alfa se encontraba casi inmóvil. 《las marcas que dejo Neito...》 el alfa se detuvo. Se tocó con dolor su entrecejo, provocando preocupación en el omega, quien desde siempre ha vivido con los constantes dolores de cabeza del mayor.

- Lo... lo siento... no creo que pueda hacerlo, mi cabeza está que  explota. - solto aún con la mano  en su cabeza.

- Pero... puedes tomar una pastilla o una hierba y continuamos...- dijo un poco angustiado el menor, quien fue interrumpido por un abrupto alfa.

-DIJE QUE NO.- dijo con un tono irritado, su omega soltó un pequeño chillido al notar a su alfa enojado. 《se le quitó el dolor de cabeza de repente, solo para gritarme...》 penso mientras bajaba la mirada con una sonrisa de vergüenza y pena en ella. Al notar esto, el instinto del alfa se vio alertado, intento posar una mano en su mejilla, rápidamente el omega lo evitó,  se acomodó su ropa,  y se levantó. -Lo..lo sien- trató de decir katsuki más el omega se apresuró.