"Damage" - Katsudeku

Capítulo VII

"Preocupación"

Aún no lograba procesar en la situación en la que se encontraba.

Su piel ardía. Su corazón iba al unísono. Su marca quería matarlo. Estaba hecho mierda. 

No tenía a nadie, al fin y al cabo, el era el malo de la historia, era normal que todo el mundo estuviera en su contra.

A penas logró ver a Kyoka, supo lo que se venía, había faltado y roto su promesa como quiso. Estaba resignado, lo sabía.

Al ver aquellas palabras hirientes de la beta, no hicieron nada más que carcomerlo por dentro, las heridas estaban floreciendo nuevamente. No sabía si era normal que esto pasara tan rápido, lamentablemente, se lo merecía de igual forma.

-Ngh...- slllozaba en el pecho de la beta, al ver que esta no lo quitó de encima, no pudo hacer nada más que sentirse acobijado, al final, Kyoka también había sido importante en su vida.

-Mierda... Mira esto- la peliazul estaba atemorizada, aquellas quemaduras no eran normales. La primera fase había comenzado antes de lo habitual.

- Te fallé... Le fallé,  mierda. Le fallé a todos, n-no dejes que I-izuku vuelva, p...porfavor, ¡Ahg! ¡duele!- Desesperadamente intentaba formular lo que más podía hacer, el dolor estaba siendo insoportable. Su alfa lo estaba torturando.

-D...dios, esto está mal, muy mal...- Una hiperventilada Kyoka no hayan que hacer. Si bien Katsuki había hecho lo más deplorable del mundo a su jurisdicción, esto era algo que no estaba logrando comprender. Su visión estaba atemorizada, Katsuki siempre fue importante para ella, al final, de una forma u otra convivían. Ver el estado deplorable en el que estaba, fue imposible no alterarse.

Sabia que solo había una forma para que bajara todo esto.  Lamentablemente,  no lo iba a hacer, no podía.

Después de unos minutos de sollozos, Katsuki decayó,  Kyoka a pesar de estar nerviosa, no hizo más que acostarlo, y tratar en lo que podía estas heridas. 《Mierda, parezco la madre de medio planeta》.

-Nhg...Izuku...n-no- Decía entre sueños un adormilado cenizo. Quien estaba postrado, esto era una tortura mental.

-La cagaste en grande amigo, en grande.- Vocalizo susurrando la  peliazul, dejando un paño sobre la frente afiebrada del alfa, para luego irse de aquel apartamento, con un sabor amargo.

[...]

De camino a casa, Kyoka pensó demasiado, esto estaba siendo una carga enorme. ¿Cómo le diría a Izuku que Katsuki estaba muriendo poco a poco?, Izuku no se lo perdonaría en la vida. Era lo que menos quería. 《Todo esto es mi culpa.》 Se sentenciaba a si misma.

Luego de unos minutos de caminata, consiguió llegar a su hogar. Al entrar, encontró a un rubio con un delantal de ama de casa, lleno de masa de pastel por toda la cara, caminando de un lado a otro mientras tenía su celular en el oído.

-¡AMOR! - Saltó en sus brazos su pareja, quien sonreía obviamente al ver la escenas.

- Ey, chico, andas a la moda- Le dijo a su novio, observando cómo se sonrojaba poco a poco.

-No sabes lo preocupado que estaba. Llamé a todas las centrales de policía cercanas para ver si te habían arrestado. - Dijo con el seño fruncido, la peliazul no hizo más que reír.

-¡No es gracioso!, quería prepararle un pastel al cachorro, y no sabía que le gustaba, pero no quería despertarlo. - Se avergonzó el rubio. - Así que hice 5 sabores distintos, y el sexto está en el horno...Dios, me tenías histér...- Un beso en los labios fue aquel que hizo parar la metralleta de palabras que estaba soltando el beta.

-Mi chico lindo...- Sonrio Kyoka al ver el rostro serio, pero rojo como un tomate, de aquel rubio.

-Solo dime que no tenemos que esconder ningún cadáver,  por favor. - Dijo aliviando el ambiente, ambos rieron al unísono.

-Tranquilo, todo está bien, no pude hacerle nada.  Le recriminé, obviamente. Pero se encontraba mal, muy mal...- 《Si Kyoka no le arrancó diente por diente, es por que estaba muy mal》Pensó Denki.

- ¿Cómo ha estado Izuku? - Dijo después de unos segundos de silencio.

-Oh, ¿el cachorro?, Se encuentra mejor, ya no solloza en sueño, creo que ahora si está descansando, lo mantuve bien vigilado- Dijo orgullosamente Denki, como un perrito esperando su premio.

-Muchas gracias... No tengo como pagarte esto, no tienes por qué ayudarme y aún así lo haces- Se escondió en el pecho de su novio.

-No es nada, solo... ¡EL PASTEL!- Dijo alterado después de notar el evidente olor a quemado que se encontraba en el lugar.

《Este chico es lo mejor que me ha pasado》 Pensó Kyoka.

Un sonido poco audible, logró sentir Kyoka, venía de la habitación del omega. Sin previo aviso, le dijo que iría a revisar al rubio, por cualquier cosa.

Al entrar sigilosamente en la habitación, prendió la luz, para encontrar la imagen de aquel pequeño cuerpo en la cama. Estaba despertando.

-Hola bombonsito- Saludó Kyoka, con aquel apodo que Izuku detestaba, con el que siempre bromeaban.

-Hola come mocos- Replicó audazmente el omega. Ambos rieron.

- ¿Cómo despertó mi querido? - Dijo, provocando una breve risa en el omega.

-C-creo que... ¿bien?, supongo.- Vocalizo sin ganas. Algo que la beta lograba entender, no era fácil.

- ¿Tienes ganas de hacer algo? - Enunció después de unos segundos, en los cuales le acariciaba el pelo.

-Huele a...¿Pastel? - Kyoka río, siempre había tenido buen olfato.

-Hay un par, Denki los hizo para ti, ¿vienes conmigo? - Asintió,  pero en el momento en que Kyoka volteó,  el pequeño le agarró el brazo, en sinónimo de atención.

-Kyoka... ¿Puedo preguntarte algo?- Kyoka asintió, a pesar de que no daba buena espina. El pequeño dudó de su palabra varia veces, no sabía si preguntarlo o no, se le notaba indeciso, y nervioso.

-¿Katsuki va a morir?-

[...]
Ey, tamo de vuelta ¿qué tal? ¿me extrañaron? ¿Han sufrido leyendo esto? cuenten, me gusta saber.