𝔼𝕊𝔼 𝔻𝕀𝔸 ~1~

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Estaba un poco aturdida, la cabeza me estaba explotando.
Sentía dolor en cada centímetro de mi cuerpo, algo que no puedo describí.
Mis párpados se comenzaron a abrir, mi vista estaba borrosa y tardó unos segundos a enfocarse bien.
Lo único que vi es el color rojo, era como un inmenso campo de rosas, rojo era lo único que veía.
Me encontraba en un carro lleno de sangre, no si era mío o de alguien más, pero parecía que un asesinato acababa de ocurrir.

Giré lentamente el cuello, cada movimento era una tortura, y a mi lado logré ver a un hombre, era obvio quien era.
Mis lágrimas comenzaron a caer, mi llanto era ruidoso.

Sentía un hoyo en el corazón, mi papá estaba a mi lado, con un trozo de vidrio incrustado en la cabeza.
Parecía una herida muy profunda, sangre continuaba a salir de ella.

Todo mi cuerpo estaba manchado de rojo, esa sangre era una mezcla de la suya y la mía.
Yo tenía trozos por todo el cuerpo, cada vez que me movía se introducían un poco más, cortando todo a su paso.
Mi espalda, mis brazos, mis piernas, mi estómago, estaban impregnados con ese olor metálico y ese color horrible.

Quería hacer algo, pero que?
No podía moverme, no podía hacer nada.
Mi teléfono estaba en mil pedazos, no es que pudiera agarrarlo para llamar su estuviese en buenas condiciones.

No tenía manera de pedir ayuda, era de madrugada, nadie pasaba por ese camino a esa hora.

Era ese mi final?
Que muerte de mierda.

Esperé y esperé, sentía que la eternidad pasaba adelante de mis ojos, estoy segura de que perdí la conciencia más de una vez en ese tiempo.
Los minutos parecían años, estaba sola, en la oscuridad, sin ningún ruido, nada, lo único que escuchaba era mi respiración y la sangre que lentamente salía de mi cuerpo.

No recuerdo nada después de eso, me desmayé pensando que iba a morir, la esperanza de fué de mi.

[°°°]

Abrí lentamente los ojos, una luces me cegaron por unos segundos.
Miré al techo, era todo blanco.
No quería ni siquiera sentarme, quería ser tragada por ese colchón en el que me encontraba.
Era obvio donde me encontraba, un hospital

Estaba conectada a una aparato, todo mi cuerpo estaba lleno de vendas y algunos yesos.

Esperé un buen rato, cuando por la puerta entró una doctora, se acercó para hacer unas preguntas básicas, solo para ver si estaba consiente.

- al parecer ya se encuentra mejor señorita Hinata - me sonreía mientras escribía en un cuaderno toda la información. - se tendrá que quedar por un tiempo solo hasta que se recupere.
Es un milagro que esté viva, fué un accidente muy grave -

- puedo preguntar que le pasó a mi papá? - estaba segura de la respuesta, esa herida era enorme.

La expresión de la doctora cambió rápidamente, estaba esperando esa pregunta.

- Lamentablemente su padre se encuentra en estado de coma, si quiere puede ir a visitarlo.
Es positivo, la muerte era algo probable, pero su padre resistió, hay una pequeña posibilidad de que despierte -

Lágrimas, una después de la otra, salían nuevamente, era algo positivo?
Al menos no está muerto, puede despertar?

Que voy a hacer ahora? Donde voy a vivir?
Hubiese sido mejor morir en ese lugar que sufrir aquí.
Lloré en silencio, ningún ruido salía de mi, solo gotas de mis ojos.
Parecía muerta.

➪➪➪➪➪➪

Come describir mi estadía en el hospital?
Una mierda.
El rumor de que me había quedado sin tutor corrió rápidamente en todo el lugar, escuchaba enfermeras diciendo "pobre niña" "que va a hacer ahora".
Todo el mundo sentía pena hacia mi,me veían como alguien inferior, esos ojos llenos de pena me enfermaban.

Los primeros días no podía ni sentarme, estaba postrada en la cama sin poder mover un dedo.
Me tenía que ayudar hasta para comer.
Era tan indignante, me sentía tan inútil.

Tuve una larga recuperación, me costaba caminar, mis piernas temblaban, tenía que ir a todos lados con una silla de ruedas.

Mi fuerza era mínima, por un tiempo no pude levantar una cuchara sin que mi mano temblara.

No podía comer mucho porqué vómitába, perdí mucho peso y músculo.
Era obvio que no podía volver a jugar como antes, no quedaba nada de mi vieja yo.

Llorar en silencio las noches se había hecho una rutina, pensar en lo que pasaría cuando saliera me aterrorizaba.
Irme a vivir a Japón, con familia con la que casi no hablo, conocer nuevas personas.
Dejar atrás todo y todos con los que ha ai vivido hasta ahora.

Todo esto por ir a una puta fiesta, podría haber pedido un taxi, ir en el metro o directamente no ir.
Todo era mi culpa, no había nadie más que culpar, podría ser el borracho que chocó con nosotros pero escapó sin dejar rastro.
➪➪➪➪➪
Después de un Mes de recuperación, finalmente salí de ese hospital infernal.
Como era de esperarse, me tuve que mudar a Japón, con mamá y mis hermanos.
Tomé el primer vuelo directo el mismo día que salí.
No quería despedirme de nadie, los iba a abandonar totalmente, borrar de mi vida como si nada fuese, como puedo contarles todo.
No soporto la compasión que las personas tienen haci mi y ver estar miradas en ello me dolería aún más.
No quería mentirles y decir que me estaba llendo por otro motivo.
Me olvidarán fácilmente, no hace falta despedirme

Llegué a Japón a las 2Am, todo estaba iluminado por las luces del aeropuerto.

Entre toda la multitud vi a una señora sosteniendo un cartel con mi nombre, era imposible no reconocer que ella era mi mamá, tenemos el mismo pelo anaranjado, me acerqué a ella a paso lento, miles de pensamiento llenaron mi cabeza, que podía decir, nada

- bienvenida Iris - me dijo con una sonrisa, me encontré con unos ojos llenos de calor, no había compasión di pena en esa mirada, solo amor.

Ella era la única persona viva en el mundo en la que podía confiar en ese momento.

A Volar Cuervos { Haikyuu X Oc }Donde viven las historias. Descúbrelo ahora