A Volar Cuervos { Haikyuu X Oc }

ℝ𝔼𝕊ℙ𝕌𝔼𝕊𝕋𝔸 ~27~

En ese instante entraron miembros del equipo de Kei, Tsukishima usó esa escusa para salir de ese lugar en el que se sentía tan expuesto.

Ya no tenía razón para seguir allí, así que simplemente saludo algo cortante y se salió por la puerta

No tenía una expresión en especial, se notaba que el comentario le había afectado de alguna manera, pero no parecía molesto.

Simplemente tomó sus cosas y salió del gimnasio.

Me despedí con la mano de los presentes antes de que pudieran decir algo sobre aquello, y salí rápidamente a buscarlo.

- ¿Estas bien? - pregunté después de alcanzarlo, mi respiración estaba un tanto agitada, el era alto con piernas larga y en poco tiempo recorrió bastante así que tuve que trotar para alcanzarlo.

El sonido de mis voz hizo que detuviera su andar de golpe, no esperaba que ella lo siguiera

Volteó su cabeza y me miró a los ojos por unos segundo, para después desviar su mirada a otro lado, su boca se abrió con la intención de decir algo pero con la misma velocidad se cerró.

Parecía estar pensando algo, debatiendo si abrir sus pensamiento con la presente o simplemente hacer como si nada hubiese pasado

- ¿porqué no tendría que estarlo? - se limitó a decir con la misma cara de antes, con una sonrisa extraña, hasta incomoda se podría decir.

Había hecho su decisión

No quería hablar del tema.

Un aire pesado se formó entre nosotros de inmediato, el estaba esperando solo por una señal de ella para poder seguir su camino

Se había dado cuenta de que Tsukki se sentía inferior a su Hermano, cualquiera con ojos lo notaría, la frustración en su mirada cada vez que Shoyo saltaba, cada vez que anotaba, cada vez que se le notaba la pasión, cada vez que se esforzaba de más.

Tsukishima lo observaba, no se si envidioso, enojado o melancólico.

Pero de algo estaba segura. Tsukishima no lo entendía y se sentía inferior.

El tenía altura y cerebro, algo que el peli-naranja no tenía, pero aún así lo miraba como a alguien a quien nunca logrará superar

Talvez pueda llamarme egoísta, pero sintió un amargo sabor en la boca y un pequeño sentimiento de incomodidad se hizo presente en su mente.

Quería enojarse, preguntarle que le pesaba con rabia en la voz, exigiendo una respuesta en ese momento, aunque ella en superficie sabia que pasaba, lo quería escuchar de su boca, como el había hecho hace un par de semanas con ella.

Pero ella misma sabía que no era capaz de hacerlo, era débil para enfrentarlo

El era la única persona que había conocido en ese lugar que conocía tanto de ella.

El que hizo todas las preguntas que quiso en su momento y tuvo respuestas a la mayoría de ellas.

Pero no podía exigir nada, no se sentía capaz, no se sentía suficiente para exigir nada

El la conocía a ella, pero ella no sabía nada de él, le había pasado varias veces anteriormente.

Cuando se sentía cómoda comenzaba a hablar y hablar de sí misma, era raro que alguien la escuchara, así que si una persona lo hacía le contaba casi todo de ella.

Nuevamente había hecho el error de creer que alguien más sería diferente.

Se sentía egoísta por pensar eso.