[10]

372 41 22
                                    

Te hago una pregunta. ¿Tú sabes que es la felicidad? Quizás digas "Dinero, Pareja, Comida, Hijos, Familia, Trabajo" entre demás cosas. Pero, no quiero ejemplos, quiero que me des una respuesta en concreto, piénsalo bien.

La felicidad es muchas cosas distintas para todos. Muchos la interpretan como ese algo que te hace sentir alegre, otros como una salvación a la tristeza, todos queremos llegar hacia ella, no importa la distancia a recorrer o los tropiezos, es nuestra meta en la vida.

Y sí, la felicidad no dura toda la vida, va por etapas. Las cuales terminan por desmoronarse con cualquier cosa a su paso, la mayoría de veces la felicidad es estropeada por un algo o alguien, podemos buscar algo para seguir siendo felices pero muchos se rinden y se dan cuenta de que la felicidad es casi nula.

Las clases habían empezado y Mik Seok daba un bostezo en su asiento, esperando a que sus estudiantes ingresaran al salón. Su reloj marcaba las dos en punto de la tarde, ellos ya debían de estar dentro pero por alguna extraña razón no era así.

Se paró, para encaminarse hacia la puerta y notar que el pasillo estaba vacío, sospechoso.

Todo era silencio y eso le perturbaba por el hecho de que la academia tuviera más de dos mil alumnos y aun así no estuviera la presencia del sonido. Suspiró, tratando de buscar calma y seguir con su camino hacia alguna dirección aparente. Los pasillos iban cambiando de colores y fue donde se dió cuenta que no era la realidad en donde estaba.

—Supongo que esto es un sueño. Rayos, debo de despertarme ya para no retrasarme con la clase. Pero... ¿En qué momento me dormí?– preguntó desorientada.

Siguió caminando, topándose con el dichoso cuarto de limpieza. Sólo que esta vez estaba sin puerta y dentro del espacio se encontraba Jungkook.

—Querido Jungkook. ¿Quién te dió permiso de entrar a este sueño tan extraño?– ladeó su cabeza, buscando ver el rostro con claridad. El chico no dió respuesta y tampoco giró su cabeza hacia la contraria.— Bueno, está bien, no contestes, tampoco esperaba que lo hicieras.

—Silencio.– esa voz era totalmente distinta, era más aguda, como si fuera la voz de un niño. Sabía que los sueños no tenían nada de sentido pero eso era aún más extraño que de costumbre.

—¿Qué?– frunció el ceño, llegando al frente de él.

—Deberías de despertar o será muy tarde.

—¿Qué tratas de decir?

—¿Quieres pistas?

—No entiendo nada, dime de una maldita vez.

—Taehyung, Jimin, Jungkook, tu familia. Presta atención a esos detalles.

Y todo se derrumbó, dando fin a ese sueño sin sentido que luego entendería finalmente, y de una forma desagradable.

Abrió sus ojos, los cuales se sentían pesados por la iluminación del sitio. Alguien le hablaba y no reconocía dicha voz.

—¿Eh?

—Maestra Mik. Al fin despertó, estuvimos como ochos minutos tratando de despertarla.– avisó una de sus alumnas, luciendo un poco preocupada.

—Oh. Lo siento, Yuqi. Puedes volver a tu asiento, no te preocupes.– las palabras salieron solas de su boca, todavía estando adormilada, empezó su clase sin dejar de pensar en esas pistas las cuales conllevaban a personas que apreciaba tanto y algunas a las que no.

[💗]

Esa y otras clases fueron enseñadas para dar por terminado todo y salir de ese lugar al cual tendría que adaptarse rápidamente. Todos salían emocionados porque ya era hora de salida, muchos tenían planes de salidas a tales lugares, otros simplemente querían ir a casa a dormir.

Mik Seok, juntó sus pertenecencias, cerrando el salón de clases para encaminarse por el pasillo y bajar las escaleras para bajar hacia la primera planta. Sus pasos eran cansados, quizás era por no estar acostumbrada a nueva rutina.

Ya eran las cinco y tenía unos diez minutos para llegar al instituto en donde estudiaba su hermano. Llamó a un taxi, el cual acudió inmediatamente, llegando luego a su destino.

Su hermano ya estaba parado enfrente de la escuela, esperando pacientemente a su hermana, dándose un abrazo como saludo y entrando de nuevo al taxi pero esta vez, siendo dos personas.

—¿Cómo te fue, Tae?– dirigió su mirada a los lindos ojos de su hermano, deteniendo en admirar sus facciones las cuales esta vez no eran tensas como el día anterior, esperaba que acertara con su pregunta a un "me fue bien" y más detalles.

—No sé como describirlo.

Esa no fue la respuesta que esperaba.

Cálmate, no es un mal día... Pero tampoco dio señales de uno bueno, diciendo eso con una mueca extraña.

—¿Por qué lo dices, pequeño?– tragó saliva, poniéndose nerviosa, jugando con sus dedos entre sí para calmarse un poco.

—Tuve muchas emociones hoy, pero no te preocupes, no pasó nada malo.

—¿Seguro...?

—Sí. ¿Cómo te fue a ti en tu primer día de trabajo?– su vista ahora posaba sobre la ventana, luciendo más tranquila con la respuesta otorgada y mordiendo su labio inferior, pensando en todo lo que ocurrió.

—Mi día fue agotador pero increíble. Podría decirse que incluso hice nuevas amistades.– Rió entusiasmada.

—Me alegra que haya sido así. ¿Cómo se llaman tus nuevos amigos?

—Jeongyeon y Hoseok. Te sorprenderás pero ahora me está agradando Jungkook. ¿Te acuerdas de él?

—¿Es el Jungkook que conocemos?– se asombró un poco, moviéndose en su lugar.

—¡Sí! Fue sumamente raro que sucediera pero así fue.

—Vaya, al menos es un problema menos, Mik.– sonrió esperanzado de que las cosas volvieran aún más a la normalidad.

Mientras Mik Seok seguía estando muy contenta por todo lo acontecido y porque el día de su hermano haya resultado "bien", terminó por perderse en otro detalle muy importante. No pudo notar la lágrima que escapó de esos lindos ojos que tanto adoraba, una lágrima que no conllevaba ni una pizca de alegría, por estar cegada de una pequeña felicidad que no duraría ni una semana.

[Mensaje no leído de; Park Jimin.]

"Mik Seok, necesito que hablemos de un tema importante. ¿Dónde podemos vernos?" 2:17. pm.

"Por favor, responde." 2:17. pm.

[Una llamada perdida de Desconocido.]

[💗]

Llegaron a casa y luego de dejar sus pertenencias. Mik Seok sacó unos condimentos para empezar a cocinar, Taehyung ordenaba su mochila para después buscar su ropa y cambiarse. Toda la rutina seguía en lo mismo y lo único que cambiaba era que ambos sentían cosas diferentes en esa ocasión.

Comieron y la tarde fluyó normal hasta que llegó la noche y la mayor pudo revisar las notificaciones de su móvil.

Dejó de parpadear por varios segundos, con su boca levemente abierta y sus manos temblando un poco.

—Mierda...

Su respiración empezó a acelerarse al igual que los latidos de su corazón. Lo que más le asustaba era aquella llamada sin información necesaria, la cual era de su padre. Ese hombre que no quería volver a ver y no sabía que necesidad tenía para llamarle.

Había pasado mucho tiempo desde que tuvieron comunicación, algo grave sucedía y temía descubrirlo.

Justamente en ese momento llegó otra llamada de ese señor que conocía tan bien.

—¿Hola?

Para serles honesta, creo que dejaré la escritura, me la paso de colgada y la inspiración nunca llegó así que capaz este sea el último capítulo. [angry] 
—CreadoraBell.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 02, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

¡Ya te dije que soy Gay! || Park Jimin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora