¡Ya te dije que soy Gay! || Park Jimin

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Miraba atentamente ese lugar en dónde estaba nada más que su 'rival' y su 'futuro novio', todo era tan calculador, la chica ya hasta sabía en dónde vivía el novio de Jimin gracias a qué investigó sólo para poder ver más tiempo al chico que le traía muy loca.

Luego dirigió su mirada hacía su reloj, que se mantenía en su muñeca, le quedaba muy bien, hasta el mismo Park Jimin lo había admitido. Marcaron las 5:00 pm, y ella se levantó de la banca para esconderse en un arbusto que estaba cerca de la casa del enemigo.

Ambos salieron, el más alto tomando de la cintura del más bajo y el anterior mencionado con su cabeza recostada en el pecho del azabache. La chica mordía con fuerza su labio para no gritar y salir corriendo hacía ambos y quitar las manos de esa hermosa cintura.

Quería gritar y decir que Park Jimin era de ella, pero sabía que no era así.

Jungkook plasmó sus finos labios en los belfos del contrario, Mik Seok, sentía que ese era el mismo infierno, una completa pesadilla el ver como Jungkook podía disfrutar del dulce sabor de los labios de Jimin, y ella no.

Bufó golpeando una piedra con su pie, los chicos escucharon eso y mirando a su alrededor, ella se asustó y se metió más abajo del arbusto, no quería ser descubierta.

Luego de unos cortos segundos, escuchó como se despedían y se cerraba la puerta, también escuchó unas pisadas, algo fuertes, pero ella sabía que era Jimin caminando hacía su casa que quedaba cerca de la de Jungkook, Jimin, Jungkook y Mik Seok eran vecinos, por lo tanto no era mucha dificultad el visitarse.

Sintió una mano en su hombro, se sobresaltó y dió un gran grito, volteando rápidamente hacía atrás para ver que o quién fue el causante de todo eso, y era justo con quien no quería toparse ahora.

—J-Jimin.– susurró con miedo, se sentía como una hormiga al estar a su lado, todo su ser empezó a temblar, queriendo escapar pero sus piernas al parecer se habían paralizado haciendo qué no pudiera dar tan siquiera un paso.

—¿No te cansas de perseguirme?– preguntó ya cansado de tantas veces que pasó por esto y con la misma chica, su voz sonó firme y autoritaria, no estaba jugando.

—¿No te cansas de quejarte?– cambió de tema, nerviosa.

—Niña, no me cambies de tema, yo te pregunté primero, responde.– su tono no cambió.

—P-pero, yo no te es-estaba siguiendo.– se excusó tragando saliva, miró a su alrededor, inventando un plan en su cabeza para poder largarse de allí.

—Ajá, hagamos como que te creo.– hizo una mueca.— Ya, ¡dime la verdad, deja de dar excusas!, deja de ser cobarde.– atacó con algo de rabia.

La chica no sabía que responder, esta vez no encontró excusa, bajó su mirada, mordiendo frenéticamente sus labios, su corazón no dejaba de latir rápidamente, sentía como si de tanta rapidez con la que latía, fuera a parar en un instante.

—Perdón...– fue lo único que salió de su boca. Jimin frunció su ceño, bufando.

—¿Perdón?, perdón es algo que cualquiera puede decir, cariño.

—Lo sé, pero, es lo único que te puedo decir hasta ahora.– sollozó.

—Por Dios ¿estás llorando?, no seas dramática.– negó con la cabeza, la chica le irritaba y mucho.

—Jimin ¿como estarías tú si Jungkook te rechazara?, si las veces que lo buscaras o intentaras hablar con él, este sólo te ignorara, ¿te gustaría?, intenta ponerte en mi lugar.– habló, intentó no titubear, por suerte pocas veces lo hizo, Jimin abrió sus ojos lo más que pudo, a pesar de que eso nunca lo haría si hermoso novio, (o eso piensa), pensaba que sería horrible presenciar eso.

El castaño, lamió sus labios mientras suspiraba. Se acercó al oído de la chica para susurrar lentamente.

—Eso nunca pasará, y si llegara a suceder, no creas que recurriría a ti, nunca me gustarás.– Jimin quiso provocar un poco a la contraria, esta sintió el aliento del azabache topar contra su débil cuello, sintió como los gruesos labios de Jimin se colocaron en este, sonrió con diversión al ver como la chica se estremecía. Se alejó para hablar de nuevo.— Espero no volverte a ver niña.

Caminó para llegar al camino y dirigirse a su casa, dejando a la castaña perpleja, con los nervios a la punta y también a su novio viendo todo por la ventana.

Capítulo corto (los demás serán más largos)
Espero les guste, ahora sí, a dormir ❤️

—CreadoraBell