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Todos esos pensamientos negativos se amontonaban en la mente del de mechones castaños, no paraba de repetirse en su cabeza que lo que había dicho estaba mal y se arrepentía tanto que ahora sufría las crueles consecuencias.

Quería cambiar lo que había dicho, quizás sí no hubiera dicho tales cosas, ellos dos seguirían juntos aunque algo no habría cambiado, de todas formas aunque los demás no se dieran cuenta, su relación empezaba a ir de picada, el tema de Mik sólo pareció el pretexto perfecto para acabar con algo que no tendría más futuro.

¿Y sí él dejaba en el olvido esta relación? Sería lo mejor para ambos, así tal vez podría pensar mejor las cosas y que pasara lo que tenía que pasar, debía de cambiar de hoja pero no sería fácil y más cuando su corazón no dejaba de latir por ese chico.

—Jungkook. ¿Estás ahí?– ladeó su cabeza, notando que el contrario tenía su vista fija en su escritorio, ningún pestañeo era soltado pero los bellos ojos de este daban un ritmo descontrolado por último.

—Y-yo... ¿Esto debería de ser así? Supongo que ahora podrás tener una oportunidad...– sopló abatido, su corazón estaba cada vez más encogido, el cual aún no tenía respuesta por parte de ese alguien que le fue un dolor de cabeza desde que le conoció.

—¿Por qué crees que tengo una oportunidad?– soltó luego de un par de minutos, desvió la mirada.— Yo no tengo ninguna y de seguro, es lo más justo. Fui una imbécil por mis actos, mi único propósito era el estar al lado de Jimin, como ese alguien que él amara pero me dí cuenta que estaba dando malos pasos... Fue muy tarde. Quería hacerle sentir bien con mi presencia y lo que le hice sentir por mí fue, repugnancia. ¿Quién querría a alguien que te sigue a todos lados? Tal vez pienses que debería de aprovechar esta situación, hacerme pasar por esa chica que le dará consuelo para que se enamore de mí, no quiero sacar provecho de esto, para nada. También se convirtió en un lío para mi familia, no quiero volver a recordarlo siquiera, por lo tanto, aunque Jimin ni tú tuvieran alguna pizca de culpa, no me quiero involucrar nuevamente.

—Entiendo... Es posible que mi pregunta te incomode pero... ¿Porque cambiaste? Digo, fue para bien pero, tengo mis dudas.– colocó su barbilla sobre la palma de su mano, estaba interesado pero no sabía cuándo el tema había cambiado de su relación con Jimin a hablar de ella.

—Cambié por distintas razones. En primera, porque le hacía daño a mis familiares, en segunda, le hacía daño a Jimin y a ti, por último, me hacía daño a mí misma. Todo era tan dañino, más cuando terminé por darme cuenta luego de un par de años.

—Sí, fue así. ¿Alguna vez intentaste en acercarte a Jimin de otra forma?

¯A decir verdad, no lo recuerdo pero siento que lo conozco desde hace mucho tiempo.– trató de seguir recordando, mas fue en vano.

—Yo creo que sí puede ser posible.

—¿Porque lo dices?– frunció el ceño confundida, quien lo diría, ella hablando tan tranquilamente con el chico que trató de humillarla tantas veces, él hablando con la chica que les ocasionó muchos problemas.

—Cuando tuvimos la discusión, él me comentó que ya te conocía, no recalcó que fuera de hace tiempo, pero desde que lo empezaste a acosar, en ningún momento le dijiste algún dato de tu vida personal, sí él realmente te conoce, ha de ser porque te conoció mucho antes.– comentó pensando y frunciendo el ceño, en su relación con Jimin, este nunca le había comentado que ya conocía a la chica, no era como que debiera de contarle todo pero de alguna forma le impactaba saber todo eso en un instante.

—Pff. De todas maneras, si nos conociéramos desde antes, nada cambiaría, Jungkook, todo sigue siendo igual y él sigue pensando en que soy la misma mierda de antes.

—No digas eso, tú incluso notaste que cambiaste, hasta él y yo. Al menos alguien lucha por seguir adelante y no quedarse estancado.– agachó su cabeza, su mirada seguía vacía y no encontraba forma de animarse, pero se consolaba con saber que había pasado poco tiempo y era normal el sentirse así luego de una ruptura que le proporcionó tanto amor a su corazón y recuerdos a su mente.

—Sí. Lo he hecho y tú también podrás.

—¿Ahora tratas de consolarme a mí?– sonrió de lado con un poco de gracia, se sentía destruido pero ahí estaba la persona que alguna vez detestó tanto, apoyándolo.

—Es probable. Sí te lo propones, lo lograrás, así de fácil. Sí prefieres seguir estancado sufriendo, ahí te quedarás, pero te recomiendo que es mejor tirar la piedra del camino y avanzar a pesar de las caídas.– suspiró buscando la mirada del contrario, viendo una pequeña sonrisa decorada en su rostro y eso le derritió de ternura.

—¿La piedra es Jimin?– ambos rieron.

—Tómalo como quieras, Koo. El receso casi termina así que iré a comer mientras pueda.– se levantó de su silla, acomodando su ropa y sonreír por última vez.

—Espera. ¿Puedo acompañarte? Es decir, para almorzar, me haría bien el tener tu compañía de nuevo. ¡Sólo si quieres!– dijo nervioso lamiendo sus labios que se habían secado hace tan sólo unos instantes.

—Por supuesto, vamos. Debemos de apurarnos porque quedan veinte minutos.

Jungkook terminó por guardar sus pertenencias que yacían sobre la mesa, para meterlas en su maletín. Saliendo del salón, dejando con llave la puerta e ir a la cafetería.

Tu compañía es cálida.

[💗]

Ambos habían llegado a la cafetería, la cual estaba completamente llena de alumnos y maestros. Buscaron una mesa y se sentaron juntos, se le unieron otros dos maestros; Jeongyeon y Hoseok.

—¿Sus clases han ido bien?– optó por preguntar, mientras empezaba a masticar un poco del espagueti. Hoseok representaba lo que era la curiosidad y amabilidad, era alguien muy agradable.

—Sí. Mis alumnos son totalmente aplicados y son los mejores de toda la academia, así que, más que bien, excelente.– presumió Jungkook.

—Vaya, quisiera decir lo mismo, mis estudiantes a puras penas hacen alguna tarea de la que les dejo.– comentó Jeongyeon, suspirando.

—Tranquila, quizás habrá que mejorar la técnica y ver si funciona el cambio. Yo pienso que mis alumnos son buenos en hacer lo que gusten, no me decepcionan a pesar de enviar un poco tarde la tarea.

—Bueno, esperemos que sigan así. Ustedes ya llevan más tiempo que nosotros que recién empezamos en esta academia, cuenten ¿Dan buena paga?– levantó sus cejas con gracia.

—¡Jungkook! Pero que cosas dices. Además, comentan acerca de ello antes de que empieces a trabajar. ¿Cómo es que no lo sabes?– bufó con su ceño fruncido, dándole un pequeño codazo al contrario.

—Para serte honesto, no presté atención a eso, me distraje así que no me culpes a mí.– se defendió disfrutando de su comida.

Así pasó su receso, charlando de muchos temas variados en esos pocos minutos que restaban, pero amenos con la plática que tenían los cuatro, sin dudas sería un día increíble.

Mientras todos estaban distraídos, Mik Seok no escuchaba el pequeño timbre que pronunciaba su móvil.

Dos llamadas de Park Jimin y un mensaje de su padre.

Tic Toc, la felicidad acaba ahora.

¡Hola, hola!
Me desaparecí pero al menos dí el aviso mucho antes, ah.~
Al parecer me tomé el tiempo de un mes con unos días. Realmente me fue de mucha ayuda, y ahora no es como que vuelva a publicar seguido como lo hacía antes, pero de que volví, volví.
¡Prepárense para las lágrimas, JALAHSKS, mentira, prepárense para llorar, oh, espera... es lo mismo JAKAHAKAHAJA, soy mala, peguenme! 🚶‍♂️
¡Como que el viaje me dió mucha inspiración para escribir, felicidad soy!
Espero les guste y si es así, una estrellita y comentarios no estarían mal *guiño guiño*
Los amo, cuídense mucho. ❤️

-CreadoraBell.

¡Ya te dije que soy Gay! || Park Jimin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora