SHELDON SANS

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Help.

—Odio mi vida —bufó (T/N) golpeando su canasta con sus rodillas.

—Entonces ayudarme te la hará más interesante —se escuchó la voz de un hombre, haciendo que ella se sobresaltara.

—No me haga nada, por favor —pidió temerosa.

—No te haré nada si te conviertes en mis ojos —dijo, hasta ahora ella pudo notar sangre por debajo de las gafas oscuras—. ¡Habla!

—¡Okey! —respondió asustada—. Ponga... Ponga su mano en mi hombro —dijo, los dos se quedaron quietos—. Cierto, no puede ver —recordó tomando la mano del hombre y poniéndola en su hombro.

—¿Cuál es tu nombre?

—(T/N) (T/A) —contestó caminando—. ¡Agacha la cabeza! —avisó pero era tarde, Sheldon ya se había golpeado con la ventana.

—Se supone que me debes de avisar, ¡Para eso eres mis ojos! —reclamó molesto.

—¡Perdón, estaba distraída! —se disculpó.

—No te distraigas, ahora miras por dos personas y si yo muero, tu también mueres

—Espera, ¿quién eres?

—Soy Sheldon Sans y estoy metido con gente peligrosa

—Oh, mierda —dijo, mirando al frente—. ¿De casualidad la gente peligrosa es alta, con cara fea y con bigote de candado?

—¿Tiene una pistola?

—Si

—Entonces si es la gente peligrosa —bufó sacando su pistola—. ¿Dónde está?

—Enfrente a la derecha —Sheldon disparó pero no le dio.

—¿Qué derecha era?

—La mía —Sheldon suspiró—. Alejanos de él, corre y yo te sigo.

Ella acató la orden y lo tomó de la mano.

Aunque no era el momento para pensar en eso, Sheldon pensaba que (T/N) tenía una voz linda.

—Okey, hay más personas que se parecen a tu gente peligrosa —dijo.

—¿Sabes disparar?

—Obvio no

—Entonces dime las direcciones correctas entes de que nos maten —ordenó.

—Tu derecha —disparó—. Mi izquierda, enfrente y a atrás —disparó de nuevo—. ¡Atinaste! —dijo feliz.

—Bien niña, ya no te necesito.

—No soy una niña, tengo 23 años

—Como sea —dijo yéndose—. Bueno, toma, un dólar de veinte

—Es de diez —corrigió.

—Toma, dos de diez —le entregó los dos.

(..)

—¿¡Así conociste a mamá!? —preguntó el niño sorprendido.

—Si, así la conocí —aceptó riendo.

—¡No te creo! ¿Cómo la encontraste de nuevo?

—Bueno, después de mi pelea con los malos, la busqué por tres días seguidos, al tercero la encontré y le pedí una cita, aceptó y aquí estamos, con ustedes dos —terminó de contar.

—Niños, vayan a jugar al patio y dejen de tomar a su padre por mentiroso —rió y los niños se fueron—. ¿Crees que algún día te crean?

—No lo sé, pero así te conocí —sonrió.

(T/N) rió.

Había sido una buena historia ayudar a ese ciego.

¡Hola! Aquí está otro pedido, este es de SilviaDenisse6 espero que te haya gustado, si no es el caso puedes mandarme un mensaje para que lo vuelva a hacer. Gracias por la espera y una disculpa por la tardanza.

Ya subí el prólogo de Darling, ¿Ya lo leyeron? Díganme que opinan, saben que me encanta tener su opinión.

Sin nada más que decir, adiós. Les amo ♥️

 Les amo ♥️

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