¿Es lo que debimos ser? © |BS

✨Cap.24✨ "Mala noche"

A la mañana siguiente desperté y Bill ya se había ido, me di una ducha y me aliste para irme a trabajar. Le marqué a su celular varías veces pero creo que estaba ocupado en el trabajo. Lo dejé pasar y seguí con mi jornada.

Termine mis pendientes y revise mi celular para ver si no tenía una llamada o mensaje de Bill pero no me había hablado aún, encendí el auto y manejé hacia la casa de Alida.

Me estacioné frente a su casa al llegar y me baje sin pensarlo dos veces, si lo pensaba demasiado tal ves terminaría arrepintiéndome.
Toque el timbre y espere unos segundos. Abrió la puerta una señora que tenía los rasgos como Alida, así que supuse que era su madre.

-Hur kan jag hjälpa dig? -dijo mientras me examinaba con la mirada.-
Abrí mis ojos con sorpresa y moví rápido mi cabeza
-Amm yo...estoy buscando a Alida-dije nerviosa.-
-Ohh lo siento cariño, pensé que hablabas sueco -rio.- disculpa, ¿eres amiga de mi hija?-pregunto con curiosidad.-
- No, pero me gustaría hablar con ella, si es posible.-le respondí amablemente.-
-Claro, cual es tu nombre?
-Soy __, disculpe que no me presente antes -estiré mi mano.-
Se quedó mirándome y levantó una ceja. No tomó mi mano y yo la baje al notar su rechazo.
-A si que tú eres la novia de Bill-dijo con seriedad.-
-asentí.- Si, señora.
Mire que abrieron por completo la puerta y era Alida que me miró con confusión.
-¿Que haces aquí?-dijo con el ceño fruncido.-
-¿Podamos hablar, por favor?
Miró a su madre y le hizo una seña para que nos dejara solas. Su madre me lanzó una última mirada y se adentró a la casa, Alida cerró la puerta detrás de ella y se cruzó de brazos frente a mi.
-Habla-dijo con tono fuerte.-
-Quiero hablar sobre Bill-la mire a los ojos.-
-¿Ya te hartaste de el y quieres devolvérmelo?-dijo con cinismo.-
-No vine aquí a discutir, lo único que quiero es que lo dejes tranquilo.-dije con seguridad.-
-Tienes el descaro de decirme que lo dejé en paz cuando tú te metiste en nuestra relación- respondió molesta.-
-suspiré de frustración.- solo quiero que lo dejes ver a Mía, el es un buen padre lo he visto y haría cualquier cosa por ella.-asegure.-
-Se que el es un buen padre, ¿crees que soy estupida como para no darme cuenta lo mucho que ama a NUESTRA hija?-dijo recalcando la oración.-
-Entonces hazlo por el, por tu hija también, no lo hagas sufrir más
-Rio.- siento pena por ti, querida. -se acercó unos pasos más a mi quedando muy cerca, casi podía sentir que iba a golpearme.- Bill, se merece lo que le está sucediendo, y tú también pagarás las consecuencias.-susurro muy cerca de mi.-
respiraba de forma agitada por su cercanía podía presentir que me odiaba y que todo lo que decía era enserio.
-Harás sufrir a tu hija -le conteste con dificultad.-
-Mi hija sufrirá cuando se de cuenta lo que hizo su padre -dijo con desprecio.- Si tanto te importa Bill, entonces aléjate de él-se encogió de hombros.- mientras este contigo las cosas seguirán igual.

Se dio la media vuelta y se metió a su casa cerrándome la puerta, me mordí los labios y caminé hacia mi auto. Me subí y eche la cabeza hacia atrás llenando mis pulmones de aire. Estaba frustrada, no quería ver a Bill sufrir más pero tampoco quería dejarlo, comencé a sentir un escalofrío en el pecho y las lágrimas corrieron por mis mejillas. Me estuve resistiendo las ganas de llorar pero no pude más y me desahogué. Alida me había dado la solución para que los problemas de Bill terminarán y yo no quería tomarla porque lo amaba demasiado. Me calmé un poco y conducí hasta la casa, esperaba que Bill no hubiese llegado porque sabría que había estado llorando y no quería preguntas al respecto.
Me estacioné y miré su auto afuera, seguía con el corazón estrujado por el sentimiento, me limpié el poco rímel que se corrió debajo de mis ojos y me baje del auto. Abrí la puerta con mis llaves y escuche ruido en la cocina, al parecer Bill estaba ahí. Dejé mi bolso, caminé hacia la cocina y lo miré de espaldas preparándose un emparedado.
Me acerqué y le toqué la espalda con la mano
-Hola -me puse a su lado para mirarlo de perfil.-
-Hola -sonrió sin mostrar los dientes.- ¿Quieres uno?
-No, estoy bien -sonreí.-
Volteó a verme y examinó mi rostro, puso su mano en mi mejilla y frunció el ceño.
-Estuviste llorando -me miró a los ojos.-
Negué con la cabeza y no dije nada, tenía un nudo en la garganta, quería ponerme a llorar pero no podía.
-No me engañas -puso su mano en mi cuello y me acercó a su pecho.-
-No hagas eso -respondí con dificultad y hundí mi cabeza en su pecho.-
-Lo siento por lo de anoche -dijo mientras sobaba mi cabello.-
Comencé a sollozar y el me rodeo con sus brazos.
-Ya no llores nena, no quiero verte así -me beso la coronilla.-
Me separé de él y limpié mis lágrimas. El se puso frente a mi y me ayudó limpiarme, no había palabras que describieran lo mucho que lo amaba. Me tomó la cara con las manos y me dio un tierno beso en los labios
-Te amo -volvió a abrazarme.-
-Yo Igual te amo -le correspondí el abrazo.-
Duramos abrazados en silencio unos segundos hasta que el decidió hablar
-Alex nos invitó a salir hoy, ¿quieres ir?-me separo de él para mirarme.-
-Si esta bien -le di una cálida sonrisa y el me beso la frente-
——
Bill
Me estaban abotonando la camisa mientras __, se maquillaba en el baño para irnos al bar con Alex. Después de como me porte ayer quería hacerla pasar una noche increíble y que se divirtiera. Se la pasaba trabajando todo el tiempo y nunca descansaba, era lo menos que podía hacer por ella.
Escuche mi celular timbrar y lo levante viendo el contacto de Alida, no quería responder pero lo hice
-Hola?
-Te llamó porque quiero ver si puedes cuidar a Mia esta noche, voy a salir
-Hoy? Amm es que...-dije y me interrumpió.-
-¿Tienes algo más importante que hacer con tu noviecita ?-alzo la voz.-
-Íbamos a salir con Alex, pero no importa yo paso por Mia.-dije mientras me sentaba en la cama.-
-Deberías dejar que __, se vaya con Alex, aunque tal ves se acueste con tu hermano -rio.-
-No digas estupideces - le respingué molesto.- ire por Mia en una hora, adiós -colgué y tiré el celular sobre la cama.-
__ salió del baño perfectamente arreglada, llevaba un corto vestido color rosa, que combinaba con el tono bronceado de su piel. Se veía muy atractiva, me quedé admirándola por unos segundos.
-Bill, te estoy hablando -frunció el ceño.-
-Lo siento nena -me levante de la cama y la tome por la cintura.- te ves muy hermosa
-Gracias -sonrió.- ¿ya nos vamos?
-suspiré.- ay amor, es que Alida quiere que cuide a Mía, me llamó ahorita.
-Bueno Bill, no importa ¿si? Nos quedaremos -me sonó la mejilla.-
-Nono, ve con Alex a divertirte, estarás segura con el -le puse las manos en los hombros.-
-Pero Bill... ¿estás seguro?
-Si, te dejare en su casa y se van juntos. Si Alida viene temprano por Mia los alcanzó haya -le di un beso en la frente y me puse mi chaqueta.-
Salimos de la casa y maneje hacia donde vive Alex y llegue en menos de 10 minutos, me estacioné y le abrí la puerta a __ para que se bajara, me agradeció el gesto y camino hacia la puerta de entrada. Toque el timbre y Alex nos abrió
-Hola! -sonrió.-Que bueno que no me dejaron plantado -rio.- estoy tan listo para rumbear
-Hermano, te importaría si solo __, te acompaña?-lo miré.-
-No por supuesto que no, pero ¿a donde iras tú?-pregunto curioso.-
-Alida me llamo de último momento para que me quede con Mía
-Entiendo, sigue Jodiendo-rio.- Bueno no importa, __ y yo nos divertiremos por ti -me cerró el ojo.-
-Cuídala Alex
-Oye se cuidarme sola -dijo __
-Nena, me refería a que no tienes idea cómo se ponen los bares aquí en Suecia, nada que ver con lo que conociste en Canadá -asegure.-
-No te preocupes ya Istvan, está segura con su cuñado favorito. -dijo presumido.-