DIARIO DE UNA CRIANZA DE UN ESPOSO EN LA EDAD DE PIEDRA

CAPITULO 44: INESPERADO

Xiang Tian estaba de pie en la montaña que dominaba el valle en el que se había asentado la Tribu Big Bear. Su energía se agitó violentamente mientras fluía fuera de su cuerpo en una ola constante, y algunos de los hombres bestia más débiles se convirtieron instantáneamente en sus formas animales por la presión.

Los ojos de Xiang Tian se llenaron de disgusto cuando miró a estas personas. Odiaba a los débiles.

Sin embargo, actualmente tenía algo que preguntar a los miembros de la tribu: "¿Dónde está su jefe tribal?"

Xiang Tian en realidad sabía algunas cosas sobre la Tribu Big Bear pues los había descubierto al mismo tiempo que cuando había encontrado el fruto divino.

En ese momento, había pensado en matar a todos en la tribu para mantenerlo en secreto, pero pronto llegó a la conclusión de que eso podría llevar a la gente a tomar nota de este lugar, así que renunció a la idea. En los años que siguieron, había monitoreado la situación en la tribu.

Incluso tuvo una relación con una mujer de la tribu y esa mujer había dado a luz un hijo.

No le habría importado traer a esa mujer y a su hijo de regreso a la Tribu Elefante, pero había habido problemas con el niño que esa mujer había dado a luz, no había podido hablar a pesar de que tenía cuatro o cinco años. A Xiang Tian no le faltaban niños, y no necesitaba un niño así, por lo que no se había preocupado más por ellos.

Más tarde, se había preocupado de que se volviera problemático, por lo que nunca había regresado a buscar a otra mujer de esa tribu, por lo que no sabía si esa mujer y el niño todavía estaban allí.

A Xiang Tian no le gustaba ese tipo de problemas, y cuando pensó en la fruta divina que había perdido, se irritó mucho y la energía de su cuerpo salió aún más violentamente.

Muchas personas en la Tribu Big Bear ya habían cambiado a su forma animal mientras yacían allí temblando en el suelo, pero algunos de las relativamente más fuertes todavía se mantenían y Xiong era uno de ellos.

Como jefe de la tribu, Xiong, siempre obtenía mucha carne, pero también tenía una mujer y niños que cuidar y todavía salía a cazar los días en que no había cacerías colectivas. Esta mañana tenía la intención de hacer exactamente eso. Como resultado, aún no se había ido cuando se encontró con algo como esto.

Bajo este tipo de atmósfera opresiva, Xiong no podía permitirse el lujo de mostrar ni la más mínima resistencia, había escuchado al sacerdote decir antes que había muchas personas poderosas en el mundo. En ese momento, habló con cierta inquietud: "Señor, yo soy el jefe de esta tribu".

La mirada de Xiang Tian se posó en Xiong He.

Un guerrero bestia de bajo nivel, parecía que había logrado esto a través de la acumulación de energía en su cuerpo a medida que envejecía. Xiang Tian miró un poco a Xiong He desde arriba.

Por el contrario, el joven junto a Xiong He, que todavía se atrevía a mirarlo incluso en un momento como este, parecía bastante bueno.

Xiang Tian preguntó con frialdad: "¿Has visto a extraños en el área últimamente?"

"N ... no." Xiong respondió.

De pie junto a Xiong, estaba Shi Li. Él había sido el que todavía se atrevía a mirar a Xiang Tian.

Shi Li no entendía del todo la situación que se estaba desarrollando ante sus ojos. Podía pasar por alto el hecho de que Xiang Tian había llegado temprano, pero su comportamiento también era completamente diferente al de su vida anterior.

Esta vez, Xiang Tian había provocado un gran alboroto cuando llegó a la tribu y también era obvio que no tenía buenas intenciones, pero en su vida anterior ... Xiang Tian había venido aquí de una manera muy discreta al principio, y solo cuando alguien lo había visto al lado de Zhou Ji y le preguntó quién era fue cuando había mostrado su fuerza.