CAPITULO 55: PARTIENDO

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Zhou Ji no estaba haciendo ninguna cuerda, de hecho, estaba haciendo ropa.

La ropa hecha de cuero de dinosaurio no le resultaba cómoda, y ahora se había otorgado el estatus de portavoz del Dios Bestia por lo que, naturalmente, necesitaba usar mejores ropas. En cualquier caso, no quería llevar nada parecido a la túnica de piel de animal que llevaba el sacerdote.

Se había inspirado en la ropa que Xiang Tian había usado, por lo que decidió hacerse un conjunto similar de ropa de lino tosco. Sin embargo, no había podido encontrar cáñamo en la tribu, por lo que tuvo que elegir un sustituto: las enredaderas que había usado anteriormente para coser su ropa.

Después de que se despegara la piel de esta vid, quedarían tiras de fibra blanca, estas fibras tenían aproximadamente la longitud de un palillo de dientes, no eran muy suaves pero eran duraderas y se podían usar como lana para hacer ropa. Solo era un poco problemático.

Zhou Ji yacía allí sobre una extensión de hojas grandes, adormilado y tejiendo una camisa.

Nunca antes había aprendido a hacer una camisa, pero no era tan difícil. Sostuvo la vid, usó sus poderes espirituales para probarla y pronto descubrió un método de tejido, luego, lentamente comenzó a reflexionar sobre cómo crear ropa.

Él era un usuario de habilidades espirituales, no podría ser tan difícil para él descubrir cómo tejer la ropa.

Después de enterarse de cómo, Zhou Ji consideró intentar tejer la lana y hacer suéteres con pieles de animales. Por supuesto, el pelaje de Xiong Ye probablemente solo era adecuado para mantas, la gran mayoría de su pelaje era demasiado rígido.

Mientras Zhou Ji todavía se concentraba en cómo tejer la ropa, Xiong Ye había dejado la tribu y había salido a cazar. Su tribu había recogido mucha carne hace unos días, y todos habían comido mucho, pero Zhou Ji no comía carne, y aunque también habían adquirido recientemente huevos de tierra para comer, Xiong Ye sentía que la gente aún debería comer algo de carne para aumentar su fuerza.

Además, no podía contarle a Zhou Ji lo que había sucedido la noche anterior. Xiong Ye se sintió un poco culpable y quería tratarlo un poco mejor.

Todos en la tribu tenían cosas que hacer, así que había salido solo ya que no planeaba ir muy lejos y no encontraría ningún peligro. Pero cuando salió, pudo sentir que algo andaba mal.

Había demasiado silencio alrededor de la tribu.

Antes, cuando dejaba la tribu, incluso si no podía encontrar presas de inmediato, todavía podía oler a los dinosaurios en el área. Hoy, sin embargo, no pudo oler nada, parecía que no había dinosaurios en la zona.

La expresión de Xiong Ye cambió cuando se dio cuenta de este asunto.

Las diversas tribus de este bosque vivían muy separadas porque podría no haber suficientes presas para comer si estaban demasiado juntas. El número de personas en la tribu había crecido lentamente cada vez más. De hecho, ya habían tenido problemas para encontrar suficientes presas antes, y habían ido más y más lejos para cazar, pero ahora, ¡no quedaban dinosaurios alrededor de su tribu!

Xiong Ye frunció el ceño mientras caminaba. Finalmente encontró dos nidos de dinosaurios que contenían alrededor de siete u ocho huevos de dinosaurio, pero la madre dinosaurio no estaba allí. No se sabía si había sido asesinado por el hombre misterioso o se había escapado; se dijo que cuando el hombre misterioso arrancó los árboles de la montaña, todos los dinosaurios, pájaros, serpientes y otros animales cercanos a la tribu habían huido tan rápido como pudieron. ¿Podrían haber escapado por completo todos los dinosaurios de la tribu?

DIARIO DE UNA CRIANZA DE UN ESPOSO EN LA EDAD DE PIEDRADonde viven las historias. Descúbrelo ahora