CAPITULO 145: PADRE

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Como Rey Bestia, la velocidad de viaje del Rey Bestia Rinoceronte era muy rápida. Abriéndose camino solo le tomó unos días regresar al territorio de la Tribu Giant Rhinoceros.

Su hijo Xi An ya había estado desaparecido durante mucho tiempo, y la gente de la tribu no sabía a dónde había ido, pero habían encontrado el tramo de bosque que había sido aplastado por Hai Feng y trajeron a varios aplastados de allí.

Según las cosas que quedaron al lado de los aplastados, estos eran restos del grupos de personas de la su tribu que habían salido a buscar a Xi An, pero no sabían quién había estado lo suficientemente loco como para aplastar hasta la juerte a todos ellos.

En cuanto a Xi An, no sabían lo que le había pasado.

El jefe tribal de la Tribu Giant Rhinoceros le dijo inmediatamente al Rey Bestia Rinoceronte todo lo que sabía cuando lo vio.

Las expresiones de todos en la tribu se volvieron feas. Fueron a la pequeña tribu cerca de la Tribu Giant Rhinoceros y luego escuchó de la gente de la Tribu Grass que la Tribu Big Bear había estado pasando en ese momento.

Aunque había sido hace algún tiempo, había mucha gente en la Tribu Big Bear y habían dejado muchas huellas. Según esas pistas ... Los aplastados habían sido por la gente de la Tribu Big Bear, y Xi An podría estar en sus manos. O quizás ya estaba ...

El Rey Bestia Rinoceronte hizo arreglos para que la gente continuara buscando alrededor de la Tribu Giant Rhinocero, pero él mismo siguió las huellas dejadas por la Tribu Big Bear y comenzó a restrearles.

El Rey Bestia Rinoceronte corrió todo el camino y finalmente llegó a la Tribu Giant Pig después de una tarde de viaje.

La Tribu Giant Pig tenía una gran extensión de tierras de cultivo. En este momento, la gente de la tribu arrojaba el suelo contaminado con excrementos que habían limpiado de su propia tribu al campo y lo volvía a arar.

Esto era algo que Zhu Zhan les había dicho que hicieran. Aunque no sabían por qué tenían que hacerlo de esta manera, estaban dispuestos a seguir sus órdenes.

Él les había dicho que cuando fueran a participar en el Sacrificio del Dios Bestia en unos días, seleccionarían a algunos de los más trabajadores de la tribu para llevarlos: todos luchaban por esta oportunidad.

Y para tener esta oportunidad, naturalmente tenían que trabajar duro para desempeñarse bien.

"Si puedo seguir a los Reyes Bestia para participar en el Sacrificio del Dios Bestia, definitivamente les serviré bien. ¡Quizás entonces pueda unirme a la Tribu Big Bear!"

"¡Incluso si no puedo unirme a la Tribu Big Bear, estar cerca de los Reyes Bestia es algo con lo que nunca me atreví a soñar!"

"Aparte del Rey Bestia del Mar, los otros dos Reyes Bestia son tan jóvenes. ¡La gente del bosque salvaje es tan poderosa!"

Estas personas estaban charlando mientras cultivaban, pero de repente, un hombre de mediana edad de ojos rojos apareció frente a ellos.

"¿De qué tribu eres?" Preguntó el Rey Bestia Rinoceronte.

Había venido aquí para preguntar porque era obvio que aquí vivía una gran tribu.

"Pertenecemos a la Tribu Giant Pig". Respondieron.

"¿Has visto una tribu llamada Tribu Big Bear?" Preguntó el Rey Bestia Rinoceronte.

"¿Estás aquí para encontrar gente de la Tribu Big Bear? Están en nuestra tribu". Respondió la persona de la Tribu Giant Pig.

Quería preguntar quién era esta persona frente a él, pero no tuvo la oportunidad de hablar antes de que desapareciera.

"¿Quién era esa persona?" La gente de la Tribu Giant Pig estaba perpleja: "¡Es tan rápido!"

DIARIO DE UNA CRIANZA DE UN ESPOSO EN LA EDAD DE PIEDRADonde viven las historias. Descúbrelo ahora