CAPITULO 131: TRIBU GRASS

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Hai Feng podía nadar muy rápido, pero todavía estaba preocupado por la gente detrás de él, así que desaceleró y balanceo su cola mientras nadaba lentamente hacia adelante.

Les tomó mucho tiempo cruzar el río de esa manera.

Mientras realizaban el viaje a través del río, Hai Feng habló sobre algunos asuntos relacionados con su pasado: "Solía ​​vivir en este río. En ese entonces, también enviaba personas al otro lado del río, sin embargo, no las cargaba en mi espalda. Les haría seguir detrás de mí".

La voz de Hai Feng tenía un rastro de orgullo cuando habló, pero Zhu Zhan encontró algo extraño cuando escuchó esto: "¿Así que eres el pez demonio que vivía en este río hace treinta años y ayudaba a los exiliados a cruzar el río?"

Hai Feng se puso infeliz: "¿Qué les da derecho a llamarme demonio?"

Esa gente lo había llamado demonio en ese entonces, y se sintió particularmente agraviado por eso.

"El Templo del Dios Bestia dijo que ya habían erradicado al pez demonio. No esperaba que todavía estuvieras vivo". La expresión de Zhu Zhan era complicada; esta persona, Hai Feng, no parecía un demonio en absoluto.

"¡Por supuesto que todavía estoy vivo! Me hicieron daño y luego seguí el río hasta llegar al mar. Después de eso, descubrí que la vida en el mar era aún mejor y que había más comida, así que no volví". Dijo Hai Feng. Luego se preocupó: "Ahora ... La gente del Templo del Dios Bestia dice que soy un demonio. ¿Vendrán a intentar matarme de nuevo?"

Zhu Zhan estaba bastante indefenso: "Ahora eres un Rey Bestia. ¿De qué hay que tener miedo?"

"¿De qué sirve ser un Rey Bestia? ¿No me darán una paliza todavía? Además, el Templo del Dios Bestia debería tener muchos Reyes Bestia, ¿verdad?" Dijo Hai Feng.

Zhou Ji era tan poderoso; el Templo de los Reyes Bestia del Dios Bestia podría ser aún más poderoso. Si hubiera sabido lo que iba a suceder, se habría comido la Fruta del Dios Bestia él mismo para poder volverse un poco más fuerte.

Zhu Zhan: "No te preocupes. ¿No está Zhou Ji aquí?"

"¡Cierto!" Hai Feng se sintió instantáneamente aliviado cuando escuchó esto.

Todos continuaron charlando mientras llegaban a la otra orilla.

Con el fin de facilitar a todos el movimiento de las cosas, Hai Feng incluso hizo un gran esfuerzo para llegar a la orilla, varandose lo mejor que pudo.

Un pez tan grande como ese... hacía que la gente quisiera ver cómo sabía cuando lo veían.

Zhou Ji observó la forma animal de Hai Feng y sintió que sabría bastante bien si se pudiera comérselo, parecía que había una gruesa capa de grasa ...

(ajajajajjaj nooooo jajajaj pobre Hai Feng)

Hai Feng se estremeció inconscientemente, sin saber lo que acababa de suceder.

Algunos dinosaurios poderosos aparecían junto al río de vez en cuando, y también había cocodrilos u otras cosas en el agua. Añadiendo el hecho de que este era un lugar para exiliados... No había hombres bestia viviendo junto al río.

El grupo no encontró ningún problema mientras movían cosas hacia la costa ... Oh, algunos dinosaurios grandes aparecieron en el medio, pero aunque esos dinosaurios se pavonearon con valentía, después de ver a Hai Feng que estaba acostado en la orilla, se dieron la vuelta y escaparon sin mirar atrás.

Zhou Ji dijo con desilusión: "Esos dinosaurios tenían pinta de ser deliciosos".

Hai Feng escuchó las palabras de Zhou Ji y se sintió un poco agraviado: "No puedo moverme por la orilla después de adoptar mi forma animal. No hay forma de que pueda atrapar presas".

DIARIO DE UNA CRIANZA DE UN ESPOSO EN LA EDAD DE PIEDRADonde viven las historias. Descúbrelo ahora