Octavo cielo.
—Suficiente por hoy —Félix le palmeó suavemente la espalda a una cansada Chloe —Además, hace un par de horas acabas de obtener tus poderes. Debes descansar.
—Solo estaba probándolos —murmuró ella con la vista fija en la balanza y la esfera mágica —De todos modos ya ha bajado un poco, ¿no?
—Se podría decir que sí —respondió Nathaniel con una ligera sonrisa —Trata de descansar seguido. Después de ésto, no creo que con nosotros concurriendo por aquí vuelva a salirse todo de control.
Si bien Chloe había sido declarada oficialmente la Guardiana del equilibrio, los siete habían concordado en que todos estarían al pendiente de la esfera y la balanza, por lo que decidieron dejar ambos objetos en su sala de juntas, el cual era un lugar extremadamente seguro donde solo ellos podían entrar y salir a su antojo. Y como dijo Nathaniel, la sala era muy concurrida, casi nunca había nadie ahí.
—Todo hubiese sido más fácil si Marinette hubiese podido entrar al cielo —musitó Marc, un poco ido en los recuerdos de cuando ella era una niña.
—No podemos arreglar el pasado, pero sí cambiar el futuro —comentó Félix con un brillo en los ojos —Tendrán una buena vida.
—Al igual que Emilie, Félix —Alya susurró con una mirada cálida, haciendo que su superior suspire con un matiz de tristeza.
—Lo sé...
—¡Arriba los ánimos, abuelitos! —Alix entró a la sala con los brazos extendidos —Tema de la espada solucionado —declaró con una sonrisa orgullosa —Plagg aceptó cuidarla. Bueno, de todos modos no es como si tuviera opción —rio —Pero fue todo de buena manera, Tikki y él se harán cargo.
—Nadie podrá robarla de nuevo en el mundo de las hadas —apoyó Marc.
Ellos no podían llevar tal espada al Cielo por su gran cantidad de poder maligno, y claro que Plagg había aceptado gustoso el cuidarla. Era una buena tarea para el líder al mando del grupo de las hadas de la muerte.
—Falta Kagami.
—¿Me llamaron? —la susodicha apareció por donde segundos antes había aparecido Alix —Todo en orden. Lila ha sido encerrada en el inframundo. La barrera no le permitirá salir, y de todos modos Luka va a vigilarla para que no haga ningún movimiento.
No es como que pueda, pero el saber que Lila podría haber entregado la espada con la intención de eliminar también a Marinette para que ella pueda tomar el puesto como Guardiana del equilibrio, los hacía ser muy precavidos. No iban a cometer otro error. De hecho, tenía sentido si lo veían bien.
El puesto como Guardiana del equilibrio venía de generación en generación en la familia hada de Sabine. Y cuando ella no mostró señales de querer juntarse con algún otro hada para tener descendencia y seguir con el legado, fue Lila la que —en ese entonces— quedaría como Guardiana al ser la segunda al mando después de Sabine.
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«La guardiana del Equilibrio» || Adrinette / AU MLB ||
Random¿Alguna vez se han preguntado quién es ese ser que se encarga del orden en el mundo? ¿Quién controla cuánta maldad puede llegar a haber? ¿Quién se encarga de limpiar todo tipo de desastres causados por la naturaleza? Marinette es aquel ser mágico...