Me volviste insensible, me convertiste en ésto, con cada paso que daba... Más te decepcionabas de mi, nunca entendiste que no quería seguir tus pasos, sólo quería ser un poco más como yo, y un poco menos como tú. Pero no te culpo... También había alguién decepcionado de ti, cómo tu de mi.
...
Como tantas tardes de aquellos oscuros días, pues el sol cada vez aparecía menos por el cielo, ya que casi a finales de Octubre se encontraban, en un paso trascendental, pues muchas chicas estaban ya buscando pareja para ir a un bailes de Hallowen, Luna no se había enterado de aquel mandato, pues no había ido a cenar, se había pasado por las cocinas y no le importaba mucho lo que cuchicheara la gente. Siguió caminando por aquel paisaje otoñal de Hogwarts en sus campestres terrenos oculto de secretos que algún día serían descubiertos por aquel astuto o audaz que se pasara la vida estudiando con encarecido orgullo, cada rincón del prado y de su bosque para desvelar de por que aquel mágico lugar podía ser vector de desdichas y dichas al mismo tiempo que una pareja declaraba su amor o solamente un joven amante lloraba escondido bajo un roble pues su amada le ha mentido.¿Por qué cuando estamos alegres o deprimidos salimos al prado o a la arboleda para desahogarnos?.¿Por qué no quedarnos en el castillo, aunque frío como la piedra sea, alberga un singular calor de familiaridad?. Esos eran misterios que aún quedaban por resolver.
- Pues un árbol, tiene alma - pasó delicadamente la mano por uno de los grandes árboles de la estepa del bosque prohibido - tiene vida... - suspiró sonriendo - es un ser, como los humanos - dijo para ella pensando en la cantidad de preguntas que se acumulaban en la cabeza.
Negó con la cabeza un pensamiento algo ilógico, bueno la verdad es que sus pensamientos casi siempre eran ilógicos viéndolos desde un punto de vista óptimo de salud mental, y aunque ella no estaba loca pero así lo creían, hasta para ella en esos momentos esa contestación era irreal e imposible. Se frotó las manos unas contra otras, pues el frío traspasaba sus guantes calándose en sus manos, que aunque trabajadoras eran delicadas, no muchas personas tenían una manos delicadas y finas, solo quienes se las cuidaban, y ella según su padre tenía manos de princesa, pues eran blancas y suaves, a veces cálidas y frías, en esos momentos corrían el problema de congelarse, así que se dirigió de camino al corredor del castillo donde le esperaba otro día más en soledad.
- ¡Luna! - gritaron desde la entrada del castillo donde se encontraba una chica pecosa de ojos azules y cabellos rojos mientras exhalaba el fresco aire del ambiente - ¿qué haces aquí fuera? - sonriendo.
- Estaba dando una vuelta, me encanta salir en otoño e invierno, no hay casi gente y se está mejor si se busca tranquilidad - se encogió de hombros - en el castillo hay demasiado alboroto como para concentrarse y no sé por que, la verdad no es que me interese mucho - su piel pálida era contrastadas con sus sonrosadas mejillas a causa del frío.
- ¡Pues el baile de máscaras que dijo Dumbledore en la cena! - algo emocionada - No te vi, creo que por eso no te enteraste, se celebra en Hallowen - cogiendola del brazo haciendo que entrara en el castillo y empezara a caminar junto a ella.
- ¿Un baile de Máscaras? - preguntó Luna curiosa.
- Sí, creo que iré de diablesa, aunque a mi hermano le dará algo - sonrió maliciosamente - ¿Y tú?.¿De que irás? - comentó.
- No creo que vaya Ginny, sabes que no me gustan mucho los bailes - puso una cara con el ceño fruncido - además no creo que nadie invite a la loca de Hogwarts - auto convenciéndose.
- Vamos no digas eso, eres muy linda y loca no estás, deberías tenerte más aprecio a ti misma - esas palabras hicieron que abriera los ojos sorprendiéndose.
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Buscando tu sonrisa
Romance¿La recuerdan? ¿A ella? Esa chica, la que a pesar de ser llamada 'Lunática' seguía sonriendo, la que a pesar de ser una vergüenza para su casa seguía alegre, la que a pesar de no tener apenas amigos ayudaba a todos los que podía... esa era ella. Ell...