Buscando tu sonrisa

Ch10 "¡A Bailar! ¡Comienza el baile!"

Tú, princesa de cuento de hadas, has esperado el momento adecuado para brillar como la Luna, astro cuyo nombre se honra, al hombre al cual con tu espontaneidad sincera y amabilidad has dado brillo día tras día hasta que su luz superase al sol entre tanta oscuridad, ahora solo ilumina el inocente camino que te guía heredera, ya que mañana, volverás a la realidad.

-La Dama Plateada.

El silencio reinaba en la sala de Gryffindor, un implacable silencio. El oji verde miraba a su pareja como si de un espectro se tratase, una ilusión jugada por sus más fantasiosos sentidos, tanto así que veía a un ángel perdido el cual se había presentado justo frente a él, sólo le faltaban las alas para serlo, sus inocentes rasgos y mágicos ojos platinados brillaban con amor exclusivo frente a un joven que lo único que hacía... era sujetarle la mano tras haberle hecho una típica reverencia caballerosa y elegante. El clamor del silencio fue medio interrumpido por un estornudo del pelirrojo que hizo que todos los que observaron la escena se concentrarán en sus asuntos aún preguntándose "¿quien era esa chica misteriosa que ningún Gryffindor reconocía?".

- Así que este es tu acompañante - sonriendo coquetamente al pelinegro que se sonrojó con una suave sonrisa - no te mentiré, hacen buena pareja - se encogió de hombros.

- Oye, sólo somos amigos y bueno... por su culpa principalmente - la rubia le señaló haciendo que este se enfadara.

- ¿Cómo que por mi culpa? - indignado.

- Tú fuiste quien me lo pidió - cruzándose de brazos.

- Y tú aceptaste - contrarrestó.

- ¡Me chantajeaste, Potter! - frunciendo el ceño y apretando los puños.

- Y lo hice muuuyy bieen - asintiendo sonriendo arrogante ante la cara de la muchacha que se acababa de sonrojar y desviar su mirada ocultando una suave y linda sonrisa.

- Idiota - murmuró tiernamente haciendo que Ginny medio sonriera al verla así.

La sala seguía preguntándose quien era esa chica que parecía un ángel, su identidad se escondia bajo ese antifaz rosado que contrarrestaba sus pálidas mejillas ahora levemente coloreadas por culpa del elegido. Muchos de los cuales esperaban a su pareja miraban al oji verde con mucha envidia, mientras que las chicas que si habían bajado la veían con recelo del traje y los accesorios que portaba, Ginny seguía sonriendo picaramente viendo las caras de todos los Gryffindor's ahí presentes sin tener la más mínima idea de que la chica que se escondía tras esas ropas era la Lunática de la escuela, que la princesa plateada sin corona que siempre andaba por los pasillos con una pluma detrás de la oreja y un collar de corchos de cerveza de mantequilla había encontrado su trono y a su príncipe, el cual como la pelirroja sonreía ante la actitud de la rubia que en ese momento suspiraba y miraba al reloj de la torre de Gryffindor, casi era la hora.

- Ya es la hora de bajar~ - contestó tranquilamente dándole un leve apretón de manos al peli negro observándolo fijamente con un brillo de emoción.

- Sí, aunque me gustaría hacerlo también con Ron y Hermione, pero ella se está retrasando mucho - con una mano en el mentón mirando fijamente esos ojos, queriendo que ella lo mirara de esa forma por siempre.

- Oh, las mujeres tardamos mucho en arreglarnos - asintió de acuerdo - por que hay muchas cosas que ponerle atenciones, yo nunca me he arreglado, pero Ginny ha estado demasiado tiempo retocando detalles, me lo pasé muy bien allí arriba, fue muy divertido- sonrojándose levemente pensando que todo fue para él.