Blue Hair- Lina Potter •YEARS 1 and 2• [EN PAUSA]

Capitulo 4: El sombrero seleccionador

De inmediato una mujer de cabello negro recogido en un moño, con una túnica verde esmeralda y lentes de media luna abrió la puerta del castillo, a simple vista daba miedo definitivamente intentaría no meterme en problemas con ella.

-Los de primer año profesora McGonagall.

-Muchas gracias Hagrid, yo los llevo desde aquí.

Abrió por completo la puerta y el recibidor era inmenso, fácilmente podían meter 20 veces su casa. El corredor estaba iluminado por antorchas, el techo era tan alto que no lo podía ver, al fondo había una escalera de mármol. La profesora McGonagall nos guio por un corredor hasta que nos detuvimos frente a una gigantesca puerta, del otro lado se escuchaba bastante ruido.

- Bienvenida a Hogwarts. Ahora, en uno momento, pasarán por estas puertas y se unirán a sus compañeros. Pero antes de tomar sus asientos, serán seleccionados para sus casas.- hizo una breve pausa- Son Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw y Slytherin. Mientras estén aquí, su casa será como su familia. Con sus triunfos ganaran puntos, si no respetan las reglas los perderán y al final del año, la casa que tenga más puntos recibirá la copa de la casa.

-¡Trevor!- grito un chico regordete y tomo a su sapo, la profesora McGonagall lo vio severamente.-Lo siento.- regreso a su lugar rojo hasta las orejas.

-La ceremonia de selección comenzara en un instante.- dio media vuelta y desapareció en el pasillo.

Los nervios me mataban, no sabía cómo nos seleccionarían, fue el único detalle que olvide preguntar y los nervios de Harry también eran notables.

-Es cierto lo que decían en el tren, los gemelos Potter han venido a Hogwarts.- se escucharon murmuros de los demás niños.

Voltee a ver quién había hablado e inmediatamente reconocí al niño arrogante del callejón Diagon, le di un pequeño codazo a Harry y a Des para que vieran a aquel niño rubio.

-Ellos son Crabbe y Goyle- señalo a un par de niños que fácilmente se hacían pasar por estudiantes de 3° año por lo corpulento que eran.- Yo soy Malfoy- dijo acercándose a nosotros- Draco, Malfoy.

Ese nombre se me hacía conocido, estaba a punto de preguntarle cuando Ron soltó una ligera risa.

-¿Crees que mi nombre es gracioso? No tengo que preguntar el tuyo, esa cara, esa ropa usada y vieja- escaneo de pies a cabeza a Ron -debes ser un Weasley- dijo despectivamente.- No les conviene amistad con los equivocados

Inmediatamente Ron agacho la cabeza, Malfoy estaba a punto de decir algo cuando Des se adelantó a hablar.

-Creí que jamás tendría la suerte de conocerte PRIMO-enfatizo la palabra primo para que todos la escucharan.

La cara del mencionado mostraba sorpresa y a la vez se veía enojado.

-¿Tu eres? – dijo secamente.

Des, estuvo a punto de contestarle pero vimos cómo se acercaba nuevamente la profesora McGonagall y dijo rápidamente.

-Pronto lo sabrás.

-El momento llego, síganme.

Dimos unos cuantos pasos y las puertas del inmenso comedor se abrieron de par en par dándonos la vista más hermosa y acogedora de aquel lugar, el techo estaba encantado dando una preciosa vista del cielo estrellado, justo por debajo del techo levitaban cientos de velas. Justo cuando estábamos llegando a las escalinatas de la mesa de los profesores, la profesora McGonagall nos detuvo nuevamente frente a un banco alto de madera y un sombrero viejo y sucio, todos guardaron silencia y aquel objeto viejo comenzó a cantar.

"Oh, podrás pensar que no soy bonito, Pero no juzgues por lo que ves. Me comeré a mí mismo si puedes encontrar Un sombrero más inteligente que yo. Puedes tener bombines negros, Sombreros altos y elegantes. Pero yo soy el Sombrero Seleccionador de Hogwarts Y puedo superar a todos. No hay nada escondido en tu cabeza Que el Sombrero Seleccionador no pueda ver. Así que pruébame y te diré Dónde debes estar. Puedes pertenecer a Gryffindor, Donde habitan los valientes. Su osadía, temple y caballerosidad Ponen aparte a los de Gryffindor. Puedes pertenecer a Hufflepuff, Donde son justos y leales. Esos perseverantes Hufflepuff De verdad no temen el trabajo pesado. O tal vez a la antigua sabiduría de Ravenclaw, Si tienes una mente dispuesta, Porque los de inteligencia y erudición Siempre encontrarán allí a sus semejantes. O tal vez en Slytherin Harás tus verdaderos amigos. Esa gente astuta utiliza cualquier medio Para lograr sus fines. ¡Así que pruébame! ¡No tengas miedo!¡Y no recibirás una bofetada! Estás en buenas manos (aunque yo no las tenga).Porque soy el Sombrero Pensante."

Todos aplaudieron y fue ahí cuando entendí todo, solo teníamos que ponernos el sombrero, por fin pude soltar un poco de aire que contenía en mis pulmones. Volteé a ver a mi hermano y solo me tomo por los hombros, sabía que él estaba igual de nervioso que yo.

-Ahora, cuando diga su nombre, vendrán aquí, se sentaran, le pondré el sombrero seleccionador y sabrán cuál es su casa.- hizo una breve pausa- ¡Abbot, Hannah!

Subió una niña de cara rosada y regordeta, tomo asiento, le colocaron el sombrero, hubo una pausa y después el sombrero grito.

-¡HUFFLEPUFF!

La mesa de la derecha de colores amarillos comenzó a aplaudir mientras la niña tomaba asiento en dicha mesa.

-¡Black, Desireé!- los ojos de la profesora se abrieron como platos y trago en seco

Sin temblar comenzó a caminar Des, mientras se escuchaban nuevamente murmullos por parte de los demás alumnos, pero nos fijamos en la cara de Malfoy quien estaba entre verde y rojo. Tomo asiento y un par de minutos después el sombrero grito nuevamente.

-¡RAVENCLAW!- la segunda mesa a la izquierda aplaudió esta vez, nos dirigió una mirada triste a Harry y a mí antes de que tomara asiento en su nueva casa.

En ese momento deje de poner atención en los nombres y los rostros, solo esperaba en que Harry y yo estuviéramos en la misma casa. Harry noto que estaba nerviosa y me abrazo con un poco más de fuerza y hacia su mayor esfuerzo para que evitara tener un ataque de pánico. La espera se hacía cada vez más larga, escuchaba a lo lejos, los nombres de los alumnos y poco después los gritos y celebraciones de las diferentes casas hasta que la profesora grito.

-¡Potter, Harry!- ay no, el momento de la verdad había llegado, mientras Harry me soltaba y se alejaba lentamente hacia el banquillo, los cuchicheos no se hicieron esperar.

"¿Dijo Harry Potter?" "De verdad ese Harry Potter" "Es una leyenda".

Finalmente llego Harry al banco, le colocaron el sombrero que le tapaba los ojos y un extraño sentimiento me presiono el pecho, igual que escuchaba una voz lejana en mi cabeza que decía "Difícil, muy difícil" y luego sentí como se me iba el alma del cuerpo.

-¡GRYFFINDOR!- había gritado el sombrero seleccionador e inmediatamente la casa escarlata estallo en vítores y gritos.

Harry se acercó lentamente y alcance a leer en sus labios "Todo estará bien".

-¡Potter, Caroline!- y entonces dejé respirar.