My Girl Pt. 2 || Henry Danger [#2]✔️

Capítulo 20

Después de la despedida que no me quito la sonrisa del rostro con Henry, salí lo más rápido que mis piernas pudieron darme con destino al tubo más cerca que estuviera de la casa de Henry, que técnicamente era el que estaba detrás de mi casa, había otro, solo a unos cuantos minutos más lejos, el que Henry tomaba cuando se iba. 

Era una decisión que tomar, ir al que estaba más cerca, pasar por mi casa, tal vez tomar algo de comer antes de llegar al tubo o irme por el que estaba solo un poco más lejos. 

Al ser ser la respuesta demasiado obvia, tomé la calle que me haría caminar solo unas dos cuadras a mi casa. Como deseaba ahora tener esa máquina que hace mucho hizo Schwoz para teletransportarse de un lugar a otro... me gustaría teletransportarme... okay estoy perdiendo el sentido, ahora estoy soñando con superpoderes, como si eso pasara. 

En fin, dar la vuelta a la esquina de mi casa me tomaría un poco más de tiempo de lo esperado, así que decidí cruzarla. Llegué a la puerta principal y entré a mi casa sin hacer el mayor ruido posible, tenía algo de prisa, eso quería decir, que no tenía nada de tiempo para saludar a mi familia. Si es que había alguien en casa. 

–Okay, hagamos esto rápido–. 

Crucé desde la sala hasta la puerta del patio trasero, pasando por el comedor, de lejos la cocina, un camino que debo admitir se hizo eterno al inicio que me hizo sentir la gloria al momento en el que toqué la manija de la puerta. 

Estaba a solo milímetros de poder abrirla, lista para regresar a la Capi Cueva, cosa que así hubiera sido, si no hubiera sido por uno de mis tontos hermanos que se debían de entrometer en todo, literalmente.

–¿Qué haces?–. 

Me giré hacia él –estoy yéndome, ahora–. 

–¿Por qué te fuiste tan temprano esta mañana?–. 

Encogí mis hombros –tenía que llegar a la escuela y luego al trabajo, es todo–. 

–¿No pudiste venir antes de ir al trabajo?–. 

–Ya sabes que tengo que estar en el trabajo siempre, no es algo nuevo, no tiene porque sorprenderte, además estoy con mis amigos...–.

–Y con Henry–. 

Rodeé los ojos fastidiada, las frases de mi hermano llegaban y no salían, era un interrogatorio sin ningún sentido, solo para molestar como siempre lo hacía, dudando de las cosas que hacía... huh... a veces extraño tanto que A.J esté en Swellview. 

–¿A qué quieres llegar, Max?–. 

–No quiero llegar a ningún lado, ____–. 

Asentí sarcástica –si claro, y Capitán Man no es el hombre más engocéntrico de la ciudad–. 

–¿Cómo sabes cómo es Capitán Man?–. 

Oh no. Abrí un poco mi boca para sacar alguna palabra que me justificara en estos momentos, a la vez de que mi cerebro recorriera todos los posibles escenarios en los que Ray pudiera haber dicho, como Capitán Man claro, que solo se amara a sí mismo, pero nada se me venía a la mente, ningún momento, nada, absolutamente nada. 

Así que, después de encontrar ni una solo excusa para mi muy seguro hecho, me limité a morder mi labio inferior y encoger los hombros. 

–Porque... porque... todo... todo mundo lo sabe...– asentí convincente –que... Capitán Man es muy egocéntrico... sip... así es–. 

Como lo esperaba, Max asintió no muy convincente, simplemente hizo la mirada Martin cuando no creían en algo, entrecerró los ojos, mordió su mejilla por dentro y alzó las cejas.