EL PACTO

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No sé como terminó así de mal, pensé que estábamos bien, que nos estábamos acercando, conociendo más de nosotros, pero en definitiva estaba lejos de esa realidad, él no era lo que yo pensaba ni lo que esperaba. Desde nuestra última discusión había pasado mes y medio, no nos hablábamos más que lo necesario y yo estaba haciendo todo lo imposible por no llegar a casa, pasándome sus reglas por el trasero.

Tener que vivir con él y su novia era de espanto, no toleraba estar cerca de ellos ni 2 segundos y Sasuke no ayudaba en nada, seguía siendo igual de patán que siempre.

-¡Hey Sakurita, cada día estás más fea y deprimente o sólo es mi imaginación?-

-diría que es tú imaginación pero ni siquiera gozas de tal atributo, estúpido- dije mientras deja mi plato en el lavabo, ya estaba harta de él y su familia en general, me aguantaba sus "bromitas" idiotas pero todo tenía un límite y él ya lo había pasado hace mucho.

-urg, hoy te levantaste con el pie izquierdo, ¿Qué acaso no te cogen bien? Si no lo hacen, puede que yo te ayude con eso, tal vez así te quite lo amargada, aunque no me gusta estar con mujeres tan inferiores como tú, podría hacer una excepción y hacerte el favor.- dijo esto mientras se acercaba a mi, con la misma mirada que tuvo desde que lo conocí, era repulsiva, sus palabras no transmitían todos sus pensamientos pero esos ojos me decían a lujo de detalles esos sentimientos perversos que tenía sobre mi.

-alejate de mi, no me interesa que seas un Uchiha, si te atreves a tocarme un solo cabello, no dudaré en lastimarte- estaba muy sería y serena, él sabía que yo no mentía, me protegería a toda costa, él no dijo nada, simplemente salió de la cocina y me quedé sola nuevamente.

Toda la tarde transcurrió normal, no tenía mucho que hacer , hasta que Sasori me escribió y me invito a tomar un té con él, accedí, él era un hombre increíble, tenía tiempo saliendo con él, claro como amigos, pero era tan tranquilizante pasar mi tiempo con él, era como quitarme un peso de encima.

-Saku, preciosa, te he extrañado mucho, hace tanto que no salimos- Dijo Sasori, mientras me abrazaba fuertemente y me levantaba del suelo.

-sí, tiene una eternidad que no te veo, justamente hoy se cumple un día de no verte, he sido muy cruel contigo ¿cierto?-dije mientras reía, lo veía todos los días, pero a él le encantaba el drama.

-muy cruel, hoy quiero invitarte a otro lugar Sakura, hoy quiero que sea diferente, ¿te parece hacer un poco de cambio en nuestra rutina?- me dijo mientras me sonreía,

-...Sí, claro, ¿A dónde quieres ir exactamente? ¿ese es el motivo por el cual me pediste cambiar un poco mi vestuario el día de hoy?- contesté de forma divertida y dubitativa.

-Es un lugar encantador, te gustará- no dijo nada más.

¡WOO! No sé equivocó al decir que me gustaría, era un lugar hermoso, muy tradicional japones, pero muy elegante y sofisticado, me sentía muy insignificante en ese lugar, mi ropa no era la más adecuada para ese sitio y de pronto ya no estaba asombrada sino asustada, me sentía incomoda en mi atuendo, Sasori pareció notarlo y me dijo, -estás hermosa, hoy más que nunca.- Claro que eso no apacigó mis pensamientos ni el miedo, pero su mano era tan firme y segura que me transmitió algo de ello.

La comida era exquisita, la música, la compañía, todo era perfecto.

-Saku, creo que hemos convivido demasiado tiempo, eres encantadora, divertida, simplemente increíble y soy muy afortunado en conocerte y tenerte en mi vida- me dijo

-Sasori, gracias por ser tú prácticamente, has sido mi amigo y pañuelo de lagrimas, eres un hombre increíble y la afortunada soy yo por tenerte- le dije mientras le sonreía de manera sincera.