Septiembre dio paso a octubre, y los árboles poco a poco perdieron su follaje, tornando las caminatas por el bosque de Taehyung más sonoras con el crujir de hojas secas bajo sus pies.
Jungkook no había dicho nada sobre volver al Palacio en un par de semanas, lo que Taehyung percibió como una misericordia. Sabía que el azabache aún deseaba terminar su misión, pero por lo menos en esos momentos, Jungkook había dejado de insistir. Nunca le había gustado insistir.
Así que la rutina se mantenía, ninguno de los dos pensaba acceder a los deseos del otro. Taehyung no volvería al Palacio, y si él no lo hacía, Lisa y Yoongi tampoco, por lo que la misión de Jungkook se mantenía inconclusa. Por ende, no quedaba nada más que hacer sino acoplarse a los planes de los tres muchachos.
Taehyung finalmente estimó que sería prudente conseguir un trabajo, por lo que los muchachos buscaron empleos que pudieran ser aptos para ellos. Lisa siempre había deseado trabajar con reptiles, y para su sorpresa, encontró un herpetario que necesitaba empleados. Yoongi por otro lado, se metió a una panadería, ya que siempre había disfrutado de las artes culinarias. Jungkook accedió inmediatamente a conseguir un trabajo, lo que sorprendió a Taehyung, pues pensó que objetaría al querer regresarlos al Palacio. Pero no, Jungkook rápidamente consiguió un trabajo como leñador sin rechistar o mencionar nada al respecto.
Por parte del joven Kim, miró la lista de trabajos que había hecho. A lo largo de los años había tachado algunos, pero otros tantos se mantenían abiertos como las posibilidades llamando a la puerta del muchacho. Una idea se comenzó a formular en su mente, por lo que terminó pidiendo el turno de ultratumba en una gasolinera a mitad de la nada.
Había sido una decisión meditada, pues necesitaba soledad, por lo menos para concentrarse un poco en todos los sentimientos y sueños que plagaban su mente. Además, de esa manera, su horario y el de Jungkook no coincidirían por lo que quizá se sentiría un poco mejor.
Es así como aquella noche, tomó su mochila y salió de la casa, optando por caminar hacia la gasolinera. Tenía tiempo, además podría usar ese momento para comenzar su meditación.
Veinte minutos después, Kim Taehyung entró a la tienda, saludó a la chica que ocupaba el turno vespertino, quien le devolvió el saludo y prontamente se despidió. Tahyung se quedó solo. La noche aún era joven, por lo que Taehyung despachó a un par de clientes, principalmente motociclistas y camioneros que se encontraban en algún trayecto que les llevaría toda la noche.
Se sentía muy bien salir de la casa, y se sentía bien volver a sentir Vibras. El mismo Taehyung no podía creer que se alegraba de Vibrar a la gente. Usualmente buscaba la soledad, de esa manera los pensamientos que obtenía, sus sentimientos y sus acciones eran completamente suyos. Pero tras estar en la cabaña sólo con sus amigos, había algo que le agradaba, Vibras nuevas, Auras diferentes. Taehyung tenía que admitir que la situación tenía cierto encanto innegable.
La primera hora pasó entre clientes y compras, y conforme la noche avanzaba, el viento soplaba con un silbido helado que sacudía más hojas de los árboles. Poco a poco, las visitas fueron más esporádicas, hasta que se detuvieron casi por completo.
Fue en ese momento que Taehyung decidió comenzar con sus ejercicios. A la mitad de la noche, el silencio era absoluto, y las cartas cortaron el silencio de manera rotunda. Las extendió y escogió cinco. La sorpresa se dibujó en su rostro en aquella lectura. Esperaba ver algo sobre Jungkook o Lisa y Yoongi, pero lo que las cartas dijeron es algo que el castaño no esperaba.
Dualidad. Sobra. Gemelos. Él se vio en aquella lectura, pero no tenía un gemelo. La verdad al inicio pensó que la lectura era del pelinegro, pero por las Vibras que obtuvo de las cartas fueron distintas. Sólo no entendía de todo aquella lectura. Se quedó con más dudas que respuestas.

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Tae Extraño (Taekook )
FanfictionKim Taehyung ha vivido una callada existencia en un recóndito rincón de Kansas desde hace 3 años, sin preocuparse por las memorias y los sueños, ni por las visiones y los sentimientos. 3 años de no ver a sus amigos, 3 años de vivir en Kansas, 3 años...