Tae Extraño (Taekook )

II

No fue hasta dos noches después del incidente en la tienda que los sueños invadieron al muchacho. Esperaba que pasara, siempre pasaba. No puedes llevarte memorias sin quedarte con ellas.

Kim Taehyung se sintió bien de tener los sueños. Prefería memorias de una completa extraña a deambular en los recuerdos de su propia mente. 

Volvía a la tienda fuera de la gasolinera, pero ahora podía verse a sí mismo dándole la espalda. Su mirada se cruzó con la de Jake, y su estómago se revolvió. No era la primera vez que Jake divulgaba lo que hacían en el cuarto. De hecho eso lo remontaba a la fiesta en casa de Paris, donde ellos tuvieron relaciones por primera vez. Recordaba que se sentía emocionada, sus  piernas temblaban y sus cabellos se erizaban con cada toque del muchacho. Sin embargo, cuando terminaron y se colocó sobre el pecho de Jake, él se levantó desinteresado, y lo dejó sintiéndose sólo y expuesto. Un par de días después recuerda que Dylan mencionó algo sobre posiciones favoritas y todos lo voltearon a ver. Sus mejillas se tornaron rosas y no pudo decir nada el resto de la tarde.  Odió cada segundo de esa tarde. 

Esa noche no había sido distinta, parecía que con cada canción entre ellos dos, los comentarios incrementaban. Por más que había suplicado que dejara de contarles sobre su intimidad, Jake parecía no hacer caso...para ser honesto a veces dudaba si lo escuchaba tan siquiera. 

Pero ahora se veía a sí mismo. Sintió la confusión y el susto que esperaba cuando Jake salió volando. Sin embargo, la Vibra cambió rápidamente, era una mezcla entre paz y culpa. Podía irse a casa, y todo gracias a él. 

Taehyung despertó justo cuando él tocó su frente. El sol comenzaba a colarse por su cortina, pero Tannie aún dormía junto a él. Había olvidado lo que se sentía robar un recuerdo. Tres años es demasiado tiempo, pero la sensación lo acogió como una vieja amiga. Nunca se acostumbraba a ella, pero tampoco podía dejarla. 

Taehyung esperaba que ese día fuera uno bueno, y el olor de la lluvia en el aire le indicaba que tenía razón. De todos modos se acercó a su escritorio y abrió la pequeña caja de madera, mirando los distintos colgantes a su disposición. Tomó el collar con un pequeño lapis lazuli como pendiente. Prefería usarlo, por lo menos mientras su Aura y la de la chica se desenredaban. 

Tannie abrió los ojos y bajó de la cama para ponerse a los pies de Taehyung. El castaño le dio unas palmadas en la cabeza de manera afectiva antes de dirigirse al baño para ducharse. 

Taehyung amaba las mañanas. Al salir del baño con una toalla alrededor de su cintura, abrió las cortinas de su ventana y miró el cielo plateado que se juntaba con el verde de conífera para crear, no sólo un paisaje bonito, sino una Vibra que aplacaba los nervios de Kim Taehyung. 

Desayunó con tranquilidad. Cuando salió de su casa pudo ver que la farola de la entrada estaba apagada. Jugó con el interruptor un momento para comprobar su hipótesis. El foco se había fundido. No pasaba nada, simplemente tendría que pasar por el ferretería antes de venir a casa. De todos modos tenía que comprar un par de cosas, había ideas que tenía para la casa. En el jardín trasero había tablas y Taehyung quería darles uso. Un viaje a la ferretería vendría bien. 

El trayecto a Wichita siempre lo disfrutaba, los campos y los árboles lo envolvían con el viento que pegaba en su rostro. Cuando llegó a la librería comenzó su rutina de las mañanas. Abrió la librería, acomodó un par de libros en los estantes y encendió la computadora. 

Los días eran tranquilos, y Taehyung simplemente se enfocó en limpiar las ventanas, sacudir los estantes y consultar el inventario para los envíos que había pedido un par de días atrás.  Esas solían ser sus mañanas en el calmado ambiente de Kansas. Un par de muchachos entraron a la librería buscando un par de libros para la universidad. Por lo que Taehyung comprendía, uno de ellos estudiaba algo relacionado con economía, mientras que su amigo estaba en química y el tercero en literatura. Compraron sus libros y se fueron, dejando a Taehyung en soledad nuevamente. La verdad no le molestaba la soledad. De hecho lo prefería. Cuando estaba con más personas todo era muy...ruidoso. Prefería enfocarse únicamente en sus pensamientos.