Los primeros rayos del sol atravesaban las ventanas, y Iruka notó cómo Naruto se acurrucaba más en su pecho. No pudo dormir en toda la noche por la preocupación.
—(¿Seguirá ahí...?) —pensó, temeroso.
—Naruto, despierta —susurró suavemente.
Naruto abrió los ojos poco a poco.
—¿Mamá?
—Sí, Naruto, mamá —respondió Iruka, demasiado cansado para corregirlo.
Con cautela, cargó a Naruto y abrió la puerta, esperando que el nekomimi ya se hubiera ido. Pero allí estaba, tirado en el mismo lugar.
—(¿Y si se murió...?) —pensó angustiado.
Dejó a Naruto en el suelo y se acercó al nekomimi, moviéndolo ligeramente con el pie. De repente, el nekomimi abrió los ojos.
—¡AA!
Iruka casi golpea a Naruto del susto.
—¿Mamá? —preguntó Naruto, confundido.
El nekomimi se incorporó, quedando sentado.
—¿Quién eres tú?
Iruka se quedó callado, tratando de ocultar a Naruto con su pierna.
—Un kitsune...
—¡No le hagas nada!
—Tranquilo, tranquilo... no le voy a hacer nada.
Se quedaron en silencio durante cinco minutos hasta que el nekomimi lo rompió.
—Bueno, me tengo que ir.
Intentó levantarse, pero un dolor agudo lo detuvo, llevándose una mano al abdomen.
—¡Tsk!
—¡No te muevas!
—¿Cómo llegué aquí? —dijo Kakashi, frotándose la sien.
—¿Uh?... Pues... no lo sé.
—¿Cómo que no lo sabes?
—Solo entraste por la puerta de mi casa y te caíste al piso.
—Ugh, me duele la cabeza... —se quejó sobándose la parte dolorida.
—¡Tu herida está sangrando de nuevo!
El nekomimi se agarró el abdomen.
—¡Mierda!
Por instinto, Iruka se acercó y trató de ayudarlo. Su amabilidad superó su miedo.
—Sujeta esto aquí —dijo, colocando una tela en la herida.
Iruka agarró el alcohol y otros suministros para curar heridas que había dejado ayer. Le abrió el chaleco nuevamente y trató la herida, logrando detener el sangrado y vendándola de nuevo.
—Gracias...
Iruka permaneció en silencio.
—Creo que no podré moverme por un tiempo...
—Supongo que te quedarás aquí, ¿verdad? —(¿Por qué dije eso? ¡Es un completo extraño!)
—Si no soy molestia...
—¡Gua guao! —exclamó Naruto, señalando al nekomimi.
—No, Naruto, él no es un gua guao... Él es...
—Kakashi, mi nombre es Kakashi.
—Uh... yo soy Iruka y él es Naruto.
—¿A qué se refiere con gua guao?
—A un perro...
—Es un kitsune, ¿verdad?
—Sí...
—Como dije antes, no debes preocuparte. Soy de confianza.
—¿Tienes un lugar adonde ir?
—Si pudiera moverme, te lo diría.
—¿Duele?
—Sí...
—Puedes quedarte aquí hasta que te mejores —(¡Demonios, Iruka, ¿qué estás diciendo?!)
—Muchas gracias por tu hospitalidad. Ahora... ¿me podrías ayudar a levantarme?
—¡Oh, sí, claro!
Iruka dejó a Naruto en el suelo y ayudó a Kakashi a levantarse.
4o
Hola a todos espero que les haya gustado y si fue así porfavor voten y comenten !
Además les quería informar que en el otro capítulo ya va empezar lo bueno 737
Y sin más que decir nos vemos ,muchas gracias por su apoyo !
Pdt: lean mi otra historia titulada te vi uwu
2023 hola...leer esto me ah dejado lela de la nada iruka lo aceptaba en su casa pero bueno mi yo 2020 KAJAJ en fin lo edite pero no le cambia casi nada tqm
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Familia Única - kakairu EN EDICION
Romancelos nekomimi se adueñaron del planeta creciendo mas y mas su especie a tal punto de que ya casi no existan humanos y donceles pero aún así había una pequeña población ...... pero normalmente los nekomimi eran gatos perros pero los nekomimi más fuer...