Iruka ayudó a Kakashi a llegar a la habitación donde dormiría con Naruto. Iruka planeaba pasar la noche con su bebé en el mismo cuarto.
—Muchas gracias —dijo Kakashi, con voz débil.
—De nada... —respondió Iruka, tratando de sonar tranquilo.
El silencio se instaló entre ellos hasta que Iruka rompió el incómodo quietud.
—Bueno, en un momento te traeré algo de comer —anunció Iruka, antes de cerrar la puerta y dirigirse a la cocina.
Mientras caminaba, Iruka pensaba para sí mismo.
—(¿Qué rayos estoy haciendo...?)
Desde la cocina, escuchó la voz de Naruto.
—¡Ama!
Iruka se agachó hasta el nivel de Naruto.
—Hola, Naruto —dijo, sonriendo.
Naruto levantó un libro que mostraba en la portada un perrito.
—¡Gua guao! —exclamó, señalando la habitación donde estaba Kakashi.
Iruka se inclinó y explicó con paciencia.
—No, Naruto, no es un perro. El que está en la habitación es Kakashi, un... lobo.
Naruto pareció asustado. Gateó hacia un libro y lo mostró a Iruka. En la portada estaba el lobo persiguiendo a Caperucita Roja.
—Jsjsjs, Naruto, tranquilo. No te va a comer. No es ese tipo de lobo —dijo Iruka, acariciando la cabeza de su hijo.
—¡No es lobo! —protestó Naruto.
Iruka se rió y pensó.
—(Este niño... después le explicaré.)
Luego, Iruka notó algo más.
—Ahora que lo pienso, ya deberías saber caminar... —reflexionó. Naruto tenía un año y un mes, por lo que ya debería estar dando sus primeros pasos.
—Lo dejaremos para después —dijo Iruka, levantándose.
Se dirigió a la cocina para preparar curry. Una vez listo, alistó los platos para Kakashi y para Naruto. Aunque Iruka no confiaba completamente en el nekomimi, sentía que no podía dejarlo en esa condición. A pesar de no ser su obligación, la amabilidad de Iruka no le permitía actuar de otra manera.
—(Yo y mi maldita amabilidad...) —murmuró Iruka.
—¡Naruto!
Iruka se giró, buscando a su pequeño, pero no lo encontró. Comenzó a recorrer la casa con la bandeja en brazos, pero Naruto no estaba por ningún lado.
—(¡Carajo!)
Rápidamente, se dirigió a la habitación donde se encontraba Kakashi. Al abrir la puerta, sintió un alivio al ver a Naruto acostado en la cama junto al nekomimi.
—¿Gua guao? —preguntó Naruto, con curiosidad.
—Ya te dije que soy un lobo —respondió Kakashi.
—¿Lobo!? —repitió Naruto, confundido.
—Sí...
—¡Gua guao!
Naruto miró a Iruka y lo llamó.
—¡Ama!
—Hola, Naruto —dijo Iruka, acercándose a ellos.
Le entregó el plato de comida a Kakashi.
—Toma.
—Gracias —dijo Kakashi, aceptando el plato y comenzando a comer.
—Naruto, ven, vamos a comer afuera —dijo Iruka, mientras preparaba la comida.
—Yo quiero comer aquí —protestó Naruto, haciendo un puchero.
—Está bien... —cedió Iruka.
Iruka comenzó a darle de comer a Naruto con una cucharita. La escena, con los tres juntos, parecía una familia, aunque no lo eran. Los adultos apenas se conocían, y el pequeño solo sentía un afecto genuino por Iruka. A pesar de ello, el ambiente familiar que se creaba era cálido y agradable para los tres, aunque sabían que no duraría para siempre.
Iruka terminó de alimentar a Naruto, quien se quedó dormido. Luego, lo llevó a su habitación. Regresó al cuarto de Kakashi y recogió los platos, colocándolos en una bandeja. Justo cuando estaba a punto de irse, Kakashi lo llamó.
—Iruka...
—¿Uh? —respondió Iruka, deteniéndose.
—Lo sabes, ¿verdad?
Iruka quedó en silencio, buscando las palabras.
—Yo... —comenzó, sin saber qué decir.
4o mini
Hola a todos disculpen la tardanza de nuevo pero espero que les haya gustado esta capítulo si fue así te agradecería que botes o comentés uwu sin más que decir gracias por leer 乁[ᓀ˵▾˵ᓂ]ㄏ
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Familia Única - kakairu EN EDICION
Dragostelos nekomimi se adueñaron del planeta creciendo mas y mas su especie a tal punto de que ya casi no existan humanos y donceles pero aún así había una pequeña población ...... pero normalmente los nekomimi eran gatos perros pero los nekomimi más fuer...