CAP 4

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Iruka vio cómo un nekomimi herido entraba tambaleándose a su casa, una gran mancha de sangre en su abdomen. Antes de que pudiera reaccionar, el nekomimi cayó al suelo, inconsciente.

—¿Qué hago? ¿Qué hago? —pensó Iruka, su mente en un torbellino de indecisión.

Debía decidir si ayudarlo o salir rápidamente de allí con Naruto. Sin embargo, su bondad era demasiado fuerte; no podía dejar a alguien morir. La culpa lo consumiría para siempre. Decidido, encerró a Naruto en su habitación.

—Quédate aquí —susurró.

Fue a su propia habitación, abrió un cajón de su mesita de noche y sacó alcohol, algodones y otros materiales necesarios para curar una herida. Con miedo, se acercó lentamente al nekomimi lobo tirado en el suelo.

—(Espera... 1, 2, 3, 4, 5, 6... ¿Qué rayos?) —Iruka estaba desconcertado. Un momento antes, había visto al nekomimi con una sola cola, pero ahora tenía seis. Espantado, dejó caer la botella de alcohol.

—Rayos...

El nekomimi abrió los ojos y sus colas desaparecieron, reduciéndose a cuatro. Lo único que dijo antes de caer nuevamente inconsciente fue:

—Ve-neno...

—(¿Veneno? ¿Qué quiere decir con eso?) —pensó Iruka, recogiendo la botella de alcohol. Decidido, volteó al ahora kitsune, esforzándose debido a su peso. Le quitó el abrigo, revelando unos pectorales bien marcados, pero su atención se centró en la herida. No era profunda, pero de ella salía un líquido verde en lugar de sangre.

—(¿Qué es esto? ¿Será el veneno del que habló?)

El líquido verde parecía estar causando cambios en el cuerpo del nekomimi, haciendo que sus orejas crecieran y su cuerpo se transformara. Con cuidado, Iruka comenzó a retirar el líquido, consciente de que también había una herida que atender.

Logró sacar todo el líquido verdoso, gracias a un libro de medicina que había leído semanas antes. Limpió la herida y la vendó. No era profunda, pero requería cuidado.

Una vez terminado, se dirigió a la habitación de Naruto y abrió la puerta.

—Ven, vamos a dormir —dijo en un susurro.

—¡Mimir! —respondió Naruto, con una sonrisa.

Iruka se echó en la cama y Naruto se acurrucó en su pecho. Aunque Naruto se quedó dormido rápidamente, Iruka no podía dejar de pensar en el nekomimi.

—(¿Y si realmente venía a llevarse a Naruto? ¿Por qué, de repente, mostró seis colas como Naruto? ¿Qué significa todo esto? ¿Podré confiar en él cuando despierte?) —Su mente continuaba dándole vueltas a las posibles respuestas mientras el miedo y la incertidumbre lo mantenían despierto, velando el sueño de Naruto.


Capítulo corto lo sé :' e estado ocupada y no he podido subir capítulos sin más que decir perdón ಥ╭╮ಥ




2023 capitulo editado

Familia Única - kakairu EN EDICIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora