Primero tu y el mundo después

Capitulo 7

Llegamos a casa de Isa.

Isa a estado todo el camino explicándome lo fatal que le parece el comportamiento de los hombres. En fin, a mi me hace gracia ver así a Isa. Son momentos en los que se ve su carácter y esconde el gran corazón que tiene.

— ¿Por donde quieres empezar?

—No sé Carla, ¿nos duchamos? Así ya nos vestimos. Primero te duchas tu y yo voy vaciando las bolsas de la tienda y llenando los bolsos de condones y aspirinas.

— Vale, pero no pongas tantos condones.— Le digo viendo como vacía un paquete de condones en le bolso— No te creas que vamos a pillar mucho está noche.

— Eso lo dirás tú— Dice cogiendo un cigarro.— yo hoy me voy de caza, hoy follo si o si. ¡Y tu también!

— No Isa, no vamos a follar como dos putas, yo voy a intentar hablar con Marcos y tu vas a emborracharte como siempre, pero no vas a usar una caja de condones bajo mi supervisión.

— Quien eres tu ¿mi madre? Cariño, hoy tu vas a enrollarte con Hugo, no con Marcos, deja ya esa tontearía de que te gusta Marcos. Y desgraciadamente te  voy a tener que informar de que vamos a la casa de Hugo, y va a ir todo el instituto, en fin que voy a follar hasta hartarme.

— Isa, escúchame. No soy tu madre, pero no em gustaría que te quedaras embarazada de un tío de una noche estando conmigo, porque eso significaría que no te protejo, y una buena amiga cuida de otra.

— Tienes razón, pero voy a follar igual eh.

Ya nos estábamos aflojado y empezábamos a reír.

— ¡Que si tonta!

Nos abrazamos y me da una palmada en el trasero para que me vaya a la ducha. Eso hago.

 Me ducho y en una media hora ya me he duchado y depilado entera. Son las 20:03 y ya nos hemos duchado las dos y nos hemos maquillado. Ahora vamos a pasar a vestirnos, peinarnos y repasar que no nos dejemos nada.

— Ten Carla, tu vestido—  Dice extendiendo su brazo con el vestido en la mano y dándomelo para que me lo ponga — es muy bonito, tienes buen gusto.

— Gracias.

Nos vestimos y vamos comentando como creemos nos irá la noche, pero en un momento Isa toca el tema de Marcos. Deduzco que se ha dado cuenta porque me mira y se acerca a mi.

— ¿Qué te pasa?

—  Nada, solo que no sé que voy a hacer esta noche con Marcos. Ya escuchaste a Claudia... además, Marcos nunca me va a ver como algo mas. Me gusta mucho Isa, de verdad que estoy locamente enamorada de el. Nunca había sentido esto por nadie Isa, y te aseguro que no voy a sentir esto por nadie mas.

— Carla cariño, es muy bonito lo que dices. Pero hay millones de hombres en el mundo. Y de esos millones solo uno te será fiel y te amará hasta tu ultimo suspiro de vida. No te estoy diciendo que no sea Marcos, pero, hoy mas peces en el mar. Tu hoy líate con todos los invitados si quieres y olvídate de Marcos por unas horas y disfruta tu adolescencia.

—  Tienes razón. ¿Nos vamos?— Le digo cogiendo el bolso y dándole a ella el suyo. Son bolsos de mano, tampoco pesan tanto.

— Si, van a venir Alex y Nicolás a buscarnos. Les acabo de llamar y me han dicho que en dos minutos están aquí abajo. Y ya he llamado a mi madre y le he dicho que volveremos tarde.

— Uy Nicolás... ya sabes el trato eh—  Le miro con cara picara y me devuelve la mirada.— Pues, no hay nada mas que hablar. Vámonos.

Nos ponemos en marcha y vemos un coche negro acercarse a nosotras. Al volante estaba Alex y de copiloto Nicolás. Aparcan delante nuestro, Nick baja la ventanilla y saca un codo.

— Hola guapas, ¿a donde vais? 

— Va Nick, no me seas capullo y abre la puta puerta.

—  Isabel, cómeme la polla y te abro la puerta de donde tu quieras.

Este chaval es increíble. Me acerco al lado de Alex y le pido que nos abra la puerta. Eso hace.

—  ¿Qué haces tío? ¡Todavía no nos han comido la polla! 

— Tío, deja de decir tontearías.—  Le dice Alex a Nick, ahora se dirige a nosotras. —Perdonarle, ya sabéis como es, y además, va ebrio. Acabamos de salir de una fiesta y no a dejado sitio para esta.

— ¿Qué dices de mi? Yo no voy borracho... 

—  SI amigo, tienes toda la razón.

Todos soltamos una carcajada y Nick cierra sus ojos marrones verdosos.

—  Bueno damas, ya hemos llegado. Dejen todo limpio y diríjanse a la entrada de la casa de los López.

— Se te daría bien ser taxista.  

— A mi se me darían bien tantas cosas que si intentara hacerlas todas ni me saldría bien ni una Carla.

Entramos en la casa y Nick se va directo a la barra a pedir bebidas. Veo a Isa alejarse.

—  Isa, ¿a donde vas? 

— ¿A donde voy a ir? Pues a saludar a la gente. Tu ves a buscar a tu príncipe azul y  cómele la boca, folla con el y demuéstrale lo mucho que te gusta. Y si ves que no cuaja la cosa búscate a otro. Porque tía, con ese vestido que me llevas yo te follaba hasta quedarme como una pasa de seca.

— Isa no uses eso vocabulario por favor. Y contrólate que la ultima vez acabamos en el hospital porque se suponía que te habías doblado el tobillo corriendo y solo te habías caído por las escaleras y no te habías echo una mierda.

— Que si pesada. ¡Chicos, allá voy! — Veo a Isa desparecer entre la multitud y me quedo sola. Me dispongo a buscar a Marcos con la mirada pero no lo encuentro.

Empiezo a caminar por la casa con un vaso de Coca-Cola con el objetivo de encontrar al chico por le que he venido a esta fiesta. 

O eso estaba haciendo hasta que me toca una mano por detrás. El corazón se me detiene por unos momentos.