Descubierta

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Adrik.
-¿Que pasa, Masón? ¿Te molesta ver como la toco?-veo como se acerca a ella y empieza a manosearla.

-¡En cuanto salga de aquí te voy a partir la cara!-le digo chillando y tirando de las cadenas que me sujetan las manos. Se que me estoy haciendo heridas en las muñecas pero no puedo ver como la tiene colgada mientras se aprovecha de ella.

-Esta chica de aquí tiene grandes atributos y voy a disfrutarlos mientras ves como me aprovecho de ella-en ese momento empieza a darle besos en el cuello y aunque intenta apartarse, él es más fuerte.

-Te voy a matar, James. Te voy a matar y no me voy a arrepetir.-amenazo.

-Si pero primero vas a ver como abuso de ella.-En ese momento veo como empieza a quitarle la ropa. No puedo hacer nada, estoy atado de pies y manos y no puedo hacer nada. No puedo salvarla.

-¡Ni se te ocurra!-me levanto de golpe sudando. Ha sido solo una pesadilla. Me levanto de la cama y voy a por agua. Desde que la llame la última vez, no hago otra cosa que soñar este tipo de cosas. No lo entiendo. Yo no quiero quererla, quiero odiarla con toda mi alma. Todo esto me está consumiendo y no está haciendo bien en mi vida, pero no me permito recordarla aunque es algo que no cumplo a raja tabla porque aparece en mis sueños.

Miro el reloj y veo que son las seis de la mañana, así que cambio para salir a correr un rato y quitar la ansiedad de mi cuerpo.

Llevo seis meses viajando de un lado a otro, no me quedo en un lugar más de una semana. No quiero me sigan la pista. Aunque mi vida a empeorado desde que todo el mundo me jodio la vida, no he dejado de hacer mi trabajo. De algo me tendré que mantener y no sé hacer otra cosa. Yo soy el que contacto con todos mis clientes y aunque ahora actúe en la sombra sigo ganando mi dinero, además tener a Vernon a mi lado ayuda mucho.

Por otro lado tengo que salir a correr todos los días para controlar toda la ira que tengo acumulada. No soporto pensar en ella y que no me consuma la rabia. La rabia me está consumiendo toda mi vida. Pero solo me queda esperar que en algún momento vuelva a verla y me enfrente a ella.

A día de hoy me encuentro en Balí. Mi próximo destino va a ser Londres y después de eso no se a donde iré. Así es mi vida ahora, no tengo nada planeado como tal, simplemente intento vivir al día e intentar no atormentarme, pero en mis sueños siempre aparece.

Sé que tengo un problema porque hace unos días recibí una carta con un mensaje amenazador. Mande a Vernon que investigase y sé que me ha avisado, pero si quieren venir a por mi, que vengan. No tengo nada que perder. Ya lo perdí todo hace seis meses.

Respiro y me paro a ver el amanecer un rato. Veo como la gente empieza a activarse y miro el reloj de mi muñeca. Son las siete menos cuarto, así que creo que ya es hora de volver hacia mi pensión. Ya no voy corriendo tanto para quedarme sin aliento e intento disfrutar del paisaje de ensueño. El lugar donde me encuentro está rodeado de bosque y vegetación. Se puede respirar paz, ojalá pudiese disfrutarla, de verdad.

Hay un tema que atormenta mucho más. Hay un tema desde hace 6 meses ronda en mi cabeza. Mi hijo o bueno, hija. No lo sé y creo que nunca lo voy a saber. No tengo ni puta idea que pasó, no sé si fui el culpable de que perdiese a nuestro bebé, si lo pudo tener, no sé absolutamente nada y eso me atormenta. Siempre que pienso en nuestro bebé acabo con ataques de ansiedad porque no me perdonaría que por el tiro que la di hubiese jodido la vida a nuestro bebe, porque por mucho que quiera odiarla, era nuestro bebé.

-Buenos días-me dice la persona de recepción

-Hola Mary-le digo y sonrió un poco

-¿Va a comer algo hoy? ¿O se va a ir a hacer esas gestiones que Dios sabe que son?-me dice y asiento. Mary es una persona de unos 50 años que no siempre está aquí, pero que de vez en cuando sustituye a su hijo.

-Comeré algo, no te preocupes ¿vale?-le digo y espero a que asienta. Cuando lo hace me voy a mi habitación a arreglarme un poco porque he quedado para pasar el día con Africa.

(...)

-Y bueno, ¿que te ha traído a Balí?-me dice mientras vamos dando un paseo por una zona residencial

-Quiera olvidarme un poco de todo y tener tiempo para mi-le digo y la miro. Africa es una chica de unos 20 años de edad. Muy mona. Pelirroja de ojos marrones. La verdad que es muy agradable sentir que puedes avanzar un poco sin quedarte estancado en el pasado. Es una bonita sensación que apenas puedo experimentar.

-No pareces el típico que vaya buscando La Paz-me dice y frunzo el ceño

-¿Ah si?-me acerco a ella y me acaricia la barba de días.-¿Y que te parezco?-le digo susurrando.

-A mi me pareces a lo que tú quieras ser, guapo-me dice y me guiña un ojo-Anda vamos-me dice y se aparta.

-¿A donde?

-Cállate y acompáñame-me dice y la hago caso. Necesito sentir cualquier cosa que no sea odio. Necesito avanzar. Así que no hago preguntas y la sigo, a pesar de que se lo que va a ocurrir.

(...)

Son las doce de la noche y voy de camino al hostal. La verdad que he podido evadirme un poco de la vida que estoy teniendo. Se que nadie aprobaría mi actitud, pero necesito tener adrenalina en mi vida para poder sentir algo, porque lo único que siento es rabia y desesperación.

Estoy subiendo a mi habitación y el hijo de Mary me ha dicho que alguien ha preguntado por mi ¿quien va a preguntar por alguien que se esfuerza por esconderse? Nadie me conoce aquí, por eso intento pasar demasiado desapercibido.

Cuando llego a la puerta veo que la cerradura está manipulada. No puede ser. No puede ser ella. De repente la rabia me consume y empieza a hervirme la sangre. Como este aquí después de más de 6 meses no sé cómo voy a reaccionar y no va a ser nada bueno. No puedo enfrentarme a ella estando tranquilo cuando es la protagonista de mis pesadillas, y no especialmente porque ella me atormente sino porque siempre la veo sufriendo cualquier cosa por mi culpa.

Abro la puerta y veo una sombra entre la oscuridad. No la he visto pero se que es ella. Conozco su silueta a la perfección a pesar de haber adelgazado mucho. Por lo menos se que no soy el único que está pasando un mal momento.

-¿Qué haces en mi habitación?-le digo. Esta de espaldas a mi y no veo su reacción, pero seguro que no ha tenido ninguna, como no tuvo ningún impedimento en traicionarme-Contéstame antes de que vuele la cabeza, llevo mucho tiempo esperando este momento, Emma-Le apunto con el arma que he cogido de la mesa que hay al lado de la puerta. Se porque está aquí, es bastante evidente y se quien ha sido el responsable de que este ella aquí. Se piensa que voy a hacerla caso porque en algún momento la quise.

-Tenemos que hablar-dice y se gira. Cuando la veo se me para el corazón. No sabía que estaba tan descuidada. Esta mucho más delgada, no hay más que mírale la cara. Tiene unas ojeras que le llegan al suelo y cuando la miro a los ojos no tiene el brillo que tenía antes de todo. Que tenía cuando estaba conmigo. Pero, fue ella quien se ha buscado ese futuro. Fue ella la que no quiso renunciar, así que no sé qué hago analizándola.-Sabes que estamos en problemas, vienen a por nosotros.

Holaa! Estoy haciendo un paron para descansar un rato de estudiar así que os subo otro capítulo! Espero que os guste mucho. A mi me esta encantado escribir,de verdad.

Ya queda menos para yo acabar este curso y para poner una fecha de publicación fija, así que esperad con ganas las próximas dos semanas.

Espero que lo disfrutéis, os leo ;)
Muchos besitos
Criis. <3