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Emma.

Me he vuelto a colar en la habitación de Adrik. La ultima vez que estuve aquí no me pare e analizarla, y la verdad que la tiene hecha un desastre. Tiene la cama sin hacer y ropa tirada por el suelo, su mesita está llena de papeles y tiene un arma en ella. Me siento en la cama y espero porque supongo que se está duchando ya que oigo el agua. Mientras espero, pienso que voy a decirle mirándome las manos y viendo mis uñas. Tengo que controlar la ansiedad como sea, no puedo seguir con mis manos así.  Oigo como abre la puerta y me giro para verle. Sale secándose el pelo con una toalla y otra enredada en su cintura. Lo dicho, tiene más tatuejes y ahora tiene casi los dos brazos tatuados y uno en el pecho.

-Pero...¡Pero que coño haces aquí!-Me grita y le miro a la cara. Me quedo pensando una respuesta.

-He venido para verte, ¿no lo ves?-le digo encogiéndome de hombros. Veo como se mueve de un lado a otro por la habitación cogiendo ropa del suelo y mirando si está sucia. En ese momento, de refilón, veo marcas en su espalda, como si fuesen arañazos.-La verdad que muy limpio no es que seas-le digo mientras mi levanto. Él se da la vuelta y me fulmina con la mirada. Los arañazos ya sé porque han sido y me duele admitir que todavia me importa. Él está rehaciendo su vida con otras personas y yo no puedo enfrertar una situacion estresante sin derrumbarme. 

-¿Me vas a dejar vestirme en mi habitación o no?-me dice en tono cortante.

-Pues vístete, nadie te está diciendo nada-le digo encogiéndome de hombros y me miro a las manos. Luego le miro a él y veo que está mirándome fijamente frunciendo el ceño.-¿Que? ¿Ahora te da vergüenza vestirte delante de mi?

-No. Lo que me daría vergüenza es ser una persona como tú.-En ese momento se vuelve a girar buscando ropa en su armario y veo como se viste delante de mi. No quiero decir que me duele, pero es el precio que tengo que pagar, supongo.-¿Qué quieres, Emma?-me dice girándose y cruzando los brazos en su pecho. Eso hace que se le noten los músculos que tiene. A pesar de estar delgado sigue teniendo musculatura.

-Sabes que tenemos que hablar de lo de ayer-

-¿Ah si? Vamos a hablar.-me dice y me mira a los ojos.-¿Hablamos de lo irresponsable que fue irse fuera a la calle a llorar un rato o hablamos de como me has mentido con todo?-Me calló porque no puedo decir nada. Sabía que no me iba a querer ni ver y que me iba a odiar, pero no sabía que iba a ser tan duro enfrentarme a ello. Venga Emma, a llevas más de seis meses en rehabilitación, con una doctora e intentado hacer tu vida. No es tu culpa haberte elegido a ti por encima de nadie, que te entre en la cabeza.

-¿Que vamos a hacer con los Águilas?-le digo ignorando lo que me había dicho antes.

-De momento nada.-me dice y comienzo a reclamarle pero me calla-No podemos hacer nada porque no sabemos nada acerca de ellos. En dos días me voy de aquí y tengo que hablar con Vernon, así que le mandaré que me busque información.

-Per...-digo y me vuelve a cortar.

-No hay nada de peros. Vienen a por nosotros. Sí. Pero no podemos hacer nada porque no han atentado contra nosotros, Emma. Así que vete de mi habitación y déjame tranquilo.-se mueve hacia la puerta para echarme.

En el momento en el que me voy a ir y voy a abrir la puerta se oye un estruendo que viene de abajo y tiroteos.Siento como me coge del brazo y me tira para atrás haciendo que me aleje de la puerta. Nos miramos y sabemos de que se trata. Está empezando la venganza. Ya no podemos salir de aqui.

-Tengo que ir a mi habitación a coger mis pocas cosas,Adrik-le digo y me mira mandándome callar. Veo como se mueve por su habitación. Coge su pistola y recoge todo lo importante en menos de 5 min.

DescubiertaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora