Intocable ©

Capítulo 28 [Editado]

Ahora mismo mentiría si digo que he seguido el beso, bueno, no exactamente, sus labios seguían pegados a los míos,  su pequeño gruñido hace que mis sentido se sientan alertas, sin embargo era inútil. 

Mi mente, mi corazón y mi cuerpo ahora mismo estaba luchando ellos mismo para reaccionar.

¿Habría sufrido algún paro cardiaco? Nah, no lo creo, pero lo parecía, sin embargo, hice lo más razonable; Me dejé llevar por la situación.

Mi corazón palpitaba a mil por hora, mi mente decía que era una estúpida y mi cuerpo por cada mordisqueo en los labios se volvía gelatina. 

Me sentía como caja de sorpresas.

Ahora mismo quien nos viera, dirían el típico ¡Te lo dije! De mierda.  

Mentiría si dijera que esto no es el paraíso, por que mierda ¡Lo es! Nunca pensé que su cuerpo encajaría tan bien con el mío, es tan ¿Magnífico?. 

Desconecte por varios segundo y acto seguido me uní a la danza que ambos estábamos realizando con nuestros labios, él poco después me toma de la cintura y me acorrala entre sus brazos, profundizando el beso, gemí levemente al sentir sus dientes morder mi labio inferior por cuarta vez, sentía como cada célula, cada bombardeo de sangre por mis vasos sanguíneos estaban apunto de explotar de la emoción. 

Cuando se separó un par de centímetros me miró a los ojos intensamente, sus ojos verdes penetraban en mis ojos azules, yo lo sabía, sabía que después de esto todo iba a empeorar, no entre nosotros, y no porque fuéramos los típicos estúpidos que por un simple beso ya iba a cambiar, no, todo se iba a ir al traste por culpa de quien sabe quién 

—Jade...—Dijo en bajo con voz ronca, dsa voz hacia que mi cuerpo temblara más,cerré los ojos esperando que continuara hablando—Esto no está bien, joder, te he mentido en la boca del lobo. 

Su hoz había sonado roto, sentí siento temor, no por mi vida ni mucho menos, sino por la de ambos, me aclaré la garganta lentamente para hablar ahora yo.

—No tengo miedo—Aseguré. No se por que estoy siendo tan confiada a la hora de hablar, por que sabía que todo el puzle estaba encajando y que yo, estaba corriendo peligro.

—Pues deberías, joder, lo he estropeado, te he metido en un lugar que no mereces, pero lo siento, de verdad, no podía resistirme, llevo mucho tiempo así —Me miró y apartó la vista, mirando a un lado, cogí su mano y la estreche.

—No te preocupes, estaré bien si estas conmigo ¿No?—Dije levemente y él agachó la cabeza, solté su mano, esperando de una vez sus palabras, él intentaba hablar, pero nada salía de su garganta.

—El problema es que..—Dijo y comenzó a jugar con sus dedos, otra vez el nerviosismo había apoderado su sistema y mi ceño se frunció, este me miró a los ojos —En realidad estás en problemas estando conmigo, yo soy el problema.

Extrañada lo miré, no hablé, simplemente quería medir un poco sus palabras, su temblor y su inseguridad me hacia sentir realmente mal, él no era realmente el problema, él solo era el hilo conector. 

Él se odiaba, y nadie se había dado cuenta.

—Define problema—Dije tajante mirando sus ojos , Jeisson quería formar palabra, incluso se paraba a pensar detenidamente responder a mi petición.

—Tu a mi lado, ¿No lo entiendes? Que tu estés cerca te lleva a la muerte, y no creo personalmente que no lo supieras desde antes, por que te han advertido, yo he roto la promesa, joder—Decía palabra tas otra sin parar de maldecir para él mismo. Me sentía aturdida, demasiada realidad de golpe.