I Bilogía "Duelo"
Una chica que aparenta tener un pasado y emociones en perfecto control.
Un chico que disfraza con sonrisa sus verdaderos sentimientos.
Ella, quién cree no necesitar a nadie, solo a sí misma.
Él, quién lucha día a día con demonios o...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Actualidad
Pablo
Los puntos de vida lo son todo en una vida. Alguien lo sabe todo silenciosamente.
Realmente no lo sé todo, lo que quiero sí.
No es divertido, diría que es satisfactorio. Poder tener la mínima probabilidad de que algo no encaja es clave para mí, para que yo vaya a buscarla y ningún error se cometa de mi parte.
Si quiero tener un plan, necesito a todos sin secretos. Tampoco es tan difícil cuando tienes bases y unos lentes de medida exacta. Es momento de mover la pieza más importante. No es que yo haga todo el trabajo, algunos lo han hecho por sí mismos. Es agotador pensar en todos si solo tengo un objetivo.
Puedo idear puntos, guiar personas, pero nunca será por ellos sino todavía a un fin grande; mi venganza, o ¿nuestra?
No te fíes de nadie y tenlo controlado.
— ¿Si?
— Padre, creo que Dayla debe regresar cuanto antes— Llamó al señor padre, mientras mi emoción, finge miedo.
Todos me creen el baboso, tonto. No creo que esté lejos de serlo cuando mi mente divaga pero supongo que soy mucho más que ese señor en definitiva.
— Cuando terminé la escuela, yo misma la recogeré— demanda.
— Papá, ella debe regresar cuánto antes— puntualizó.
Apaga la llamada sin dejarme darle alguna réplica
Lanzó una carcajada al aire.
Abro el cajón de mi escritorio mostrando un álbum que conseguí hace relativamente unos días. Las imágenes que he ido recolectando son colocadas rectamente en cada espacio de plástico de las miles de páginas que lleva este cuaderno. Quisiera decorarlo por diversión, sin embargo luciría raro entregarle esto cuando solo quiero que entienda el por qué de cada figura.
Ella tiene que irse de Biden por un tiempo, no importa cómo.
Solo un tiempo. Lo necesario para regatear en su casa o cualquier otro lugar sin que se de cuenta. Es astuta, pero no más que yo.
Fumo un cigarrillo desesperado, saliendo del pequeño cuarto esperando encontrarme con la próxima involucrada.
— ¿Dónde está?— Exijo respuestas.
— En la cascada.
Otra vez allí.
— Tengo algo de lo que ocuparme.
— Pablo..— dice y me detengo solo por su información, por lo que tiene que decir— Dijiste que...
— Joder sí— saco de nuevo mi encendedor para ocupar mi mano con algo— Cumpliré mi palabra.
