Segundo día de clases, y mi compañera nueva, Ariana, se ha vuelto en una buena compañía.
Ariana es bastante linda, y no podía evitar verla de otra forma.
El timbre sonó y nos fuimos a clase. Me tocaba con Ariana, así que, nos fuimos juntas. Nos tocaba educación física, en definitiva los deportes no son mi fuerte.
El uniforme consistía en una playera blanca con la insignia del colegio, y unos shorts azules algo cortos. Era un poco incómodo, ya que, algunos hombres quedaban mirando a mis compañeras con descaro.
Justin, que también iba con nosotras, miraba a Ariana mientras ella estiraba. Me percaté de esto, porque estaba abrochándome mis zapatillas. No es que yo estuviese mirándola, yo no haría eso, al menos que ella me lo permitiera.
No, digo. En un caso hipotético.
–Ari.
–¿Que pasa?
–¿Acompáñame a buscar mi botella de agua? No quiero ir sola.
–Claro, vamos.
Tomé su mano para llevarla lejos de Justin, a el camarín.
Al llegar, Ariana se sentó en uno de los bancos de los camarines mientras yo buscaba mi botella.
Ni si quiera tenía una botella, pero no podía permitir que Justin la viera de de esa forma.
–Ups, la olvidé en casa –me excusé.
–Oh vamos, _____. Ni siquiera tenías una –me miró con obviedad.
–¿Q-qué?
–Lo hiciste porque no querías que me miran. No soy ninguna tonta. Yo también veo como esos virgenes hormonales nos ven. Pero no me importa, a mí solo me gusta un persona, y no son ninguno de ellos.
–¿Y quien te gusta?
–No te lo diré aún, primero debo descubrir si le gustan las mujeres.
–Oh.
–¿Te gustan las mujeres?
–Sí.
–¿Sí?
No sé con certeza si me gustan, pero lo tengo que descubrir.
–O sea, no lo sé, pero creo que sí.
–Es bueno saberlo.
¿Ella estaba...?
No. Claro que no.
–¿Qué?
–Qué de qué, _____. ¿Te gusto?
Mierda. ¿Qué digo? ¿Sí, no?
–No lo sé. Digo, no. No me gustas. Creo.
–Creo –se burló–. Eres una cobarde.
–¿Por qué, Ariana?
–Te gusto, _____.
–Ni si quiera te conozco. Ariana, te conocí ayer.
–Conóceme entonces. Porque me gustas, y no pienso fingir que no es así.
–Ariana, no me gustas. Lo sient-
–No te atrevas a negarlo, ____. Sé que te gusto.
–¿Y qué quieres?
–Quiero que seas tú la que me miré, ____ –tragué en seco–. También quiero que seas tú la que me toca, la que me hace delirar. ____, ¿creas que puedas hacerme venir? –Dijo lo último abriendo las piernas.
–Ari... Yo-
–Siéntate.
–¿Q-qué?
–¡Siéntate! –Lo hice y se subió sobre mí –Tócame –posé mis manos en su cintura–. ¿Tienes que ser tan tonta? –Tomó mis manos y las puso en sus pechos.
Apoyó sus manos en mis hombros y comenzó a moverse sobre mí. Mi entrepierna de inmediato reaccionó a su toque.
El miedo a que nos pudieran ver, no me dejó disfrutar.
–Ariana... para. Nos pueden ver.
–Shh, cállate. Nadie va a venir –Levantó la pretina de mi short y metió una mano para tocar mi miembro sobre mi ropa interior–. ¿Te gusta esto? –Asentí–. Dilo, di que te gusta.
–M- me gus- gusta.
Se levantó levemente y sacó mi miembro y bajó sus shorts quedándose en bragas, pero no duró mucho así porque movió sus bragas para introducirme en ella.
–Oh Ari...
Con más confianza tomé sus caderas y la moví sobre mí para hacerlo más satisfactorio.
–____... Me gustas- oh
Cuando sentí mis músculos fatigarse un poco, la hice levantarse.
–Siéntate.
Ariana lo hizo y yo me arrodillé para alcanzar su entrepierna. Hundí mi lengua en sus pliegues encontrándome con su clitoris y lo saboreé.
Ariana enredó sus dedos en mi pelo y me hundió más en ella.
Supe que estaba llegando cuando sentí su botón más duro.
–Además de linda, buena dando orales –dijo Ariana poniéndose su ropa.
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holaaa quería decirles que tengo otro libro de one shots para que lo vayan a ver jeje y también una historia activa <3