Capítulo 5 Seduciendo a Malfoy

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Sábado 8:45 pm.

Iba saliendo de mi habitación comprobando que tuviera todo listo en mi pequeño bolso de mano (celular, labial, un pequeño espejo y cartera), terminaba de alisar mi vestido de noche, el cual era negro con incrustaciones de pedrería de la cadera hacia abajo y mostraba mis hombros, así como un escote de infarto; el cual me había prestado y enviado Ginny por flú. Luna estaba detrás de mi terminando de arreglar mi peinado, un moño semirrecogido alto que dejaba algunos cabellos afuera marcando mi rostro.

Terminaba de colocarme el labial rojo cuando vi salir por el dormitorio de Luna a mi amigo pelirrojo colocándose una chaqueta de cuero negra sobre su camisa básica blanca y unos jeans semi deslavados ¿acaso se cree James Dean?

-¿Qué demonios?- fue lo primero que salió de mi boca.

-Tú dijiste que íbamos a un concierto- Exclamo mi amigo.

-¡Ron vamos a un concierto de ópera no a uno de rock!

-Pues lo hubieras dicho antes, ya no alcanzo a ir a la madriguera a por ropa y volverme a cambiar.

-Bueno, tú eres buena en transfiguración has algo- intervino Luna.

Ya estaba sacando mi varita debajo de mi vestido cuando escuché un grito.

-¡No!

-¿Por qué no Ron?- Crucé mis brazos y esperé a ver que excusa pondría mi amigo.

-Bueno, me gusta cómo me veo y me siento más cómodo así que vistiendo un traje.

Cerré mis ojos y suspiré, no tengo tiempo para esto.

-Vámonos ya es tarde-. Tomé a Ron del Brazo y nos aparecimos en un callejón oscuro frente al Royal Opera House.

Una vez que entregamos los boletos, subimos a la terraza donde se realizaría un concierto "privado" <<la alta alcurnia del Londres muggle>>. Ron me dio un pequeño golpe con el hombro y cuando voltee a verlo señalo con su cabeza, y ahí estaba, vistiendo un traje gris ajustado a su cuerpo, el cual remarcaba unos fornidos brazos, un muy redondo trasero y que decir de ese porte aristocrático. Oh por Merlín el hombre se veía tan bueno. Espera <<¿yo pensé eso?>>

Respiré profundamente, dándome valor, claramente me faltaba ¿dónde quedó mi espíritu Gryffindor? Ni yo lo sé en estos momentos.

Me acerqué lentamente y pregunté -. Disculpa ¿está ocupado este asiento?

Malfoy iba a responderme, pero en lugar de eso, entrecerró los ojos y nos observó con recelo, dándose cuenta quién era mi acompañante.

-Wesley y miren nada más, Granger la aniquila llantas-. Dijo arrastrando las palabras, no se veía nada feliz de vernos en ese lugar, sobre todo a mí después de lo que le hice a su auto.

-Lo siento Malfoy, pero tú iniciaste, me mojaste ¿acaso ya lo olvidaste? -Le reclamé, alzando la ceja y cruzándome de brazos. Es que cómo se atreve, imbécil. <<Concéntrate Hermione, tienes que ligártelo no asesinarlo, difícil, muy difícil>>

-Gracias a tu chistecito, no alcancé a llegar a una cita de negocios la cual me costó un contrato millonario.

-Eso se pudo haber solucionado con un hechizo-. Repliqué, que tonto es.

-No cuando hay cámaras en el estacionamiento Granger.

Tomé aire para responderle a ese egocéntrico hombre cuando fui interrumpida.

-Draqui, cariño vamos a sentarnos-. Escuche una voz muy chillona y acto después lo tomo del brazo y jaló tan fuerte que casi lo hace caer. Solo pude percibir como cuadraba su mandíbula, apretando los dientes del coraje, esta claro que no le gustan ese tipo de actos por parte de una mujer. <<Anotado>>.

Me llaman JaneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora