3. VERDADES APARENTES

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"Verdad, mentira, todo depende de qué lado estes mirando"

*La foto es de Dallas Schmidt* 


Bajo la augusta sombra de un árbol de gran tamaño se encontraban los señores y señoras de los elementos en el Octógora discutiendo asuntos de gran importancia.

—  ¡Vino anoche, ellos estuvieron aquí, ya saben de su existencia! ¡No podemos perder más tiempo!  — dijo el señor del viento a los que estaban ahí

—¿Cómo puede asegurarlo usted?— le reprocho la señora del fuego incrédula de lo que le decían.

—Anoche cuando llovió sin previo aviso, habitantes dijeron haber sentido un fuerte temblor cerca del puente y dijeron ser testigos de las carcajadas de Sihua-nahual, una mujer dijo que la oyó decir "ven por él o lo asesino" "Mira como lo mato al igual que haré contigo" y cosas parecidas a esas— le dijo el gran señor del elemento aire. 

—Sihua-nahual es una estúpida que siempre busca asustar a la ciudad, la semana pasada se le apareció a un joven de la zona y le dijo cosas parecidas de que iba a asesinar a su padre— le dijo la gran señora del fuego siguiendo en su incredulidad mientras miraba el lugar dónde se encontraban.

—No es una estúpida, desde hace más de cien años que no se aparecía cerca de la ciudad a asustar hasta hace dos semanas, además recolectores de Tal y At encontraron pisadas que se hicieron con unos zapatos del mundo de los mortales, nadie ha cruzado el portal además que no existe ninguno a las afueras del muro— le dijo mostrándole unas pisadas cerca del camino que eran de unos zapatos que nadie usaba en ne wey techan.

— ¡Bien! Quizás si vino ayer y tengas razón pero ¿Qué con eso? Solamente vino y lo asusto Sihua-nahual como lo hace con todos los borrachos en la noche, ese chico no nos importa, nos importa llegar con el paradero de su hermano Dallas —sentenció la señora necia de aceptar que estaba equivocada.

—De él no tenemos noticias desde hace cuatro años cuando Ixtlaxóchitl lo secuestro con ayuda de la mujer fantasma y sus aliados— dijo el señor del agua.

—Debemos de ir lo más pronto posible al mundo de los infieles a buscarlo, si Sihua-nahual lo vio seguro fue al reino del Mictlán a decirle a su amo que lo vio y harán caza para ir a buscarlo por todo occidente— dijo el señor del aire.

—No lo creo, Mictlantecuhtli no le hará caso a esa loca y su amo es la lluvia, no la muerte— dijo la señora del fuego sintiéndose confiada

—¡Tenemos que ir! ¿Acaso no te das cuenta? La profecía está a punto de cumplirse, mujer fantasma desde hace años que no se aparecía al igual que los cadejos, varias personas los han reportado, varias chicas que bajan al río han dicho ser acosadas por Sipit, los hombres del maíz han vuelto a adorar a los dioses y a dar ofrendas— le dijo el señor del agua preocupado por la situación. 

—Hace cuatrocientos cincuenta años paso lo mismo, los espíritus esos volvieron a escaparse por las noches del Mictlán y habían reportes de que los infieles esos iniciaron ofrendas y cultos de nuevo a vuestros dioses pero no fue el fin del mundo y está vez no lo será, cuando se cumpla la primera señal de la profecía que está escrita, ahí les creeré— sentenció la reina del elemento fuego quién se hallaba enojada.

—¡Te arrepentirás Nantzin Yolotzin Masin, regidora del fuego!—le gritó el señor del aire mientras se quedaba con los restantes que estaban planeando la llegada al mundo de los infieles para ir en busca de Oliver..

Octógora: La legión de los caídos #PNovelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora