*La foto es de Scarlett Jhonson*
Habían pasado cerca de dos horas aquí sentado, el sol caía de nuevo dejando entre ver una hermosa luna asomándose del otro lado, la tranquilidad era lo que menos existía.
Mi hermano me tenía aquí en su ¿apartamento? dentro de la gran ciudad, o como sea, luego de haber despertado él estaba más que alterado, esperaba que yo estuviera aún en Londres, pero me encontraba aquí y peor aún cuando escuchó la historia de Taylor.
Cuando él entró y la miró ambos parecían expectantes, como si no se hubiese visto en mucho tiempo, pero era imposible ya que no se conocían de antes, aún así ambos pares de ojos se quedaron mirando por un par de segundos.
Tawilmetzti estaba preocupada por las noticias y más al saber que los oscuros no seguían el rastro, no confiaba en que al escapar en el portal creado por Austin nos perdieran la pista. Algo que había aprendido en el rato que estuve escuchando la discusión de los tres era que esos oscuros sabía rastrear los hechizos o poderes que teníamos, era algo que todos podían hacer aquí, parte un entrenamiento que se hacía.
No dije nada con respecto a mi visita con el dios Tezcatlipoca y más aún cuando pregunté por él.
"— ¿Tezcatlipoca? ¿Por qué quieres saber si hay un templo aquí para él?— Preguntó o más bien exigió con cierta molestia Taylor y Tawilmetzti.
— No sé... es qué había escuchado hablar de él y tenía la duda— Me excusé nervioso al ver la cara asesina de ambas mujeres.
— Si lo hay... pero solo hay un sacerdote en su templete, casi todos están con los oscuros, porque ese dios es de uno de sus elementos— Dijo un tanto incómoda la Tlatoani. "
Y ahí entendí, no podía decir a cualquiera lo que vi, Tezcatlipoca es visto como un dios del lado de los malos, si decía que lo había visto, significaba que era un mensaje de los malos, de los oscuros, por eso lo que me dijo de no confiar en nadie, ¿Los oscuros serían los buenos?
¿O se refería a que confiará en él? No lo sé, de todas maneras cuando vaya al templo mayor iré a visitarle, tengo muchas dudas con respecto a todo esto.
A penas puedo procesar el que soy uno de ellos, un guardián, o al menos eso me pudo explicar mi hermano en el camino a su apartamento.
Se encontraba en el rascacielos de la par, desde aquí por el ventanal enorme se veía toda la ciudad, los cultivos y los dos ríos y al fondo la selva. Era hermoso, simplemente hermoso. Al final de todos estos edificios, en el último piso se encontraban una especie de pequeña pirámide, todos eran así, todos los edificios terminaban de esa forma, simulando que en la punta de estos la forma triangular.
Estaban hechos de un extraño y raro metal, Taylor me dijo que fueron hechos por los del elemento metal, cuándo la gran ciudad se estaba construyendo, cuando los ochos nos odiaban, antes de que cinco de esos elementos se separan y echaran a los tres restantes.
Metal, oscuridad y electricidad se consideraban los oscuros, aunque se sabía de algunos de los restantes elementos que habían traicionado su juramente y habían huido a la legión oscura, cerca de lo que me mencionó ella se encontraban los Tepehúas.
Mi hermano me seguía viendo fijamente, mientras yo solo miraba todo el lugar como un niño curioso, desde que entramos a este lugar no dijimos ni una palabra, yo tenía miedo de lo que me diría o más bien miedo a la verdad, tenía miedo de saber todo, por algo me lo habían ocultado todo y yo simplemente no quería saberlo, quería volver a mi antigua vida en Londres.
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Octógora: La legión de los caídos #PNovel
FantasíaEl Octógora, la tierra dónde viven los guardianes, creados por los dioses para resguardar a los humanos, usando poderes dados de la naturaleza, viviendo en el lugar sagrado dónde se unen los trece cielos y los nueve infiernos, tiempo atrás todo era...