*La foto es de Tawilmetzti*
"Ka ne mikilis tikitzkia pal ikwatapal iwan balul wan nemanha nikmaka ka se achichik"
"A la muerte se le toma de frente con valor y después se le invita a una copa"
(Edgar Allan Poe)
Capitulo 10
— ¿Que os manda señora Masin?— Preguntó el tecti al entrar al majestuoso palacio de la gobernante del elemento del fuego.
— Eh recibido una llamada de la Nantzin Tawilmetzti Suachi, alguien le ha dado la noticia de que ya hemos dado tributo, todo está perdido, tomad tus pertenencias e id a la gran ciudad, yo me quedaré a recibir a los señores del agua y la tierra— Ordenó la gran señora.
Portaba ella una gran corona de oro con incrustamientos de diferentes piedras preciosas de la zona y enfrente la imagen hecha de zafiros de un quetzal.
Vestida con un hermoso vestido color rojo, con varios bordados detallados a lo largo del vestido, se encontraba sentada sobre un balcón, esperando la llegada de las visitas.
—Como mandé mi señora, os esperaremos su llegada en la gran ciudad con los demás —Respondió el tecti, antes de salir del balcón y dirigirse al templo para recoger sus cosas y dirigirse hacia la gran ciudad.
La gran manarca sabía que algo malo estaba sucediendo, no había manera de que Tawilmetzti se hubiera enterado de que habían dado tributo, todos los evacuados habían sido despachado hace tan solo un día y el viaje duraba cerca de cuatro.
La mujer sin dejar su aire de majestad se levantó y fue hacia la entrada, faltaba poco para que llegará el señor de la oscuridad y el señor del metal, se encontraba más que preocupada, no podía dejar que nadie supiera de su alianza, ella era una infiltrada, si alguien se daba cuenta sería condenada a la muerte.
No tuvo que esperar mucho tiempo pues a los pocos minutos llegaron los grandes señores en un lujoso auto.
—¡Nantzin Masin! ¿Ken tinemi?— Saludó el señor de la oscuridad. ( ¿Cómo está?)
—Sujsul Yek Tlatoani wan taja?— Preguntó con cordialidad. (Muy bien tlatoani ¿y usted?)
— Chupi Yek, nukunew wey .... yaja.... — No pudo terminar su frase, pues la señor del metal salió del auto y le interrumpió. ( No muy bien, mi hijo mayor... él...)
— Su hijo mayor dejo escapar a Dallas Schmidt, lo único bueno es que el colibrí del sur le ha logrado engañar— Habló el señor del metal.
— Ka yek ashan nechmati, ika ka ne nantzin Suachi makwepa panu ka ne tit ka tamaka wetzi — Mencionó molesta la gran reina.
(Qué bien ahora sé porque es que la señora tawilmetzti se ha dado cuenta de que el fuego a dado caída. )
— Lo sabemos, pero su hijo ah sido inteligente, ha demostrado que a pesar de que en un principio fue malo su plano ahora ah dado resultado, hemos conseguido atrapar al hijo menor— Decía con alegría el señor del metal.
Ambos señores iban vestidos con colores oscuros, más bien dicho uno de negro y el otro de gris con tonos platinos, vestidos occidentalmente, pues preferían usar está ropa. Ambos llevaban sobre sus cabezas sus respectivas coronas, enfrente de la del señor de la oscuridad, hecha de finas piedras de tonalidades negras estaba esculpido un jaguar y en la del señor del metal estaba hecha una serpiente de tonos grisáceos.
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Octógora: La legión de los caídos #PNovel
FantasyEl Octógora, la tierra dónde viven los guardianes, creados por los dioses para resguardar a los humanos, usando poderes dados de la naturaleza, viviendo en el lugar sagrado dónde se unen los trece cielos y los nueve infiernos, tiempo atrás todo era...