(La foto es de una Cuyancúa... criatura que sale en el cap)
"Ne unicuj mediuj pal tajpia ne takamet itamakishtilis
nemi sempa ijichna ka miki pal yaja"
"El único medio de conservar el hombre su libertar
es estar siempre dispuesto a morir por ella"
(Edgar Allan Poe)
Los truenos retumbaban por toda la ciudad, dando la noticia de que la lluvia llegaba más que fuerte que antes, al menos el ruido de está escondía sus rastros, faltaban cuatro días para el día de todos los muertos y tenían que encontrar el plan del príncipe malvado.
Ambos chicos seguían escondidos en el antiguo palacio de los ejekat, en la ciudad de Apanejekat, su reino, sabían que estaban en peligro si él los encontraban pero no tenían otra opción.
Ya era de entrada la noche, así que con la ayuda de la oscuridad se movieron hasta entrar a un hermoso salón finamente decorado, ahí creían que se encontraban escritos en un cuaderno el plan que ejecutaría Dallas Schmidt.
El chico con sigilo se movió hacia el escritorio de madera buscando el cuaderno mientras la chica vigilaba el pasillo a que no se apareciera ni él ni nadie más, en los ventanales del fondo se podía presenciar la vista un poco desfigurada gracias a las gotas de lluvias que salpicaban las ventanas de la capital del elemento viento, la ciudad de Apanejekat.
Rodeado de grandes montañas con un clima muy fresco todo el año, era una muy bella ciudad ubicada en lo más alto de un gran cerro a los límites con la legión de los At y también a pocas horas de la gran ciudad.
— ¿Viene?— Susurró el chico de cabellos castaños.
— No, aún no— Contestó de la misma manera la chica que le acompañaba.
Luego de buscar por las gavetas de abajo y de adentro caminó hacia la biblioteca, sacando libros al azar intentó encontrar ese libro de interfaz anticuada en la cual con Tawilmetzti habían llegado a la conclusión que tendría las pruebas de que este chico no tenía intensiones buenas.
Tenían muy poco tiempo para encontrar dichas pruebas y llevarlas para una reunión de emergencia que había pedido la señora del viento para todos los gobernantes de los elementos el día de mañana, ellos creían que Dallas era informante de los elementos oscuros.
Ellos querían matarlos y gobernar de nuevo el mundo, destruyendo la esperanza de que el Octógora de nuevo se estabilizará.
— Kwitat! Inté nemi ini— Avisó Holden luego de revisar cuidadosamente el escritorio y algunos libros.
(¡Mierda! No está aquí)
— ¡Busca bien idiota! — Le dijo Farrell.
La chica estaba muy nerviosa, deseaba que todo esto acabará pronto, no estaba de ánimos de encontrarse al chico del cual seguía enamorada, el saber que quizás los estuviera traicionando le dolía, pero más que eso, no dejaría que le hicieran daño, seguía sintiéndose culpable de todo lo que pase hace años, cuando los oscuros le habían secuestrado.
El chico bufó un tanto molesto y exhausto, volvió a buscar entre los libros que se encontraban en dicho salón u otra prueba que incriminará el plan del príncipe, no tenían idea de que pudiera planear para hacer caer al menor.
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Octógora: La legión de los caídos #PNovel
FantasyEl Octógora, la tierra dónde viven los guardianes, creados por los dioses para resguardar a los humanos, usando poderes dados de la naturaleza, viviendo en el lugar sagrado dónde se unen los trece cielos y los nueve infiernos, tiempo atrás todo era...