Angel's Love 🌘 Minsung/ HyunIn🌒

Una cárcel en sus ojos

Seungmin se encontraba mirando por la ventana de la sala de su casa en la tierra.

— ¿Sucede algo? — Preguntó Changbin al verlo tan inmerso en sus pensamiento.

— Me siento extraño.

— ¿En qué sentido?

— Siento un nudo en la garganta y una molestia en el pecho.

— What?

— Me estoy cuestionando si lo que nos dijeron toda nuestra vida es cierto.

— ¿De qué carajo hablas?

Seungmin suspiró frustrado.

— Olvídalo, ni yo mismo sé de qué hablo.

Se levantó de donde estaba y se dispuso a subir a su cuarto. Una vez allí se acostó y cerró sus ojos.

— Bájame, maldita sea. — Se quedó perdido en aquellos ojos color miel que lo miraban con odio.

Abrió sus ojos de golpe y se sentó en la cama.

— ¿Pero qué tienen tus ojos, Hwang Yeji? — Preguntó en un murmullo.

Desde el día en el que la secuestró, no ha podido sacarla de su cabeza o mejor dicho no ha podido sacarse sus ojos de la cabeza. Su mirada llena de odio pero brillante a la vez; desafiante pero profunda y bella. Esa chica tenía una mirada única y unos ojos encantadores.

Podía tener a quien quiera a sus pies con solo una mirada. Los ojos de Hwang Yeji eran especiales, y él quería saber por qué.

Se levantó de su cama, salió de su cuarto.

— Volveré enseguida. — Le dijo a Changbin cuando saltó del último escalón.

— ¿Dónde... — No terminó de preguntarle ya que Seungmin había cerrado la puerta.

Seungmin se encontraba frente a la casa de Jisung, desde una distancia prudente observaba a Minho, Jeongin y Yeji.

Agudizó mas sus oidos para escuchar la conversación que los tres tenían.

— ¿Ves a Changbin y Seungmin tal y como son? — Escuchó preguntar a Jeongin

— Si. Seo Changbin tiene sus ojos color cobrizo, su cabello negro con mechones rojos y bueno sus alas negras con algo gris. Y Kim Seungmin tiene sus ojos completamente negros, su cabello rojo y sus alas negras.

Lo sabía, sabía que esa chica tenía algo especial en sus ojos, lo supo desde se quedó mirándolos aquel día.

Pudo ver que Jeongin iba a preguntar pero Yeji no lo dejó.

—Sé que vas a preguntar si no me asustan las apariencia real de ellos. La respuesta es no, no me asusta. Veo gente muerta desde los seis años, creo que eso no es nada.

En definitiva, tenía que descubrir el misterio de esos ojos encantadores.

— Descansa, princesa. — Su padre salió de su cuarto.

Terminó de hacer su tarea y guardó sus cosas.

— Es bastante extraño que un humano tenga este tipo de habilidades. — La voz de Seungmin la asustó.

— ¿Qué haces aquí y qué quieres? — Preguntó. El demonio se puso de pie.

— Quiero saber qué tienen tus ojos. — Se acercaba lentamente a ella. — No son normales.

— Aléjate si no quieres que grite.

— Inténtalo.

Yeji iba a gritar pero Seungmin fue más rápido y le tapó la boca con una mano mientras que con la otra hacía una seña de silencio.

— Suéltame. — Dije Yeji con dificultad por tener su boca tapada.

Como aquel día Seungmin la miró a los ojos, otra vez estos lo miraban con odio y de nuevo el se quedó perdido en su profundidad.

— Quítame la mano de encima. —La voz de la chica sonó en su cabeza.

Como si estuviera bajo un hechizo le hizo caso y se alejó.

— Ponle un de encima de nuevo y juro que te hago ver tu propio infierno. — Jeongin estaba en la puerta con el ceño fruncido.

— Cálmate, no es hora de estar haciendo escándalo. — Minho apareció a su lado.

Seungmin tenía la intención de desaparecer de alli pero por alguna razón no podía ocupar sus poderes.

— Interesante. — Jeongin se acercó a él. — Yeji tiene poder sobre ti. — Sonrió ladino.

Al igual que el castaño, Minho tambien se acercó.

Tocó el hombro de Seungmin y este enseguida reaccionó.

— Voy a matarte, Lee. — Dijo con una mano en su hombro herido.

Los poderes curativos funcionaban de manera contraria en los demonios.

Seugmin quiso tomarlo por el cuello pero otra vez esa voz.

— No te muevas. — Y detuvo cualquier movimiento que estaba por hacer.

Volvió su mirada a la chica o más bien a sus ojos y ahí, en lo más profundo de ellos, estaba él, encerrado en lo que parecía una bola de cristal.

— Eres una cárcel. — Dijo en voz baja pero entendible.

Minho y Jeongin miraron a Yeji.

— Yeji, mírame. — Minho la tomó por los hombros.

Era cierto, la joven era una cárcel, sus ojos lo eran, pero no cualquier cárcel sino una para demonios.

— ¿Minho? — Lo llamó Jeongin.

— Los ojos de Yeji son una cárcel para demonios. — El menor miró sorprendido a su hermana.

— ¿Eso es bueno o malo? — Preguntó ella.

— Para nosotros es bueno, para ellos es malo y para ti es un don.

Volvieron su atención a Seungmin.

— No tienes escapatoria alguna, sus ojos te atraparon rápido y la única manera de salir es que se los arranques. Pero sabes que no tienes el poder ni la voluntad para hacerlo, porque no solo atrapa tu cabeza sino tambien tu corazón. — Habló Jeongin.

Seungmin estaba por primera vez en su vida, asustado. Era cierto, estaba atrapado y su única salida era arrancar esos ojos.

— Vete. — Y tan pronto como lo escuchó, lo hizo.

Entró a su casa y cerro la puerta dando un golpe que se escuchó por toda la vivienda.

— ¿Qué carajos contigo? — Changbin bajo las escaleras medio dormido.

— Estoy atrapado.

— Y ahora de qué mierda hablas.

— Quedé atrapado en una cárcel

— ¿Cárcel?

— Hwang Yeji tiene en sus ojos una cárcel de demonios.

— Mierda. — Ahora su amigo estaba en manos de esa chica.

Eso quería decir que estaban en desventaja con esos ángeles.

— Pensaremos en algo.

— Solo no toques sus ojos.

Lo estaba perdiendo.

🌘🌒🌘🌒🌘🌒🌘🌒🌘🌒

Hola, personitas hermosas ¿Cómo han estado? Espero que bien.

Aquí un nuevo capítulo, después de mi recuperación, ojalá les guste.

¿Qué les parece la habilidad y don que tiene Yeji? ¿Se lo esperaban? Lxs leo.

Sin más, nos vemos en el próximo capítulo. Bye 👋👋 Lxs quiero 🧡🧡

~Byuni/Sunshine~