El pasado.
Me quedo estupefacta en el asiento del vehículo, ¿Como que ya nos conocíamos? En mi vida había visto a Donovan.
-No...Tu y yo no nos conocíamos, Donovan, yo jamás te había visto...-
-Me estoy precipitando mucho...-susurra-Ava creo que no es el momento de explicarte todo...
-No-lo interrumpo-Explícamelo ya y ahora mismo.
Sigue mirando fijamente a la oscura carretera llevándome no se ni a donde, pero para ser sincera me da igual con tal de alejarme de aquel terrorífico escenario vivido hace minutos.
-¡Donovan, basta de secretos joder!-estallo-Cada maldito segundo estás mintiéndome. No voy a desmentir lo de que ya nos conocíamos, porque no recuerdo la gran mayoría de los fragmentos de mi infancia y...¡No sé qué pensar joder! ¡Esta puta academia es jodidamente extraña! Cada día me entero de cosas más raras aún y no sé en quién confiar no sé...-rompo a llorar y agacho la cabeza.
-Yo sé lo de tu padre, Ava.
Levanto la cara automáticamente con la mención de mi figura paterna.
-¿Qué?-susurro mirándolo con lágrimas en los ojos.
-¿Crees que no me percaté de las marcas en tu espalda cuando...? Ya sabes...
-No sé de qué estás hablando-espeto decidida.
-Dime...¿Recuerdas lo que hiciste exactamente esa noche? O... ¿Con quién lo hiciste?
-¿A que te refieres...?
Se va acercando a la acera para estacionar el vehículo. Estaciona y se mueve en el asiento quedando frente a mi. Me mira alternando la viste de un ojo a otro y levanta su mano y la lleva a mi oreja apartando un mechón, baja a mi mentón y lo sujeta con el pulgar.
-Creo que es mejor volver a la academia, ma'lady.
Sacudo la cabeza y cierro los ojos con fuerza. Recordar aquella fatídica noche solo me revuelve el estómago y me Dan náuseas. Sangre, gritos, lágrimas...
Abro los ojos de nuevo al sentir una corriente eléctrica que me recorre el cuerpo cuando siento unos tibios labios pegados a los míos que se abren paso besándome con destreza y pasión. Finaliza el beso y apoya mi frente a la suya.
-Ayudarte es un riesgo jodidamente grande pero...Pero tengo que hacerlo, tengo que protegerte.-susurra.
Comienzo a llorar con lo sucedido esta noche <Realmente iban a violarme>. Desvío la atención de todo concentrándome en el ahora, en el chico pelinegro que quiere protegerme y que según he visto, haría cualquier cosa por mí. Por alguna extraña razón que desconozco, me siento segura con él. El calor que emana cuando estoy junto a él, no se iguala con ninguno. Arranca el vehículo adentrándonos en la oscura autopista.
Alfea nos recibe con las puertas abiertas. Entramos y caminamos silenciosamente por los pasillos hasta llegar cada uno a su respectivo piso. El piso de Donovan, Damon, Circe y Nadia está ubicado justo en frente de el mío.
-Donovan, gracias...Si no hubieras llegado...-Se me quiebra la voz.
Se acerca y toma mi rostro.
-Pero llegué. ¿Sí? Estuve allí y siempre lo estaré siempre que lo necesites. ¿Me oyes?-asiento y entro a mi piso.
Dylan y Aria están en la sala atiborrándose de palomitas en el sofá mientras ven una película.
-¡Bichito!-se me acerca Ari-Por fin llegas mujer, ya pensaba que estabas muerta...-Se calla cuando levanto la cabeza. Debo parecer una momia con todo el maquillaje chorreado con todo lo que lloré-¡Hey! ¿Qué pasó? ¡Las perras como tú y como yo jamás deben llorar!
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Sin Escape
Mystery / Thriller¿Qué escondía aquella academia? O más bien... ¿Qué escondían los alumnos que pertenecían a esta? Una historia llena de misterio, suspenso, romance... A lo mejor llena de más cosas que prefiero no decirte. Averígualo. Cuando entras, no hay vuelta at...