[•XVIII•]

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Plan maestro.

Ava.

Horas antes del rescate.

El sonido de mi respiración se escucha por toda la habitación, creando un constante movimiento en mi pecho; el cual sube y baja.

Una extraña sensación invade mi cuerpo de repente; un escalofrío. ¿Me estoy volviendo loca? Probablemente sí. La misma sensación se hace presente y de una manera más intensa, por lo que decido levantarme y mirar a mi alrededor; pero no veo nada fuera de lo normal. Vuelvo a sentarme pero me quedo mirando a un punto fijo con la misma sensación en mi cuerpo.

Escucho como se abre la puerta de la habitación dándole la bienvenida a la mano derecha de Jackson: Christian.

Christian me cae bien, por muy loco que suene, es el que mejor me ha tratado, jamás me ha golpeado, ni maltratado; nunca me ha puesto un dedo encima. Se podría decir que es el más empático. Me trae comida, se queda hablando ratos conmigo, incluso me prestó su teléfono para llamar a mi hermano.

-¿Qué sucede ahora, Chris?-me levanto a penas lo veo entrar.

El camina totalmente serio hacia mí, como un robot que está cumpliendo órdenes.

-¿Qué...pasa?-doy unos pasos atrás cuando me empieza a intimidar.

Se agarra de los barrotes y me mira fijamente; sus ojos color verde no se notan gracias a el tamaño de su pupila, que hace que se vean realmente negros.

-Donovan tiene un plan para sacarte de aquí, debo decírtelo-habla en un tono neutro y controlado; esto es muy extraño.

Saca de su bolsillo unas llaves y las lleva a la puerta la cual abre, yo salgo inmediatamente.

-Chris...si se enteran van a matarte y no...

-No. Ava, mereces salir, tienes que salir, tenerte retenida aquí es mucho para mí. No puedo verte así, no puedo cargar con esto en mi conciencia. Así que debo contarte el plan, él me lo dijo.

Con sus manos sujetando mi rostro de una forma muy genuina, me cuenta el plan.

☆☆☆☆☆

-Aquí tienes estos papeles falsos; es parte del plan. Identificación con el nombre de Tate Miller, permiso para conducir, hasta la tarjeta de un club. La policía sabrá que son falsos, ese es el punto.

Asiento al entender todo. Donovan es tan inteligente; es una de las cosas que más me gusta de él, aparte de su intuición y... ¿como no?, lo sexy que es y...

¡Céntrate!

-¿Me estás escuchando, Ava?

Sacudo la cabeza.

-Mmm, sí. Todo bien.

Por alguna razón, el plan no me perturba, ni me parece muy descabellado... ¿lo es?

-En marcha, pues-se levanta y me toma del brazo-. Ava, siento mucho pero tengo que golpearte afuera. Sabes que no quiero hacerlo.

Mis ojos navegan en los suyos y noto que su preocupación es genuina; lo dice en serio. Mis labios se ladean en una pequeña y casi invisible sonrisa. Una lágrima se desliza por mi mejilla.

-Gracias,-tomo una de sus mejillas y la acaricio suavemente- de verdad gracias por tratarme tan bien desde que estoy aquí.

Su semblante se mantiene inexpresivo, no conmovido por mis palabras.

-¿Estás bien?-alterno la vista de un ojo a otro y empiezo a pensar en lo peor-. No... tú jamás traicionarías a Jackson.

-Pero tengo que ayudarte. Debo hacerlo.

Sin EscapeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora