Capítulo 19: un gran viaje comienza con un primer paso

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Toda la familia Loud salía del hospital y subían a camionzilla para regresar a su hogar y que la matriarca pudiera ordenar sus cosas para agendar un vuelo a primera hora el día de mañana para el aeropuerto de Tijuana.

Rita arranca el auto y cuando empezaba a avanzar escucharon un grito en la calle - ¡espérenme! ¡No se vallan sin mí! – era Leni. La señora Loud volteo a ver los asientos traseros del auto familiar y conto a sus hijas mentalmente, en efecto le faltaba una. Leni abrió la puerta del auto y subió en los asientos de asta atrás – gracias mamá, por un momento pensé que me dejarían

Rita – eso nunca cielo, pero ¿Por qué te tardaste tanto? Creí que venias con tus hermanas ¿Dónde estabas?

Leni – pues... estaba en... en el baños – dio una sonrisa nerviosa al final de su explicación.

Luna – ¿por qué no nos dijiste a nadie? De verdad creímos que venias hasta atrás y creo que nadie tampoco notamos que faltabas tu... diablos, perdónanos hermana

Leni – no hay cuidado Luna

Lisa – bueno, una vez aclarado eshte ashunto... ¿qué pienshas hacer ahora madre?

Rita – es obvio cariño, vamos a ir a la casa, preparare mis cosas y comprare un boleto de avión para ir mañana a México, les dejare algo de comida y algo de dinero para una semana... la verdad no sé cuánto tiempo valla a tardar en regresar... (Ni siquiera sé si voy a regresar) pero creo que en ese tiempo su padre ya saldrá del hospital y él se podrá hacer cargo de ustedes si es que no he regresado con sus hermanos para ese entonces – ese pensamiento asalto a Rita casi de sorpresa, estaba consciente que iría a enfrentarse a una situación muy peligrosa y temía que ocurriera lo peor. Sacudió su cabeza disimuladamente para ahuyentar esos pensamientos negativos de su mente.

Leni – y... ¿no quieres que te ayude haciendo la compra del boleto o llamándole al señor Enrique para que él y Mata también sepan en que vuelo y a qué hora te vas?

Rita – creo que eso me ayudaría mucho, gracias hija, creo que una vez que compre el boleto les llamas para pasarles el dato

Luan – oye mamá, ¿crees que sea posible que... no sé... que te podamos acompañar?

Rita – de ninguna manera

Lola – pero mami, son nuestros hermanos, queremos ayudar

Lynn – además que yo tengo una cuenta pendiente con ese ruso

Lisa – tengo algunosh inventosh que podrían shervir en mishiones de campo y me gushtaría probarlosh con losh shecuestradores de mish unidadesh fraternalesh... eshpecialmente mi prototipo actualizado de la shombrilla anal

Lily - ¡POPO!

Luna – nosotras también tenemos la obligación de ir por ellos

Luan – ellos harían lo mismo por nosotras

Lana – mis conocimientos mecánicos podrían servir de algo

Lucy – los espíritus mexicanos podrían atormentar el lugar, la llorona los puede sacar a todos en un dos por tres

Todas hablaban al mismo tiempo y Rita solo lograba estresarse más con forme avanzaba en el camino a la casa.

Rita freno en seco el auto, provocando que las niñas se callaran y de paso que el vehículo se apagara - ¡SILENCIO TODAS! – les grito a sus hijas para después empezar a respirar pesadamente para liberar un poco de tensión. El auto quedo en silencio por un pequeño periodo de tiempo hasta que este fue cortado por los llantos de la bebé Loud.

operación: T.R.A.P.I.T.O. 2Where stories live. Discover now