𝗘𝗹 𝗗𝗼𝗯𝗹𝗲 𝗣𝗲𝗿𝗳𝗲𝗰𝘁𝗼 🍓𝗸.𝗺

🜼𓂃࣪˖ ִֶָ 30

Dolor: fue lo que sentía Jungkook al tener entre sus brazos a su amado Jimin desmayado entre sus brazos. Sus lágrimas no tardaron en salir, sacó su móvil para llamar a una ambulancia con desesperación, había pocas personas alrededor murmurando cosas y otros solo grababan, y solo uno se acercó a ayudar.

—No lo mueva por favor hasta que llegue la ambulancia, podría haber roto algo.

—Dios lo siento, mi amor —musitó con su garganta seca el dolor insuperable que sentía en su corazón, le dolía verlo en esta situación.

—¿Qué es de usted el joven? —pregunta el hombre quien cortó un poco de tela de su camisa para que el rubio dejará de sangrar en una parte de su cabeza y también en una parte donde tenía un vidrio en su brazo.

—Es mi... —no sabía qué decir, prácticamente no eran nada, pero aun así lo dijo— Es mi prometido, tiene que ayudarlo por favor está embarazado.

Aquel hombre abrió sus ojos de par en par, tener un accidente así era un 20% de probabilidad de que el bebé viviera, sentía un poco de lástima por él. Sin decirle nada al pelinegro que lloraba desconsoladamente, miró en la entrepierna del rubio por si sangraba, no era nada grave al menos.

—Creo que el bebé está bien, no hay sangrado en su entrepierna, no estoy completamente seguro, pero creo que está bien —le hizo un torniquete en su brazo para que la hemorragia no prosiguiera.

—No puedo creer que esto esté pasando. —dijo Jungkook entre llantos.

—Tranquilo, relájate la ambulancia ya viene, aún está vivo, él necesita que estés en calma —Él pelinegro quería estar en calma, pero ver de esta manera a su rubio simplemente no podía.

Le desgarraba el corazón.

La ambulancia llegó y rápido bajaron los paramédicos, la policía también llegó para arrestar al de la motocicleta y a los tipos que denunció el dueño de tienda. Fueron en su búsqueda y Jungkook agradeció al hombre que lo ayudó. Subió a la ambulancia mientras veía a los paramédicos colocar cosas extrañas en sus brazos junto a una mascarilla para respirar, rompieron parte de su ropa para curar sus heridas y ahí miro su vientre un poco abultado.

Tomó la mano de su rubio rogándole a Dios que su hijo no le hubiera pasado nada, los médicos hablaban sobre que todo estaría bien, pero harían lo que estuviera en sus manos para que no le pasara nada. Un rato después llegaron al fin al hospital, bajaron a Jimin para llevarlo a emergencias, Jungkook quería ir con él, pero no lo dejaron, tuvo que quedarse en la sala de espera para saber sobre la condición de su rubio y su hijo.

Se llevó las manos a la cara mientras lloraba de impotencia, no se perdonaría jamás si algo le llegase a pasar Jimin y es que joder, no necesitaba pasar algo así para que se diera cuenta lo mucho que le importaba Jimin. Mierda se sentía tan estúpido por no hablar con él antes, tal vez esto no hubiera pasado y ambos estarían juntos comprando cosas para su bebé, hablando de un futuro juntos. Estaba seguro de que si Jimin perdía a su hijo, el rubio lo odiaría y él no quería eso.

No supo cuánto tiempo pasó, él sentía que moría en ese instante, pudo escuchar a alguien preguntar por Jimin en recepción, ni siquiera levantó la mirada porque rápidamente sintió unas manos tomar su camisa que tenía un poco de sangre, era ese chico con el que miró a Jimin el día que se reunieron para hablar.

—¡¿QUÉ FUE LO QUE PASÓ! ¿RESPONDE MALDITA SEA? —Grito desesperado.

Le gritaba que había pasado, pero Jungkook no lograba reaccionar, sus manos empezaron a temblar sintió que el aire le faltaba. Taehyung miró con sumo horror al mayor, estaba teniendo un ataque de pánico. Lo soltó lentamente llamado a una enfermera.