Min Jaemin es un chico totalmente caprichoso, lleno de amantes y lujos. Siempre vivía de viajes de los más caros posibles. Siempre vivió de esa forma, ya que su padre es dueño de los más lujosos hoteles de Seúl y de varias empresas también.
Jaemin n...
—¡No lo puedo creer Sehun estamos en Hawaii! es hermoso. —Jaemin admiraba todo con asombro, siempre lo hacía cuando visitaba algún lugar nuevo, le encantaba ver el mundo con sus maravillas tan espectaculares y esta era una de esas.
—Que bueno que te gusta amor, ahora que veas el penthouse que es exclusivo solo para nosotros dos quedarás un más sorprendido —Jaemin admira el hermoso hotel donde ambos se quedarán por todo un mes, él amaba los lugares cálidos y con mucho sol, aunque su piel fuera pálida y sensible amaba sentir esos rayos de sol.
—Eres el mejor ¿lo sabías? —Se cuelga de su cuello besando sus labios mientras que Sehun lo toma de la cintura.
—Claro que lo sé amor, pero también sabes que solo soy el mejor por ti —Al pelinegro se le tiñeron sus mejillas color carmesí, él sabía que Sehun no era un simple amante como los demás, él sabía que significaba algo más, pero tenía miedo de que todos los sentimientos albergados dentro él no fueran lo suficientemente para él, pues aún estaba ese detalle del divorcio de Sehun con Luhan, su complicado matrimonio.
Luhan aún no le quería dar el divorcio y era demasiado pesado con su amante, eso molestaba mucho a Jaemin.
Pero por ahora se relajaría junto a él sin que nadie los moleste, ya que nadie sabía que ellos viajaría a Hawaii, solo Jimin su doble y su amigo.
—Sé que eres el mejor para mí, así como yo quiero serlo contigo, ahora vamos porque muero de hambre —Canturrea tocando su estómago.
El castaño se acerca a él y susurra en su oído.
—Tal vez comamos otra cosa —Jaemin le regaló una sonrisa pícara por su descarada propuesta.
—Mmm... me tientas pervertido, pero en serio tengo hambre ya después... —se destapa un hombro y le guiña un ojo coqueto— Viene el postre —Jaemin camino a la entrada del hotel de Honolulu moviendo sus sensuales caderas resaltando esas sensuales nalgas.
Algo que al castaño prendió mordiendo su labio con un problema en su entrepierna.
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Jimin se levantó y se duchó rápido para bajar a desayunar. Eran las siete de la mañana, él siempre se levanta a las cinco todos los días, se acostumbró de alguna manera solo que hoy se levantó un poco tarde. «Para el tarde era a las 7am » Se puso un suéter color coral con unos pantalones azules con sus botas blancas para la nieve, tomó su abrigo y su gorrito de lana.
Bajo para ir a la cocina y preparar unos panqueques con miel y algo de jugo, algo ligero para empezar el día, también preparo café calentito. Cuando terminó de preparar, desayuno y salió un poco a ver la hermosa casa de los Jeon.
Los Jeon aún no se levantaban así que no había prisa alguna, miró lo hermoso que era la isla que estaba cubierta de nieve por todos lados, era algo tan hermoso de apreciar algo que jamás imaginó ver, ya que toda su vida trabajó como burro: como le dice Taehyung. Recorrió el lugar mirando el agua congelada, también se agachó para tocar los cristalinos hielos que sobresalía del agua, algunos brillaban mucho por el sol que comenzaba a salir, era muy hermoso la verdad.
