1 de septiembre de 1994
Eileen y Draco, de catorce años, se encontraban en la estación de King's Cross acompañados solo por su madre, ya que su padre estaba ocupado con asuntos del Ministerio.
Ese verano, Eileen y Draco habían crecido y madurado bastante.
Draco había dejado atrás su época con la gomina, parecía más frío y distante, pero dentro de la mansión seguía siendo el mismo niño travieso, había crecido mucho y su voz había cambiado notoriamente.
Eileen también había cambiado, llevaba el pelo por los hombros, había crecido bastante y su cuerpo se había desarrollado dejando ver unas curvas perfectas. Ella como su hermano, parecía fría y distante, pero todo cambiaba dentro de Malfoy Manor.
- Bueno hijos, es hora de que subáis al tren - dijo Narcissa con una pequeña sonrisa, para después susurrar - recordad enviarme cartas.
- Adiós madre - dijo Draco asintiendo con la cabeza.
- Adiós mamá - dijo Eileen con una cálida sonrisa.
Ambos subieron al tren y se dirigieron hacia el compartimiento que compartían junto a sus amigos.
Pero obviamente se toparon con el odioso trío de oro, que estaban justo en el medio del tren, haciendo tapón.
- Apartaos - ordenó Draco mirando a los tres con desdén.
- ¿Qué harás si no nos apartamos, Malfoy? - preguntó Ron retando al rubio y mirándolo de arriba a abajo.
- Draco, ya nos dijo papá que los Weasley no valen la pena, porque directamente no valen nada, así que no malgastes saliva - ordenó Eileen mientras pasaba por el medio del trío, empujándolos y entrando al compartimiento con sus amigos.
Harry se quedó hipnotizado mirando a Eileen y pensando lo mucho que había cambiado, tanto en el carácter como en el físico.
- Deja de mirar a mi hermana, cuatro ojos - ordenó Draco furioso, mientras golpeaba a Harry en la nariz y se dirigía hacia el compartimiento.
Cuando Draco entró, Pansy, Ashley y Millicent estaban abrazando a su hermana.
Millicent era la que más había cambiado, había bajado notoriamente de peso y estaba un poco más alta.
Ashley también había cambiado, estaba más alta y su cuerpo también se había desarrollado.
En cambio Pansy era la que menos había crecido, pero con el cuerpo también muy desarrollado.
- ¿Problemas con San Potter? - preguntó Blaise mirando al rubio, que tenía los nudillos rojos.
Este junto a Theo, estaba mucho más alto, su voz había cambiado y según Eileen se habían vuelto irresistibles.
- Estaban haciendo tapón y Draco les dijo que se apartasen, la comadreja le retó - explicó Eileen rodando los ojos al recordar lo sucedido - y yo le dije a Draco que se tranquilizara y pasara de él.
- ¿Y? - preguntó Theo mirando a Draco, sabiendo que había pasado algo más.
- Cara rajada se quedó empanado mirando a Eileen - contestó Draco, todavía un poco molesto - y yo le pegué un puñetazo en la nariz.
Blaise tensó notoriamente la mandíbula, a lo que Eileen lo miró y puso su mano en el muslo del chico, haciendo que este se tranquilizara casi enseguida.
- Qué bonito Draco - dijo Millicent en tono de burla.
- ¿Qué habéis hecho estas vacaciones? - preguntó Pansy mirando a sus amigos, para después suspirar - yo nada, literalmente.
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𝐓𝐡𝐞𝐢𝐫 𝐓𝐫𝐞𝐚𝐬𝐮𝐫𝐞
FanfictionLa historia de Eileen Malfoy, hija de Lucius y Narcissa Malfoy. Gemela de Draco Malfoy