𝐓𝐡𝐞𝐢𝐫 𝐓𝐫𝐞𝐚𝐬𝐮𝐫𝐞

Yule Ball

19:40

- Cissa, estás deslumbrante - dijo Ashley con la boca abierta al ver a su mejor amiga.

- Concuerdo - dijo Pansy con una gran sonrisa - te queda súper bien.

- Y yo - añadió Millicent, sin poder dejar de mirar a la rubia - estás preciosa.

- Gracias chicas - dijo Eileen con una gran sonrisa, muy satisfecha - vosotras también.

Eileen llevaba el pelo recogido en un moño precioso, hecho por Pansy, que dejaba ver a la perfección su pelo bicolor.

No llevaba mucho maquillaje, ya que no le gustaba demasiado eso de ir excesivamente maquillada.

- ¿Qué hora es? - preguntó Eileen mientras se ponía perfume.

- Las 19:43 - contestó Millicent, que todavía no había podido dejar de mirar a la chica.

- Bueno yo voy a bajar ya, nos vemos abajo - dijo Eileen mientras salía de la habitación.

Eileen salió de la sala común, bastante nerviosa de cómo reaccionaría Blaise al verla así de arreglada.

Por los pasillos no había casi nadie, solo algunas parejas que se besaban o que iban hacia abajo.

- Mirad quién está por aquí - dijo una voz femenina por detrás de ella - si es la zorra Malfoyada.

- Déjame en paz, Chang - contestó Eileen apretando los puños, pero sin dejar de caminar - no me apetece discutir y menos contigo.

- ¿Te crees que por amenazarme te vas a salir de rositas? - preguntó Cho estampando a Eileen contra la pared y apretándole el cuello - ya te dije que fueras con cuidado, rubita.

- Y ella también te dijo que fueras con cuidado ¿verdad? - preguntó Blaise, que acababa de llegar - ya tardas en soltarla.

- Lo que tú digas - dijo Cho soltando enseguida a Eileen de forma brusca, mientras bufaba fuertemente.

- ¿Estás bien, Eile? - preguntó Blaise a lo que la chica solo asintió y el chico le dio un dulce beso en la frente - vámonos.

Eileen pasó por el lado de la Ravenclaw, empujándola con su hombro y se fue junto al chico.

- Gracias Zabini - agradeció Eileen cuando ya estuvieron detrás de la puerta del Gran Comedor junto a los demás participantes del torneo.

- No hay de qué Malfoy - contestó Blaise con una pequeña sonrisa de lado - ¿sabías que estás preciosa?

- Por supuesto - contestó Eileen con una sonrisa burlona, para después susurrarle al chico - ¿cuando no lo estoy?

- Cógete de mi brazo - ordenó Blaise mientras rodaba los ojos, a lo que la chica soltó una pequeña risita.

Cuando entraron, muchos se quedaron mirando a Eileen. Entre ellos Harry, que estaba justo detrás de Blaise y ella, junto a Parvati Patil.

Dumbledore y McGonagall dieron comienzo el baile, seguidos de los participantes del torneo junto a sus parejas.

- Zabini, bailas fatal - dijo Eileen riendo y mirando a Blaise, que estaba todo el tiempo mirando sus pies - pensaba que viniendo tantas veces a todos los bailes que hacemos en casa, sabrías bailar bien.

- Bailo fenomenal, pero estoy un poco nervioso - contestó Blaise mientras miraba a la chica de forma nerviosa.

- ¿Y por qué estás nervioso? - preguntó Eileen casi en un susurro, mirando al chico con una dulce sonrisa.

- ¿Y por qué tú no estás nada nerviosa, Malfoy? - preguntó Blaise sonriendo.

- Un Malfoy nunca se pone nervioso - contestó Eileen pasando sus brazos por el cuello del chico, mirándolo con cariño.

- ¿Me acompañas a un sitio? - preguntó Blaise casi en un susurro, cuando estuvieron a punto de juntar sus labios.

- ¿Dónde? - susurró Eileen sin dejar de mirar los labios del chico.

- ¿Confías en mí? - preguntó Blaise cogiendo las manos de la chica y acariciando los nudillos con su pulgar.

- Siempre - contestó Eileen mirando al chico a los ojos.

Blaise cogió la mano de la chica y salieron del gran comedor, guiándola por los pasillos.

Estuvieron andando unos cuantos minutos hasta que por fin llegaron.

- ¿La torre de astronomía? - preguntó Eileen bastante confundida cuando entraron - ¿por qué me has traído aquí?

- Desde aquí puedes ver todo - contestó Blaise guiando a la chica hacia el balcón, haciendo que una fría brisa los cubriera de inmediato.

Al notar el viento, Blaise se quitó la chaqueta y se la puso a Eileen por encima, haciendo que esta sonriera.

- Mira, se ven algunas constelaciones - dijo Eileen mirando al cielo con una sonrisa, para después señalar - esa es la de Draco.

- Siempre me ha gustado venir aquí, sobretodo por las noches - dijo Blaise abrazando a la chica por detrás - es un sitio especial.

- Es precioso - susurró Eileen apoyando los brazos en la barandilla y mirando al cielo sin borrar la sonrisa.

- Por eso quería compartirlo contigo - susurró Blaise girando suavemente a la chica, haciendo que esta lo mirara - un sitio especial con una persona especial.

Eileen no pudo evitar sonrojarse levemente, para después poner sus manos en las mejillas del chico y darle un dulce beso en los labios.

Blaise enseguida colocó sus manos en cada lado de la cintura de la chica, acercándola hacia él.

Cuando se separaron, estuvieron mirándose unos pocos minutos, sin siquiera hablarse, sus ojos ya lo decían todo.

- Te quiero - susurró Eileen abrazando al chico y poniendo la cabeza en el pecho de este, ambos mirando las preciosas vistas.

- ¿Quieres ser mi novia? - susurró Blaise mientras jugaba nerviosamente con sus manos.

- No hay otra cosa que quiera más, Zabini - contestó Eileen mirando al chico sin poder dejar de sonreír.

- Bien - susurró Blaise sonriéndole a la chica dulcemente, para después darle un beso en la cabeza - porque no esperaba un no como respuesta.

Eileen soltó una pequeña carcajada mientras volvía a abrazar al chico, a lo que esté rió también.

Después de estar un buen rato en la torre de astronomía, los dos jóvenes decidieron ir a la habitación del chico.

Fue una noche llena de magia, pasión y muchos besos, ninguno podía despegarse del otro.

- Blaise me tengo que ir - susurró Eileen, que estaba apoyada en el pecho desnudo del chico - es muy tarde, se van a preocupar.

- Pues que se preocupen - dijo Blaise abrazando a la chica fuertemente, haciendo que esta riera.

- Vamos Zabini, suéltame - ordenó Eileen con una sonrisa divertida, para después darle un dulce beso en los labios - si no vamos a dejar de vernos.

- Más te vale, Malfoy - dijo Blaise dándole un beso en el hombro a la chica, que estaba cogiendo su ropa del suelo y se estaba vistiendo.

- Adiós Zaza - susurró Eileen dándole un último beso en los labios a su novio.

- Adiós Eile - susurró Blaise mirando como la chica salía de su habitación, para después volver a tirarse en la cama con un suspiro - Eileen Malfoy, vas a acabar conmigo.