Strangers ✔️

20 |Lucha por ello|

Hannah

You stupid bitch - Girl in red

-¿Irás a verme al trabajo después de salir de tu instituto o prefieres volver a casa? -cuestionó moviendo la espátula como si estuviera a punto de meterle un golpe a alguien.

Retrocedí por precaución y me hice a un lado para no ser la afortunada en recibirlo. Me encontraba en la cocina junto a Faith, quien estaba batallando con el desayuno para no quemarlo en el intento.

-Parecemos un matrimonio en decadencia -Me burlé-. Si me dices donde queda, puedo ir a verte.

-¿Conoces Barajas? Es una cafetería muy conocida en la zona.

-Sí -dije acercándome un poco a la estufa para ver cómo iba todo-, todos hablan de ella en el instituto. ¿Ahí trabajas?

Ella dio un asentimiento con la cabeza.

-¡Carajo, se me había olvidado la sal! -bramó cuando miró la estufa.

Abrió uno de los gabinetes para tomar el condimento y ponerle un poco a lo que estaba haciendo.

-¿Estás segura de que no necesitas ayuda? -Me crucé de brazos con una sonrisa.

-No... Está bien, voy bien. -aseguró.

-Ajá, sí, ¿cómo no?

-¿Qué tan difícil puede ser hacer unos huevos revueltos?

-Pues a ti te está costando mucho -reí.

Después de nuestro pequeño momento ayer, no volvimos a tocar el tema. Faith se limitó a enseñarme el lugar, y yo me quedé en silencio esperando que ella volviera a dar el próximo paso, como siempre.

Agh, me enojaba no ser lo suficientemente segura de mi misma como para luchar por lo que quería... O simplemente gritarlo al mundo y no llevarlo dentro carcomiendo.

Incluso a la hora de dormir, cuando lo único que quería era sentir su cercanía, dejé que durmiera en el sofá en vez de asegurarle que podía venir conmigo a la cama.

-¡Ya lo tengo! -exclamó-. Hannah, ¿podrías organizar los platos en el desayunador? Esto ya está listo -Me sonrió.

-Ya voy -dije.

Minutos después, todo estaba en su lugar, y Faith estaba sirviendo todo. Me di la vuelta para darle un vistazo al reloj de pared en la cocina. Faltaba media hora para que Clarke viniese a buscarme así que debía darme prisa si quería darme un baño antes de entrar a clases.

-¿Ves? No salió tan mal después de todo -murmuró Faith, captando mi atención.

-Ya. No vuelvo a dudar de tus increíbles habilidades culinarias.

-¡Te estás burlando de mi! -Me regañó. Se acercó a mí y pellizco mis mejillas. Hice una mueca de desagrado, cuando la verdad era que me alegraba tenerla tan cerca, y alejé sus manos fingiendo desinterés.