Capitulo 10 año 5: Tú eres mi legado

202 18 2
                                    

Disclaimer: The Prince of Tennis no me pertenece. Este fanfiction es sin fines de lucro y exclusivamente para la diversión de la autor y posibles lectores

Capitulo 10 año 5: Tú eres mi legado

Sakuno tenía una mezcla de sentimientos, por un lado se encontraba emocionada al saber que Ryoma había finalmente había despertado de aquel coma, pero por otro lado estaba decepcionada de no poder continuar con su promesa aquella lesión que la mantenía inactiva, sabía que aquellos meses alejada de las canchas le quitaría los pocos puntos que había obtenido y aquello la desanimada sus amigos seguirían avanzando mientras que ella se quedaría al último.

Ryoma escuchaba atentamente las historias que su amigo Momoshiro le contaba de lo que había sucedido desde que había quedado en coma, agradecía aquello y no tener que ver la cara de lastima que su familia intentaba no mostrar por su condición, ya era suficiente al saber qué tal vez jamás iba a poder volver a caminar ni mucho menos jugar tenis que tener que aguantar la lastima de los demás.

- Todo fue muy diferente sin ti en el club de tenis - Manifiesta su amigo con cierta tristeza y nostalgia a la vez - claro sin también la pequeña Sakuno

- ¿Espera que fue lo que le pasó a Rysaky? - pregunta Ryoma preocupado después de todo había terminado de esa manera por salvarla esperaba que no hubiese fallado

- ¿Acaso no te lo dijeron? - cuestiona Momoshiro viendo un cierto interés en la mirada del muchacho como nunca había visto.

- No, por eso te lo estoy preguntando - responde el tenista concierto fastidio por la actitud de su amigo.

- Bueno después de que tuviste tu accidente, Sakuno se propuso seguir tus sueños y convertirse en la mejor jugadora de tenis - explica su amigo simplificando la historia de lo que había ocurrido con la chica de las trenzas.

- ¿Y eso a hecho todos estos años? - cuestiona el hijo de Nanjiro sorprendido de lo que estaba haciendo aquella chica que siempre vio como algo torpe y distraída.

- Claro se fue América días después de tu accidente - menciona Momo para luego recordar algo que seguramente a su amigo lo iba a sorprender - lo más curioso es que juega con tu estilo

Echizen estaba sorprendido de lo que su amigo le había contado de aquella niña tímida, dejando de escuchar por un segundo lo que le seguía contando, para seguir pensando cómo luciría ahora Sakuno después de todos esos años, preguntándose si aún seguiría usando aquellas trenzas características o si aún seguía siendo la chica tímida que recordaba, que se extraño por estar pensando en aquella chica.

La joven de las trenzas seguía alistándose para ir a ver a Ryoma, preguntándose si era correcto o no devolverle sus cosas ahora que se encontraba despierto, después de todo había hecho aquella promesa porque pensaba que Ryoma jamás iba a despertar, pero ahora existía la posibilidad de que este pudiera volver a jugar tenis como lo hacía antes, tal vez lo mejor que podía hacer era entregarle sus pertenencias ya que las había tomado sin su consentimiento. Suspiro un segundo para tomar valor para salir de su habitación para dirigirse al hospital encontrándose con su abuela en el pasillo.

- ¿Sakuno podemos hablar ?- pregunta su abuela con una mirada sería que llamó la atención de su nieta.

- Claro abuela - contesta la chica deteniéndose para saber qué era lo que quería su abuela -¿Que es lo que sucede?

- ¿Me gustaría saber cuánto tiempo te quedarás en Japón? - inquiere su abuela con un tono que para su nieta era muy misterioso.

- Aún no lo sé, pero mientras mi lesión siga estaré aqui - responde la chica de las trenzas mirando su pierna para luego ver nuevamente a su abuela - no tengo mucho que hacer en América

- Bueno es que quería pedirte si me puedes sustituir en el club de tenis durante algunas semanas - Aclara Sumire sus intenciones riendo por un instante por lo divertido que era eso.

- Que yo sea entrenadora , pero tengo mi pie aún con el yeso - menciona Sakuno con incredulidad y dudas acerca de tener aquel puesto.

- Descuida no necesitas caminar solo darle algunas ordenes, pienso tomar vacaciones - manifiesta su abuela animándola para que aceptara su propuesta viendo que estaba cediendo.

- Creo que me podría ayudar a pasar el tiempo - Acepta Rysaky aún sintiendo un poco de inseguridad pero al final no tenía otra cosa que hacer.

Sakuno caminaba por los pasillos del hospital, mientras pensaba en lo que haría la sigues semana cuando sustituyera a su abuela en el club de tenis, su carácter no era de alguien que le gustaría dar instrucciones u órdenes más si se trataba de jóvenes que posiblemente tuviera cerca de su misma edad, tampoco era que tuviera mucha experiencia en el tema sola la que su maestro le había dado.

Todos esos pensamientos fueron detenidos cuando se dio cuenta que se encontraba frente a la puerta de la habitación de su amado, cuando abrió la puerta se encontró con aquellos ojos ambarinos mirándola de frente, los mismos ojos que la habían cuatibado cuando estaba en Japón quedando parada en silencio sin saber que era lo que debía decir o si debía acercarse más cosa que el chico noto al ver la expresión de desconcierto que mostraba la chica de las trenzas.

- Rysaky - dice Ryoma viendo como la chica seguía sin decir palabra alguna - ¿Como está tu pierna?

- Eh, bueno, creo que, mejor, solo que, es difícil - responde Sakuno sobresaltada tartamudeando como no lo había hecho en años

- ¿Para que trajiste una raqueta a un hospital? - cuestiona Echizen notando que había traído una raqueta pensando que ninguno de los dos era apto para ello.

- Bueno es tuya, junto con la gorra es tuya Ryoma-kun - contesta Sakuno extiendo ambos objetos hasta los pies de la cama - quería regresartela

- No, ambas son tuyas ahora - niega con la cabeza el ambarino había escuchado lo suficiente de su amigo cómo para querer sus cosas de vueltas - además por lo que me han contado eres toda una jugadora de tenis

- Aún me falta mucho Ryoma-kun - menciona la nieta de Sumire bajando la mirada sonrojada tomando valor para continuar - Pero no son mias te pertenecen a ti únicamente

- Me las devolverás cuando cumpla con tu palabra Rysaky ni antes ni después - manifiesta el joven prodigio con una sonrisa mirando fijamente a los ojos de la chica.

- Gracias por creer en mí Ryoma-kun - dice Sakuno intentando no sonrojarse por lo intensa que era la mirada.

- No gracias a ti por mantener vivo mi sueño en ahora tu raqueta - agradece el hijo de Nanjiro entregando sus esperanzas y sueños en su raqueta.

Cumpliéndo el sueño de Ryoma-kunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora